Damien Smith, un actor y director de Hollywood de raza negra, demandó a la policía de la ciudad de Los Ángeles, alegando que fue perfilado racialmente y atacado injustamente por agentes, causándole lesiones, vergüenza y ansiedad.
Llamó a la policía porque había un ladrón en su casa. Los agentes llegaron y lo esposaron a él, que es negro
Los acusados negaron las acusaciones en los registros judiciales y dijeron que cualquier fuerza utilizada fue "necesaria para la defensa propia". La policía de Los Ángeles se ha negado a compartir los videos de las cámaras corporales de los oficiales involucrados, citando el litigio pendiente
En la madrugada del 13 de octubre de 2021, Smith encontró a una persona dentro de su apartamento en Hollywood, quien se disponía a abandonar el lugar con varias de sus pertenencias cargadas en bolsas. Después de un altercado físico con el invasor, Smith llamó al 911, desencadenando los hechos que llevaron a la demanda.
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Los agentes de policía de Los Ángeles detuvieron a la víctima y no al ladrón
Smith logró subyugar al intruso, al que atacó con un cuchillo, llegando incluso a herirlo en una mano. El intruso permaneció en el suelo hasta que los agentes se acercaron a la puerta trasera del apartamento alrededor de la 1:30 am, la cual había permanecido entreabierta.
Sin embargo, al entrar al lugar, los agentes de la policía de Los Ángeles apuntaron con sus armas eléctricas tipo Taser a Smith y no al intruso, ordenando al actor que se tirara al suelo, según indica la demanda.
La demanda continúa diciendo que Smith informó a los agentes que vivía allí, pero segundos después los oficiales dispararon sus armas Taser contra el actor unas tres veces. Durante la confusión, el intruso se resguardó en una habitación del apartamento.
La demanda civil interpuesta por Smith en un tribunal federal de Los Ángeles busca daños no determinados contra el Departamento de Policía de Los Ángeles, el jefe del departamento y los oficiales que respondieron al lugar.
“Cuando entraron y me trataron así, fue como si me despojaran de toda la humanidad porque no me veían como un ser humano”, dijo Smith a The Washington Post.
Según un portavoz de la policía de Los Ángeles citado por Los Angeles Times, el departamento no abrió una investigación sobre el incidente hasta después de que interpuso una primera demanda en junio, más de un año después de haber ocurrido.
Smith: Nadie me pidió
disculpas
Los acusados negaron las acusaciones de Smith en los registros judiciales y dijeron que cualquier fuerza utilizada contra Smith fue "necesaria para la defensa propia". La policía de Los Ángeles se ha negado a compartir los detalles del caso así como los videos de las cámaras corporales de los oficiales involucrados, citando el litigio pendiente
Smith fue esposado y puesto en el asiento trasero de una patrulla policial, donde sus vecinos lo vieron y pudieron indicarle a los oficiales que habían arrestado al hombre equivocado.
A pesar de haber sido identificado correctamente por sus vecinos, Smith pasó 15 minutos esposado en el vehículo mientras era interrogado, y no fue hasta que un técnico de emergencias médicas le pidió su identificación, que los oficiales finalmente admitieron que Smith vivía en el apartamento, según Los Angeles Times.
“Nadie me pidió disculpas”, dijo Smith al medio.
Después de finalmente haber aceptado que Smith era quien vivía en el apartamento, los oficiales arrestaron al intruso, quien fue identificado como Demani Coats y condenado por robo en julio de 2022, después de no disputar los cargos en su contra, informó Los Angeles Times.
Cuando ocurrió el incidente, Smith estaba produciendo un documental titulado "Buscando a un oficial amigable", que explora la militarización de las fuerzas policiales en Estados Unidos y el cual abandonó citando el trauma causado por el incidente.
Milton Grimes, el abogado de Smith, dijo a Los Angeles Times que el episodio explica por qué algunas personas negras dudan en llamar a la policía. “Temen terminar siendo víctimas dos veces. Son víctimas cuando llaman, y ahora son víctimas de la policía”, dijo Grimes.
Grimes fue el abogado de Rodney King, el hombre golpeado brutalmente por cuatro oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles en 1991. La absolución de los agentes por un jurado de Los Ángeles desató los terribles disturbios que azotaron esa ciudad por seis días entre abril y mayo de 1992, dejando un saldo de 63 personas muertas, 2,383 heridos, 12,111 arrestos y más de mil millones de dólares en daños.