El atroz caso de la 'casa del horror': una de las hermanas Turpin cuenta por primera vez los años de tortura de sus padres

Jordan Turpin relató cómo una madrugada se llenó de valor para rescatar a sus hermanos del infierno que vivían en su casa de California. A pesar de que sus padres fueron sentenciados a cadena perpetua, a cuatro años del atroz hallazgo, las promesas de darle un mejor futuro a ella y a sus hermanos han quedado en un limbo.

Por:
Univision
Los 13 hijos conocidos como ‘los niños Turpin’ fueron mantenidos cautivos por sus padres durante años. En 2018, una de los hijas se atrevió a escapar y hablar con las autoridades, en esta llamada que por primera vez sale a la luz. Más noticias aquí.
Video Trece hermanos fueron encadenados y torturados por sus padres durante años: así fue el día en que lograron escapar

Jordan Turpin saltó por la ventana de su casa a las 5:49 de la madrugada del 14 de enero del 2018 y con sus piernas temblorosas corrió hacia el lado izquierdo de la acera, hasta sentirse segura para pedir la ayuda que anhelaba desde hace años.

Una vez que estuvo alejada de aquella casa en donde ella y sus 12 hermanos eran abusados física y emocionalmente por sus papás —David y Louise Turpin—, sacó el celular que había escondido durante mucho tiempo. Todavía temblando, marcó al 911 para explicar con las palabras que pudieron salir de su boca el infierno que vivió en esa vivienda de California.

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"Vivo en una familia de 15 personas y mis padres son abusivos. Dos de mis hermanitas están encadenadas ahora mismo”, se escucha decir a la joven.

La operadora intenta entenderle y emite un reporte para que un policía se acerque al lugar desde donde llamó Jordan. “Esta es la primera vez que hablo con alguien por teléfono. Estoy temblando”, reconoció.

Cuando Anthony Colace, agente del Departamento del Sheriff del condado de Riverside, iba en camino, pensó que se trataba de un caso más en el que tendría que consolar a una adolescente, calmarla y luego llevarla de regreso a casa. Por eso, cuando bajó de su patrulla y la tuvo de frente, no tenía idea de que estaba a punto de conocer el caso de abuso más atroz de su carrera.

Con calma, Colace comenzó a escuchar a Jordan. Le relató que ella y sus hermanos —de entre 2 y 29 años— vivían entre montañas de basura, que no comían con frecuencia, que se había bañado por última vez un año atrás y que tenía fotos en su celular de sus hermanitas encadenadas. Todo quedó registrado en la cámara corporal del policía, en imágenes conocidas esta semana.

El caso concentró la atención de los medios, que se apostaron frente a la casa de los Turpin en Perris, California.
El caso concentró la atención de los medios, que se apostaron frente a la casa de los Turpin en Perris, California.
Imagen BILL WECHTER/AFP via Getty Images


Tras ver las fotos, Colace entendió la magnitud del caso, pidió refuerzos y subió a su patrulla a la joven de 17 años, aunque aparentaba unos 10 por su desnutrición. En el trayecto descubre que Jordan también se llama Elizabeth, pero que la joven era incapaz de deletrear su nombre y que sus padres incluso la habían intentado estrangular por robarles un poco de su comida.

“Si se enteran que me escapé, literalmente me van a querer matar”, le dijo Jordan a Colace. Le explicó que dejó un par de almohadas bajo una sábana para intentar simular su cuerpo, en caso de que sus padres entraran a la habitación.

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A las 7:23 de esa mañana, la policía fue a la casa señalada por Jordan. “Me preguntaron que si quería bajar con ellos, pero les dije que no porque estaba segura que me podían matar, incluso con oficiales presentes”, le dijo días atrás la joven a la cadena ABC en su primera aparición pública, cuatro años después del fin de su calvario.

David y Louise Turpin abrieron la puerta y se quedaron en la entrada con rostros de aparente confusión.

“Tenemos un reporte de una joven que salió de aquí y nos pidió venir a revisar esta casa”, se puede escuchar en la grabación de las cámaras corporales de los oficiales, mientras Louise pregunta contrariada quién los había enviado y buscó excusarse diciendo que estaban en plena mudanza.

La revisión inicial a la vivienda sustentó lo que Jordan había contado a las autoridades: basura apilada y habitaciones con niños desnutridos. También con las niñas encadenadas.

Años de tortura en la casa de los Turpin

El matrimonio Turpin salió esa mañana de su casa esposado, tras un abuso sistemático de décadas de tortura, desnutrición, violencia y cautiverio contra sus hijos.

Al ser revisados en un hospital, los doctores y enfermeras lloraron al conocer los detalles de esos pacientes desnutridos con músculos atrofiados, con problemas cardíacos por faltas de nutrientes y sin acceso a educación.

“Macarrones con queso”, dijo sonriente Jordan en la entrevista con la cadena de televisión al contestar que fue lo primero que comió en el hospital. “Estuvieron muy buenos”, recordó.

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Por su parte, Jennifer Turpin le dijo a la televisora que en el hospital recuerda haber escuchado una canción y haberse puesto a bailar de la felicidad.

El caso de los hermanos Turpin causó conmoción a nivel nacional. Las víctimas no acudían a la escuela, dormían todo el día y estaban despiertos en la noche, tenían prohibido jugar con juguetes y probar la comida que sus padres compraban para sí mismos.

Además, las autoridades detallaron que, si bien creían que todos habían nacido en hospitales, ninguno de ellos había visto a un doctor en los últimos cinco años y que jamás habían acudido a un dentista.

En 2019, David y Louise fueron sentenciados a cadena perpetua tras declararse culpable de 14 cargos graves, incluyendo tortura, abuso infantil, secuestro y agresión

Tras el veredicto, miles de dólares de donaciones comenzaron a llegar a varios fideicomisos que el Estado forjó para ayudar a los Turpin. Sin embargo, según la investigación de ABC , las promesas de un futuro mejor para los Turpin han quedado solo en buenas intenciones. Si bien escaparon del infierno que vivían en su casa, sus situaciones distan mucho de tener lo básico para poder desarrollarse plenamente.


La cadena reportó que no hay información disponible sobre el destino del dinero recaudado, unos $600,000, debido a acuerdos de confidencialidad establecidos por la corte. Agregó en su informe que algunos de los hermanos que todavía son menores de edad siguen sufriendo abusos en varios hogares de acogida en los que han vivido.

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“Realmente no tengo una forma de conseguir comida en este momento”, indicó Jordan, quien fue liberada de un cuidado de crianza extendido sin un plan de alimentación, salud pública y otras capacitaciones necesarias para desarrollarse.

Mike Hestrin, fiscal del distrito del condado de Riverside, aseguró citado por ABC que los hermanos Turpin “han sido víctimas nuevamente del sistema” y fue tajante al decir que “viven en la miseria y en vecindarios plagados de delincuencia, mientras no pueden acceder a dinero destinados para ellos. Si no podemos cuidarlos a ellos, ¿cómo podremos hacerlo con alguien más?


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David Allen Turpin y Louise Anna Turpin se mostraban como personas muy religiosas y en tres ocasiones habían renovado sus votos matrimoniales en Las Vegas.
Louise Anna Turpin, de 49 años, y David Allen Turpin, de 57, fueron acusados de torturar a 12 de sus 13 hijos.
En esta casa del sur de California, ubicada en la cuadra 100 de Muir Woods Road, en Perris, era donde 
<b>mantenían a sus víctimas cautivas y algunas hasta encadenadas a sus camas.</b>
Esta pareja parece haber renovado votos matrimoniales en al menos tres ocasiones –en 2011, 2013 y 2015– en la llamada Capilla de Elvis, en Las Vegas. En la última boda Louise usó un vestido de novia blanco y David, un esmoquin. Sus hijas los acompañaron con vestidos a cuadros de color rosa; mientras los hijos lucieron trajes negros y corbata roja.
Los 13 hijos de los Turpin, con edades que van de los 2 a los 29 años, parecían estar desnutridos, lucían sucios, algunos estaban encadenados a las bases de sus camas y otros esposados cuando fueron rescatados por las autoridades.
Foto de la familia publicada en la página de Facebook del padre.
David Allen Turpin, de 57 años, maltrataba a sus hijos y los sometía a castigos físicos, según los fiscales.
Louise Anna Turpin, de 50 años, también golpeó y castigó a sus hijos durante décadas.
La ubicación de la vivienda era también la dirección de 
<b>Sandcastle Day School,</b> una supuesta escuela privada del kínder al grado 12 que abrió en el año escolar 2014-15. David se registró como director. Pero era falsa, los niños no eran educados en casa.
El matrimonio de los Turpin compró en 2014 esta casa en Perris, donde mantenía a sus hijos cautivos. Tiene cuatro dormitorios, tres baños y una extensión total de 2,388 pies cuadrados.
El caso se descubrió cuando una joven de 17 años, una de las hijas, 
<b>se escapó y notificó al 911 lo que ocurría en la casa</b> y las condiciones en que estaban sus otros 12 hermanos. Esa menor estaba en tal estado de malnutrición que pensaron tenía solo 10 años inicialmente.
"Imagina que tienes 17 años y aparentas tener 10, estar encadenado a una cama, no ser alimentado y vivir en esas condiciones insalubres, 
<b>yo lo llamaría tortura",</b> dijo Greg Fellows, comandante en la estación en Perris del Sheriff de Riverside.
Los médicos dijeron que debido a los prolongados periodos sin comer es posible que padezcan algún tipo de retraso mental. "Estos niños 
<b>van a necesitar mucho apoyo",</b> advirtió la doctora Sophia Grant, directora médica del Departamento de Abuso Infantil del Sistema de Salud de la Universidad de Riverside.
Susan von Sabern, directora del Departamento de Servicios Sociales del condado de Riverside, indicó que si es necesario
<b> buscarían obtener a través de un tribunal la custodia de los 13 hijos,</b> incluidos los adultos. "Nuestra preocupación en este momento es la salud y el bienestar de los niños".
Los Turpin en la lectura de cargos acompañados de sus abogados y custodiados por agentes del Sheriff de Riverside.
Louise Anna Turpin se sonreía con su abogado durante la audiencia judicial del 18 de enero de 2018.
Los Turpin vivían en esta casa cerca de Fort Worth, Texas, la cual perdieron hace 18 años en ejecución hipotecaria y se mudaron a California. En ese entonces solo tenían 7 hijos.
La casa fue entregada en condiciones deplorables, según revelan estas imágenes.
El hombre que compró la casa dijo haber encontrado heces fecales en paredes y pisos.
La vivienda de los Turpin en Texas estaba en estas condiciones cuando la perdieron en ejecución hipotecaria en el año 2000.
David Turpin
<b>"condicionó a sus hijos por años, décadas, de tormento físico y abuso, desde que estaban en Texas", </b>relató Kevin Beecham, fiscal de distrito del condado de Riverside.
"Lo siento por todo lo que he hecho para lastimar a mis hijos... 
<b>solo quiero lo mejor para ellos",</b> dijo Louise Turpin el día que fue sentenciada a cadena perpetua.
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David Allen Turpin y Louise Anna Turpin se mostraban como personas muy religiosas y en tres ocasiones habían renovado sus votos matrimoniales en Las Vegas.
Imagen AP/Reuters
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