Poco antes de asesinar a sus hijos pequeños con un arpón en México, el instructor de surf Matthew Coleman se acostó en la cama de su hotel en Rosarito y vio una imagen de la película de ciencia ficción The Matrix: las imágenes frente a él se decodificaban. Entonces pensó que era el héroe del filme, Neo, el personaje interpretado por el actor Keanu Reeves. Fue lo que le narró al FBI cuando lo interrogaron.
Padre que asesinó a sus dos hijos en México dijo al FBI que era Neo de la película The Matrix
Matthew Coleman dijo al ser interrogado por el FBI que pensaba era el personaje ficticio que lidera la rebelión contra una computadora que creó una realidad simulada para distraer a los humanos. El día del crimen le escribió a su esposa que pensaba que lo estaban espiando.

“Él dijo que las visiones y las señales revelaron que su esposa, AC (Abby Coleman), poseía ADN de serpiente y se lo había pasado a sus hijos y que todo apuntaba a la idea de que sus hijos tienen ADN corrupto que se propagará si no se hace algo al respecto", según una declaración jurada del FBI citada por People. El documento fue retirado del sistema de acceso a récords públicos de cortes federales.
La película The Matrix trata sobre un futuro distópico en el que la humanidad está atrapada sin saberlo dentro de una realidad simulada creada por una computadora para distraer a los humanos mientras usa sus cuerpos como fuente de energía. El personaje principal, Neo, un programador informático, descubre la verdad y se une a un grupo de rebeldes que se han liberado de The Matrix.
Coleman también habló con los agentes federales sobre viajar en el tiempo, la teletransportación y que sus dos hijos “le contaban sobre bebés colocados en fuegos artificiales, comida y paredes”, describe dicho medio. Este documento fue sometido por el FBI en apoyo de una orden de allanamiento.
La agencia federal también señala que el acusado dijo que su hijo de dos años le reveló que su propia madre y un amigo de la familia lo estaban abusando. Eventualmente, "vio el panorama general de que tenía que matar a sus hijos para evitar que se convirtieran en una especie alienígena que desencadenaría una carnicería sobre la Tierra", agrega la declaración, de acuerdo con People.

Los cuerpos de los hijos de Coleman, Kaleo, de dos años, y Roxy, de diez meses, fueron encontrados a principios de agosto de 2021 en un paraje solitario en Playas de Rosarito, México. El FBI afirma que su propio padre los llevó a ese país para matarlos. Les clavó un arpón varias veces en el pecho, porque creía que los niños tenían ADN de serpiente y debía matarlos para “salvar el mundo de monstruos”, afirma la acusación.
Él fue detenido cuando se presentó en una garita fronteriza de California. Trataba de ingresar al país sin sus dos hijos, a quienes su madre reportó como desaparecidos a la Policía de Santa Bárbara y al FBI. Le imputaron cargos de asesinato en el extranjero de ciudadanos estadounidenses, que conllevan la pena de muerte.
“Coleman explicó que él había sido ilustrado por teorías de la conspiración de QAnon y los Iluminati… Declaró que sabía que había hecho mal, pero que esa era la única acción que salvaría al mundo”, describe la acusación.
El sospechoso dio detalles específicos de los asesinatos. Contó que llevó a sus hijos a México y que, como no tenía una silla para niño, puso a su bebé en una caja. Llegó hasta la zona de Rancho del Cielo, en Rosarito. Primero mató al bebé clavándole un arpón en el corazón. Luego lo hizo con su hija, quien, según su confesión, “no murió inmediatamente”, por lo que tuvo que clavarle el arpón más veces.
Después arrastró los cuerpos unas 30 yardas y los dejó en unos matorrales. A los investigadores les reveló el lugar exacto donde los dejó, lo cual coincide con la información que la Fiscalía de Baja California, que investigó la escena del crimen, le compartió al FBI.
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“Espero que toda esta locura termine pronto”
El día que cometió el crimen le escribió mensajes de texto a su esposa, en los que le dijo que pensaba lo estaban espiando. "Hola bebé, también te extraño. Las cosas han sido difíciles, pero también estoy empezando a tener algo de claridad. Todavía estoy confundido con muchas cosas y las estoy procesando. Tantos pensamientos locos me pasan por la cabeza en este momento, es difícil de explicar”, redactó el FBI, según People.
"Sí, es gracioso que obtengas algo de claridad a través de las viejas biblias de mi abuela. ¿No estaba allí también? De todos modos, en realidad todavía estaba pensando en quemarlas en caso de que tuvieran un chip o algo así… Seguiré procesando todo y espero obtener algunas respuestas. Espero que toda esta locura termine pronto. Los amo", concluye el mensaje.
Coleman se declaró inocente. El gobierno de Estados Unidos considera solicitarle al juez que lo condene a la pena de muerte. El caso de Coleman fue procesado inicialmente en una corte de Los Ángeles, pero después lo trasladaron a un tribunal de San Diego. Su siguiente audiencia será el 19 de mayo.
Su abogado defensor Cuauhtémoc Ortega le pidió a la corte hace un mes que le pusieran una pausa al desarrollo del caso hasta junio por la gran cantidad de evidencia que ha recibido. Describe en su solicitud que los fiscales le entregaron alrededor de 560.5 gigabytes de datos, incluyendo fotografías, informes de agencias policiales de EEUU y de México, grabaciones de audio, así como videos de cámaras corporales, de actividad en la garita de San Ysidro el día del arresto y del área donde se recuperaron los cuerpos de los niños. También grabaron las llamadas telefónicas de su cliente en la cárcel.
El pasado 4 de noviembre, el gobierno produjo y entregó a la defensa un disco duro que contenía los duplicados para cuatro dispositivos: un iPhone, un iPad, una computadora portátil de Coleman y un iPhone de su esposa. Ortega dijo que estaba revisando cada una de las pruebas “en preparación para el protocolo de pena de muerte del Departamento de Justicia”.
Los fiscales ya le habían pedido al juez que le diera más tiempo a la defensa “para investigar a fondo las posibles circunstancias atenuantes, incluida la salud mental y el historial personal de Coleman”.





































