"Si algo ha hecho, no ha sido suficiente": las víctimas de sacerdotes pederastas le piden cuentas al Papa en Chile y Perú

Las protestas contra los abusos sexuales de sacerdotes han sido prohibidas en Lima durante la visita de Francisco. Sin embargo, activistas y víctimas viajaron a Perú para pedirle que entregue a la justicia a los sacerdotes denunciados por abuso sexual y maltrato psicológico.

Por:
Univision
El papa Francisco minutos antes de abordar en Chile el avión que lo llevó a Perú el jueves 18 por la tarde.
El papa Francisco minutos antes de abordar en Chile el avión que lo llevó a Perú el jueves 18 por la tarde.
Imagen Pablo Porciuncula / AFP / Getty Images

LIMA, Perú.- El desafío del papa Francisco de recuperar el terreno que ha perdido la Iglesia Católica, golpeada por escándalos de pederastia y abusos sexuales por parte del clero y grupos reconocidos por el propio Vaticano, está más vigente que nunca en América Latina, una región que conocida por su fuerte apego a esa religión.

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La visita del pontífice a Chile y Perú esta semana ha traído a la palestra dos casos que han marcado a las sociedades de estos dos países: el caso Karadima y el caso Sodalicio. Los denunciantes de ambos se unieron y junto a un grupo de abogados, periodistas, psicólogos y artistas emitieron una carta abierta al Papa en la que exigen avances y resultados en las investigaciones y piden justicia para las víctimas de abusos sexuales.

“Durante sus cinco años de pontificado, lo hemos escuchado y visto en reiteradas oportunidades lamentarse profundamente, acoger a algunas víctimas de abusos de poder y de violaciones sexuales a menores de edad, pregonar a toda plana políticas de ‘tolerancia cero’, crear comisiones que bregarían por la protección de los niños y que combatirían la pedofilia clerical”, dice la carta.

“No obstante, los hechos, la realidad, las denuncias periodísticas, nos muestran que si algo ha hecho usted desde su altísima posición, ello no ha sido suficiente. Porque el problema subsiste. Los abusos continúan. Los encubrimientos por parte de la clerecía y de las autoridades eclesiásticas prosiguen. El silencio se mantiene. La revictimización de las víctimas persiste como una constante. En síntesis, la impunidad se perpetúa y no se aprecia aun ningún protocolo de rendición de cuentas que transparente los crímenes y delitos que perpetran los miembros de su institución”, agrega.

The bishop of Osorno, Juan Barros, takes part in an open-air mass celebrated by Pope Francis at Lobitos Beach, near the Chilean northern city of Iquique, on January 18, 2018. Pope Francis on Thursday strongly defended Barros who accused of covering up a priest's sexual abuse of minors. "The day they bring me proof against Bishop Barros, then I will speak," the pope said in response to a journalist's question about the 61-year-old bishop, appointed by Francis in 2015 despite being accused of covering up another priest's abuse of boys. Pope Francis will close his visit to Chile on January 18 with the open-air mass near Iquique, before leaving for Peru on the last leg of his South American trip. / AFP PHOTO / Vincenzo PINTO (Photo credit should read VINCENZO PINTO/AFP/Getty Images)
The bishop of Osorno, Juan Barros, takes part in an open-air mass celebrated by Pope Francis at Lobitos Beach, near the Chilean northern city of Iquique, on January 18, 2018. Pope Francis on Thursday strongly defended Barros who accused of covering up a priest's sexual abuse of minors. "The day they bring me proof against Bishop Barros, then I will speak," the pope said in response to a journalist's question about the 61-year-old bishop, appointed by Francis in 2015 despite being accused of covering up another priest's abuse of boys. Pope Francis will close his visit to Chile on January 18 with the open-air mass near Iquique, before leaving for Peru on the last leg of his South American trip. / AFP PHOTO / Vincenzo PINTO (Photo credit should read VINCENZO PINTO/AFP/Getty Images)
Imagen VINCENZO PINTO/AFP/Getty Images


En Chile, donde inició el 15 de enero una visita de tres días, el papa Francisco pidió perdón por el “daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia” y dijo sentir dolor y vergüenza. Pero para gran parte de los chilenos este gesto se esfumó cuando respaldó horas después al obispo de Osorno Juan Barros, acusado de encubrir los abusos cometidos por el cura Fernando Karadima, quien fue expulsado de sus funciones en el 2010 tras comprobarse las acusaciones en su contra. Barros estuvo además presente en la misa oficiada por Francisco, lo que detonó una serie de protestas.

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“El derecho canónico considera estos casos solo como infracción moral y esto es algo que debe cambiar”, dijo Sara Oviedo, exvicepresidenta del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), quien se encuentra en Lima junto a un grupo de activistas y también de víctimas para pedir al Papa que entregue a la justicia a los sacerdotes denunciados por abuso sexual y maltrato psicológico.

Durante la visita de Francisco al Perú, que comenzó el jueves por la noche y acaba el próximo día 21, no se podrán realizar marchas de protesta. El ministro del Interior, Vicente Romero, informó que “no se otorgarán garantías para ningún grupo que ejerza protesta en los días de fiesta. Podrán hacer sus reclamos luego, porque es su derecho, pero por el momento no se darán garantías”.

El sumo pontífice dijo que no puede dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siente ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia. El líder católico llegará este jueves a Lima, Perú.
Video ¿Por qué ha sido controversial la visita del papa Francisco a Chile?


A diferencia de Chile, donde las manifestaciones contra la presencia del Papa fueron significativas, en el Perú no hay previstas movilizaciones de este tipo. Estp a pesar de que hace una semana el Vaticano ordenó la intervención del Sodalicio de Vida Cristiana, un movimiento ultraconservador integrado por fieles católicos mayormente de clases acomodadas y cuyo fundador, el laico Luis Figari, tiene un pedido de prisión preventiva en su contra.

Figari es acusado de haber cometido abuso sexual y físico a 19 menores y 10 adultos de su congregación entre 1970 y el 2000. Es un caso que Francisco “ha seguido con preocupación” desde “hace varios años”, según el propio Vaticano, que designó como comisario apostólico al obispo colombiano, Noel Antonio Londoño Buitrago, para que encabece la intervención de la organización religiosa fundada en 1971 por Figari, quien la dirigió hasta el 2010. Él ahora vive en Roma y el caso ha afectado la reputación de la Iglesia Católica en el país.


“Nos adherimos y coincidimos con el compromiso mostrado por el papa Francisco sobre la necesidad de brindar justicia y reparación a víctimas de abusos sexuales. Ello implica que Luis Figari sea traído al Perú para que responda las investigaciones de la Fiscalía por caso #Sodalicio”, dijo a través de un tuit el Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez.

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En general, los peruanos no han mostrado mayor disposición a manifestarse contra la presencia del papa Francisco en el país. A diferencia de Chile, donde un 45% se declara católico, en el Perú, un 74% de la población es de esa religión, según el más reciente sondeo de Latinobarómetro. En ambos casos, las cifras se han ido reduciendo con respecto a años pasados tras los escándalos de abusos que sacudieron a ambas sociedades, mostró el estudio.

Paula Podest Ruiz, de 39 años, y Carlos Ciuffardi Elorriga, de 41, estaban casados ante la ley desde hace ocho años. Le contaron a Francisco que la boda católica que planearon fue cancelada después de que su iglesia parroquial en Santiago sufriera graves daños en un terremoto en 2010.
"Le dijimos que somos marido y mujer, que tenemos dos hijas y que queríamos recibir su bendición. Él nos preguntó si también estábamos casados por la Iglesia", declaró Carlos Ciuffardi a los miembros de la prensa encargados de la cobertura de la visita papal a Chile que acompañaban al pontífice en el viaje entre Iquique y Santiago.
“Le caímos bien y nos preguntó: ¿Les gustaría que los case? ¿Están seguros? y Paula respondió que por supuesto”, contó a la prensa el sobrecargo Carlos Ciuffardi.
El Papa realizó la breve ceremonia en el frente del avión. Ignacio Cueto, presidente de Latam Airlines, que estaba a bordo, fue el testigo.
Un certificado de matrimonio improvisado fue firmado por el papa Francisco, la pareja, Ignacio Cueto y un obispo que también viajaba con el grupo. "Casarse por un Papa a bordo de un vuelo es algo invaluable", declaró la azafata Paula Podest.
"Le pregunté al Papa si hacía matrimonios y me respondió que de vez en cuando, que como Papa ha casado a 40 parejas. Pero nunca un Papa casó a alguna en un vuelo", continuó Paula Podest.
"Tuvimos una ceremonia corta y pequeña. Él tomó nuestras manos y nos preguntó si había amor en nuestro matrimonio y si queremos seguir juntos toda la vida", dijo Carlos Ciuffardi. Paula Podest contó que conoció a Carlos Ciuffardi cuando ella era su jefa y agregó: “Todavía soy su jefa”.
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Paula Podest Ruiz, de 39 años, y Carlos Ciuffardi Elorriga, de 41, estaban casados ante la ley desde hace ocho años. Le contaron a Francisco que la boda católica que planearon fue cancelada después de que su iglesia parroquial en Santiago sufriera graves daños en un terremoto en 2010.
Imagen Reuters
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