Suman ocho los políticos asesinados en las últimas dos semanas en México

CIUDAD DE MÉXICO.- Ocho funcionarios mexicanos fueron asesinados a tiros en las últimas dos semanas, justo al finalizar el 2017, el año más violento registrado en México en las últimas dos décadas, y al inicio de 2018, periodo en que se celebrarán elecciones presidenciales.

El caso más reciente sucedió el pasado miércoles, cuando Miguel Ángel Licona Islas, expresidente municipal de Mixquiahuala, en el céntrico estado de Hidalgo, y su hijo, fueron asesinados a balazos en el interior de su domicilio.

Asimismo, el pasado martes, el perredista Sabino Mejía Rodríguez, director de Protección Civil de Santiago Ixcuintla, en el occidental estado de Nayarit, fue asesinado a balazos en su domicilio.

Minutos antes de finalizar el 2017, el pasado domingo, Adolfo Serna Nogueda, un empresario del sureño estado de Guerrero y aspirante del partido oficialista PRI a la alcaldía de Atoyac de Álvarez, fue asesinado a balazos.

Días antes, otros cinco políticos fueron asesinados en México. Todos ellos en menos de una semana . El pasado 28 de diciembre, también en el estado de Guerrero, Arturo Gómez Pérez, alcalde de Petatlán, murió cuando un hombre encapuchado le disparó por la espalda mientras cenaba con su familia en un restaurante de la región conocida como Costa Grande.

El abogado José Crespo Crespo, candidato a diputado local por el PRD en la elecciones de 2016, fue asesinado a balazos la tarde del pasado sábado en Mexicali, en el norteño estado de Baja California. Ese mismo día se informó del asesinato del regidor perredista en Jalapa, Tabasco, Gabriel Hernández Arias, quien fue encontrado degollado en su domicilio.

El pasado 24 de diciembre también fue secuestrado y ultimado Salvador Magaña, un líder ambientalista y coordinador del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Jalisco, mientras que el jueves, en ese mismo estado, también mataron al diputado local Saúl Galindo.

Al cierre de 2017, los estados de Guerrero y Jalisco fueron dos de las entidades consideradas entre las más violentas a nivel nacional. En Guerrero ocurrieron más de 2,000 homicidios, a razón de siete por día; y en Jalisco se registraron 1,218 asesinatos.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Alcaldes, de 2006 a la fecha, han sido asesinados un total de 111 alcaldes, exalcaldes y alcaldes electos. Además, los estados con mayor riesgo para ejercer un cargo público son Durango, Michoacán, Oaxaca y Veracruz.

La asociación señala que desde que comenzó la administración del presidente Enrique Peña Nieto en 2012, 61 alcaldes y exalcaldes han sido asesinados, frente a los 49 asesinados durante la administración anterior, según un recuento.

Enrique Vargas del Villar, presidente municipal de Huixquilucan y presidente de dicha asociación, comentó al diario estadounidense The Washington Post que han hecho un llamado al presidente para solicitar una reunión inmediata con el objetivo de implementar un protocolo de seguridad para alcaldes.

A nivel nacional, 2017 es considerado como el más violento para México, tras registrarse un total de 23,101 homicidios entre enero y noviembre, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Con estas cifras, 2017 se ha confirmado ya como el año más violento en México en las últimas dos décadas, al superar los 22,409 asesinados ocurridos en 2011.

En este clima de violencia, la inseguridad ha marcado el inicio oficial de la campaña de las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio de 2018 en las que se renovarán un total de 3,407 cargos públicos en 30 de los 32 estados del país, incluido el Congreso de la Nación.

Actualmente el proceso se encuentra en una fase de precampaña en la que los aspirantes presidenciales formalizarán el respaldo de sus partidos políticos, para después preparar la campaña electoral que transcurrirá del 30 de marzo al 27 de junio de 208.