El pasado 17 de febrero fueron descubiertos los cuerpos de Jaime Covarrubias Espíndola, de 50 años; José María Aguilar-Espejel, de 38, y Rodrigo Aguilar Espejel, de 28. Los cuerpos fueron encontrados en el cementerio Perris Valley, al este de Los Ángeles, cerca de la tumba de un hombre que murió en México. Hasta el momento las autoridades no han dicho si existía una relación entre la persona enterrada allí y las víctimas.
El sheriff de Riverside, Chad Bianco, dijo que Torres García, actuó solo y conocía a las tres víctimas. Sin embargo, las causas del triple homicidio no ha sido dadas a conocer.
Según las autoridades, el sospechoso del triple asesinato también tiene dos órdenes de arresto por delitos menores no relacionados en los condados de Riverside y San Mateo.
“Esto parece ser un incidente aislado y no se percibe una amenaza para el público”, dijeron las autoridades en el inicio de las investigaciones.
Las autoridades acusaban a Nicholas Brent Gibson de matar con una catana a un anciano vecino suyo en Miami Beach, pero no se esperaban la sorpresa que se llevaron tras escuchar sus declaraciones.
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Estos sospechosos han sido designados por la policía de Los Ángeles como los prófugos más buscados de la ciudad. Son buscados por delitos que van desde asesinatos hasta abuso de menores. En su mayoría son considerados armados y peligrosos.
