La economía de Estados Unidos echó el freno en el primer trimestre de 2023. Este jueves, el gobierno reportó que el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó en el primer trimestre a una tasa anualizada del 1.1%.
La economía pone el freno: 2023 comienza con un crecimiento bastante más lento que el año pasado
La economía de Estados Unidos comenzó el año 2023 con una sensible caída en su ritmo de crecimiento. El 1.1% reportado para el primer trimestre reportado este
Ese dato supone una notable caída en el ritmo de crecimiento respecto al año pasado, cuando la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio (BEA) había reportado que la economía del país creció a una tasa anualizada del 3.2% de julio a septiembre y del 2.6% de octubre a diciembre, aunque tras haberse contraído en los dos primeros trimestres.
El modesto avance de la economía, según el reporte de BEA se basa en el crecimiento del consumo, exportaciones, gasto de las administraciones federales, estatales y locales. "Fueron parcialmente compensados por la caída en la inversión privada y la inversión fija residencial. Las importaciones, que restan del PIB, aumentaron", señala el comunicado.
Además, respecto al gasto en consumo destaca los vehículos a motor y autopartes, y, en servicios, la salud, la restauración y el alojamiento.
La ralentización de la economía es consistente con el entorno de aumento de las tasas de interés con la que la Reserva Federal (Fed) busca poner bajo control la inflación, así como con las turbulencias políticas a nivel mundial.
En realidad, lo que no era de prever por los especialistas era la firmeza que mostró la economía estadounidense a lo largo del año pasado. Desde los empleadores hasta los consumidores, la imagen era de una resiliencia sorprendente.
Este año parece estar perfilándose para darle la razón a los pesimistas que auguran una recesión.
Los obstáculos que enfrenta la economía de Estados Unidos
El dato publicado este jueves, que es un adelanto y que puede ser sometido a ajustes, es peor del 1.9% que expertos habían en una encuesta realizada por la firma de datos FactSet.
No en vano, los obstáculos que enfrenta la economía son cada vez más problemáticos. El mayor de ellos es el costo dramáticamente más del dinero. La Fed, en su lucha contra una inflación que el año pasado alcanzó un máximo de cuatro décadas, ha elevado su tasa de referencia nueve veces en poco más de un año.
A medida que esas tasas más altas se han ido extendiendo, se ha hecho cada vez más costoso para los consumidores y las empresas tomar prestado e invertir y gastar. El costo de un préstamo para comprar una casa o un automóvil o para expandir un negocio es cada vez más prohibitivo.
Incluso muchos economistas dicen que el impacto acumulativo de las subidas de tipos de la Fed aún no se ha sentido del todo.
Pese a lo cual, los responsables de la Fed siguen pensando en el llamado aterrizaje suave: enfriar el crecimiento lo suficiente como para frenar la inflación pero no tanto como para enviar a la economía más grande del mundo a una recesión.
Existe un escepticismo generalizado de que la Fed tenga éxito en el aterrizaje suave. Un modelo económico utilizado por el Conference Board, un grupo de investigación empresarial, sitúa la probabilidad de una recesión en EEUU durante el próximo año en un 99%.
De hecho, el elevado precio del dinero ya ha golpeado el mercado de la vivienda, que depende de la capacidad de los compradores para obtener hipotecas. Ese mercado se desplomó a una tasa anual del 27% de julio a septiembre y del 25% de octubre a diciembre.
“La economía de Estados Unidos no está bien y se está empezando a notar”, dijo Gregory Daco, economista jefe de la consultora EY.
El tumulto en el sector bancario (Estados Unidos vivió su segunda y tercera quiebra bancaria más grande el mes pasado) plantea otra amenaza. Después de que los depositantes sacaron dinero de los problemáticos Silicon Valley Bank y Signature Bank, lo que obligó a los reguladores a cerrarlos, muchos bancos están recortando los préstamos para conservar dinero para manejar posibles corridas bancarias.
Los crecientes riesgos políticos también se notan en la economía
Los peores temores de una crisis financiera al estilo de 2008 se han disipado durante el último mes. Pero es probable que los persistentes recortes crediticios, que se mencionaron en la encuesta de la Fed de este mes sobre las economías regionales, obstaculicen el crecimiento.
“Vemos una probabilidad de aproximadamente 55% a 60% de una recesión leve en los EEUU”, dijo Tony Roth, director de inversiones de Wilmington Trust. “El estrés bancario reciente ha disminuido, pero aumenta el riesgo de condiciones financieras más estrictas. estos riesgos de recesión”.
Los riesgos políticos también están creciendo. La falta de acuerdo en el Congreso sobre el techo de la deuda amenaza con hacer que el gobierno federal incurra en un impago, lo que golpearía duramente el mercado de bonos del Tesoro de EEUU, el más grande del mundo, y posiblemente provocaría una crisis financiera mundial.
El contexto mundial también se ve más sombrío. El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó este mes su pronóstico de crecimiento económico mundial, citando el aumento de las tasas de interés en todo el mundo, la incertidumbre financiera y la persistente inflación. Los exportadores estadounidenses podrían sufrir las consecuencias.
También hay motivos para tener confianza en que mejorará la economía
Aún así, la economía estadounidense ha sorprendido antes. Los temores de una recesión aumentaron a principios del año pasado después de que el PIB se contrajo durante dos trimestres consecutivos. Pero la economía volvió a crecer en la segunda mitad de 2022, impulsada por un gasto de los consumidores sorprendentemente sólido.
Un mercado laboral sólido ha brindado a los estadounidenses la confianza y los medios financieros para seguir comprando: 2021 y 2022 fueron los dos mejores años para la creación de empleo registrados. Y la contratación se ha mantenido sólida en lo que va del año, aunque se ha desacelerado de enero a febrero y luego a marzo.
Según una encuesta entre economistas realizada por FactSet, se espera que el informe de empleos de abril, que el gobierno emitirá el 5 de mayo, muestre que los empleadores agregaron un total de 185,000 empleos, un buen dato pero más bajo que el mes anterior.
*Con información de AP