Anthony Ávalos: los 5 momentos que marcaron el caso del niño que fue torturado hasta la muerte por su madre y padrastro

El menor, muerto en 2018, fue torturado, golpeado en la cabeza, quemado con cigarrillos y se le negó agua y comida, según los fiscales. Su madre y la pareja de ella han sido declarados culpables.

Por:
Univision y Agencias
Heather Maxine Barron, de 33 años, y su pareja Kareem Ernesto Leiva, de 37, fueron condenados por asesinato en primer grado del menor Anthony Ávalos, hijo de Barron. Fue encontrado muerto en su casa el 21 de junio de 2018 en Lancaster, California. Sigue las últimas noticias en Univision.
Video La madre de Anthony Ávalos pasará el resto de su vida en la cárcel: los abusos que mataron al pequeño

Advertencia: esta nota contiene descripciones explícitas de maltrato infantil.

La madre del pequeño Anthony Ávalos y su novio fueron sentenciados este martes a pasar el resto de sus vidas en la cárcel por el asesinato del menor de 10 años, que murió en 2018 en California, tras sufrir una serie de abusos y torturas.

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El juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, Sam Ohta, condenó a Heather Barron, de 33 años, y Kareem Leiva, de 37, sin posibilidad de libertad condicional.

El caso causó conmoción en Estados Unidos debido a la brutalidad con la que el menor fue tratado antes de su muerte. Según detallaron los fiscales en el juicio contra la pareja, Anthony había sido golpeado en la cabeza, quemado con cigarrillos, se le había negado agua y comida e incluso se le obligó a arrodillarse por horas.

El mes pasado, ambos fueron declarados culpables de asesinato en primer grado con tortura en un juicio sin jurado. También fueron declarados culpables de abusar de otros dos niños en su casa de Lancaster.

Pero no fue hasta este martes que el juez de la Corte Superior, Sam Ohta, los condenó a ambos después de escuchar las emotivas declaraciones de los familiares y amigos del niño.

"Los monstruos deben estar en una jaula", "espero que el resto de tu vida te sientas culpable", "torturaste a este niño y le quitaste la vida" y "perdimos un pedazo de nuestro corazón", expresaron con lágrimas miembros de la familia paterna de Anthony, quienes vistieron de negro como si estuvieran en un funeral, en la audiencia condenatoria este martes. Ellos le pidieron al juez que les impusieran el máximo castigo posible.

El juez calificó a Anthony Avalos como un “niño indefenso” que depende de su madre para sus necesidades básicas. “En cambio, Anthony fue torturado y asesinado”, subrayó Ohta.

Estos son los cinco momentos que marcaron el caso de Anthony Ávalos:

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La muerte de Anthony Ávalos tras una serie de torturas

El 20 de junio de 2018, los agentes del condado de Los Ángeles acudieron a la casa de Anthony tras una llamada al 911 en la que reportaban la caída de un menor.

Anthony no tenía pulso ni respiraba cuando llegaron los paramédicos. Los médicos no pudieron reanimarlo y fue trasladado al UCLA Mattel Children’s Hospital, donde fue declarado muerto al día siguiente.

En su reporte, los médicos dijeron que estaba severamente desnutrido y deshidratado.

Los paramédicos que acudieron a la escena, entre lágrimas, relataron tiempo después, durante el juicio, lo que encontraron al llegar a la casa del menor: "el niño tenía los ojos hundidos, podías contar sus costillas, sus rodillas tenían llagas, parecía muerto”, dijo el bombero Ronald Watts.

El arresto de su madre y padrastro

Luego de que las autoridades sospecharon de maltrato, iniciaron una investigación. La autopsia fue una de las herramientas clave para poder arrestar a su madre y su padrastro.

El reporte forense mostró señales de abuso prolongado en todo el cuerpo del menor. Su piel estaba magullada y quemada de pies a cabeza. Estaba completamente deshidratado y sus riñones habían dejado de funcionar por completo. El documento también mostró que tenía un traumatismo contundente en la cabeza.

Barron y Leiva fueron detenidos en 2018 y han permanecido en la cárcel desde esa fecha sin derecho a fianza.

Kareem Ernesto Leiva es un indocumentado nacido en El Salvador, y ha sido identificado como un miembro de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13). Según documentos judiciales, golpeó a otro recluso y, anteriormente, enfrentó cargos de violencia doméstica en 2010 y 2013.

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Detalles de una corta vida llena de maltratos

Tras la muerte del menor y el reporte de los médicos, las autoridades comenzaron a investigar y a buscar a los responsables. Los fiscales alegaron que el niño fue asesinado intencionalmente mediante tortura.

Las pruebas señalaron que Anthony, durante años, había sido golpeado y azotado de manera rutinaria junto con otros niños, lo habían tirado repetidamente sobre su cabeza, aplastado contra el piso o los muebles, había sufrido quemaduras con cigarrillos y en ocasiones le negaron agua y comida o lo alimentaron a la fuerza.

La Fiscalía dijo también que Leiva rociaba salsa picante en la cara de los niños; los obligó a pelear entre sí, y el “perdedor” era castigado por él.

La mamá del menor, Heather Barrón, y su expareja, Kareem Ernesto Leiva, fueron declarados culpables de torturar y asesinar al pequeño Anthony Ávalos en el 2018. “Esto no se compara con todo lo que el niño pasó, pero es lo mínimo que podemos hacer por él. Ya podremos descansar”, aseguró la tía del menor tras conocer el veredicto. La pareja ahora enfrenta la posibilidad de pasar el resto de sus vidas en la cárcel. Lee aquí más información sobre el veredicto de culpabilidad contra la madre de Anthony y su expareja.
Video “Esos monstruos irán a la cárcel”: tía de Anthony Ávalos tras conocer veredicto contra la madre del niño y su expareja


También se acusó a la pareja de obligar a Anthony a arrodillarse sobre arroz seco crudo en un piso de concreto todos los días durante tanto tiempo que a menudo sangraba. Mientras estaba arrodillado, los dos adultos también lo golpeaban.

También en el juicio, dos de los ocho hermanos de Anthony, Destiny, de 13 años y Rafael, de 12, dieron más detalles de la crueldad a la que eran sometidos.


Destiny dijo que la pareja impedía a los menores que salieran de sus cuartos, los cuales incluso tenían alarmas por si se atrevían a hacerlo. Al estar encerrados, tenían que orinar en la alfombra en ocasiones.

Fiscales pidieron pena de muerte para la pareja

Inicialmente la Fiscalía de Los Ángeles había pedido la condena de muerte contra los acusados, pero tras la llegada del fiscal George Gascón, que está en contra de la pena capital, se rebajó la solicitud de sentencia a cadena perpetua.

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Durante el juicio, el abogado defensor de Barron argumentó que Leiva abusaba de ella y que la madre “no podía evitar” que su pareja lastimara a los niños.

La Fiscalía mostró evidencia que también la inculpa a ella, como el audio de su llamada al 911, el video de la cámara en el uniforme de un policía que llegó a su casa y la grabación de la entrevista que le hicieron los detectives.

El condado de Los Ángeles desestimó informes de abuso

El año pasado, el condado de Los Ángeles acordó pagar $32 millones para resolver una demanda presentada por el padre del niño y sus tres hermanos por su muerte.

La demanda alegó que el Departamento de Servicios para Niños y Familias del condado desestimó 13 informes de acusaciones de abuso que involucraban a Anthony de parte de familiares, maestros, consejeros e incluso la policía. La agencia nunca trató de sacar al niño de la casa.

A raíz del acuerdo, el departamento dijo que había tomado “medidas significativas para mitigar el riesgo de daño a los niños” y se comprometió a continuar con los cambios necesarios para rectificar sus errores.

La muerte de Anthony despertó gran indignación en Los Ángeles por las similitudes con el caso de Gabriel Fernández, de 8 años, que murió en mayo de 2013 a causa de las torturas que recibió de su madre y el novio de esta.

El Departamento de Servicios para Niños y Familias también vigilaba el caso de Gabriel.

Pearl Fernández, madre de Gabriel, fue condenada a cadena perpetua tras declararse culpable. Isauro Aguirre, novio de la mujer, fue sentenciado a muerte por el asesinato del niño.

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Mira también:

Gabrielito falleció después ser agredido y abusado por los responsables de su custodia. Pearl Sinthia Fernández, de 35 años de edad y madre del pequeño, 
<a href="https://www.univision.com/los-angeles/kmex/noticias/muertes/crimen-de-gabrielito-pena-de-muerte-para-el-padastro-y-cadena-perpetua-para-la-madre-del-nino-de-8-anos">fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.</a> Isauro Aguirre, un exguardia de seguridad de 37 años y novio de la madre, fue sentenciado a muerte por el juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles.
Los problemas de drogadicción Pearl Sinthia Fernández permitieron que sus abuelos lograran la custodia de Gabriel a los pocos meses de nacido. Siete años después y luego de una breve estadía en un centro de rehabilitación Fernández recuperó a su hijo, aparentemente con la intención de obtener beneficios de la asistencia pública y del IRS. En la fotografía, Fernández en su presentación a la corte cuatro días después de la muerte de Gabrielito, el 28 de mayo de 2013.
La fiscalía detalló en el juicio que Gabriel vivió un infierno que duró ocho meses, desde el día que Pearl Fernández reclamó y obtuvo la custodia de su hijo en septiembre de 2012. 
<a href="https://www.univision.com/los-angeles/kmex/noticias/juicios/los-13-dias-de-tortura-que-llevaron-a-la-muerte-a-gabrielito-en-los-angeles">13 días antes de su muerte había sido retirado de la escuela y desde entonces, hasta que llegó al hospital</a>, Gabrielito sufrió jornadas intensas de tortura. En la fotografía, el pequeño antes de ser retirado de clases, con su rostro visiblemente maltratado.
“Cada centímetro de Gabriel estaba magullado e hinchado. Su piel era de color negro y azul. Recuerdo que al tocarlo estaba frío”, declaró en el juicio Emily Rebar, una de las enfermeras que atendió al niño antes de morir. Otra enfermera aseguró que 
<a href="https://www.univision.com/los-angeles/kmex/noticias/juicios/gabrielito-no-tenia-piel-en-el-cuello-y-un-balin-estaba-en-su-ingle-el-testimonio-de-una-enfermera-en-la-corte">el pequeño tenía lesiones en el cuello y en la ingle causadas por una pistola de aire</a>. Gabrielito fue forzado a dormir dentro de un gabinete ubicado en la recámara de los acusados, con un calcetín dentro de la boca y una venda sobre los ojos. La imagen corresponde a una de las evidencias presentadas en la corte para explicar las distintas lesiones encontradas en el cuerpo del niño.
La fiscalía pidió que se analizaran 
<a href="https://www.univision.com/los-angeles/kmex/noticias/juicios/juicio-por-la-muerte-de-gabrielito-tenia-arena-para-gato-en-el-estomago-y-habia-cientos-de-manchas-de-sangre-en-la-casa">varias manchas de sangre en las paredes de vivienda donde vivía el pequeño</a> y todas coincidieron con el ADN de Gabriel. Testimonios de familiares también ayudaron en la conclusión de que la madre y su pareja abusaron severamente del pequeño durante los meses previos a su muerte.
Jonathan Hatami, fiscal de distrito del caso, explicó que Isauro Aguirre “le dio un puñetazo y le siguió dando puñetazos” hasta que el pequeño perdió el conocimiento y tuvo que ser hospitalizado. Los médicos indicaron que el niño tenía muerte cerebral. Dos días después, el 24 de mayo, murió. En la imagen Isauro Aguirre en su presentación a la corte el 28 de mayo de 2013.
Dos días antes de la muerte del pequeño, Aguirre lo habría golpeado tantas veces que hasta perdió la cuenta, según señala la acusación. Posteriormente confesó a los investigadores que le dio 10 golpes en la cabeza y al menos 20 en el cuerpo. La fiscalía agregó que Aguirre estrelló la cabeza del menor contra una pared con tanta fuerza que le habría fracturado el cráneo.
Cuatro trabajadores del Departamento de Servicios a los Niños y la Familia del condado de Los Ángeles tenían la responsabilidad legal de proteger a Gabriel cuando el caso fue abierto en octubre de 2012. Stefanie Rodríguez y Patricia Clement, y sus supervisores: Kevin Bom y Gregory Merritt, 
<a href="https://www.univision.com/los-angeles/kmex/noticias/abuso-infantil/acusan-a-trabajadores-sociales-de-negligencia-por-la-muerte-de-nino-torturado">enfrentan cargos por abuso infantil y falsificación de documentos públicos</a>. En la fotografía los familiares de Gabriel durante una rueda de prensa en abril de 2016.
Rodríguez y Clement falsifiacaron los reportes en los que debieron documentar que Gabriel tenía evidencias físicas de abuso. En la fotografía, una tarjeta que hizo el pequeño para un día de las madres.
En un aparente argumento de defensa, Isauro Aguirre y Pearl Fernández, quienes enfrentaron juicios separados, habrían declarado a las autoridades que al niño “le gustaba golpearse a sí mismo, que era gay y que quería matarse”. La investigación determinó que el niño también 
<a href="https://www.univision.com/los-angeles/kmex/noticias/juicios/juicio-por-la-muerte-de-gabrielito-tenia-arena-para-gato-en-el-estomago-y-habia-cientos-de-manchas-de-sangre-en-la-casa">había sido obligado a comer heces de gato.</a>
Isauro Aguirre y Pearl Sinthia Fernández durante la audiencia de sentencia el jueves 7 de junio de 2018 en Palmdale, California. Fernández, quien se declaró culpable de asesinato de su hijo en febrero, fue condenada a cadena perpetua. Aguirre fue hallado culpable de homicidio en primer grado el pasado 15 de noviembre y sentenciado a muerte.
Luego de leer la sentencia, el juez George Lomeli calificó el crimen como "horrendo, inhumano y peor que el demonio". "Espero que piense sobre el dolor que causó a este niño y que te torture", añadió. La fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, Jackie Lacey, aseguró que "este caso demostró cómo el mal no solamente puede infligir un daño duradero a quienes amaron a Gabriel, sino también a nuestra sociedad".
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Gabrielito falleció después ser agredido y abusado por los responsables de su custodia. Pearl Sinthia Fernández, de 35 años de edad y madre del pequeño, fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Isauro Aguirre, un exguardia de seguridad de 37 años y novio de la madre, fue sentenciado a muerte por el juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles.
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