El tráfico se vio seriamente afectado y más de 400 vuelos que iban a salir de los dos principales aeropuertos de la capital fueron cancelados antes del amanecer del lunes, en medio de la baja visibilidad y los fuertes vientos. Al día siguiente el cielo de la capital China comenzó a verse azul, pero algunas zonas del norte siguen afectadas por la arena.
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El fenómeno se formó en el Desierto de Gobi, en la región de Mongolia Interior, según el Centro Nacional de Meteorología. Ese tipo de tormentas de arena es habitual en primavera, cuando el polvo de los desiertos occidentales es arrastrado por el viento hacia el este, y afecta a lugares tan lejanos como el norte de Japón.
No estaba claro si la tormenta estaba relacionada con un declive general en la calidad del aire, pese a los esfuerzos por combatir la contaminación y el humo en Pekín.
El gobierno del Partido Comunista ha prometido reducir las emisiones de dióxido de carbono en los próximos cinco años. Los ambientalistas dicen que China debe hacer más para reducir su depende ncia del carbón, que ha convertido al país en el mayor emisor de gases de efecto invernadero.
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Transeuntes caminando dentro de la nube de arena que cubrió Beijing. La tormenta de arena, la más fuerte en los últimos 10 años, se formó en el Desierto de Gobi, en la región de Mongolia Interior, según el Centro Nacional de Meteorología de China.
Imagen Mark Schiefelbein/AP
La tormenta Hortensia trajo lluvia y fuertes vientos a territorio español. Los efectos de la tempestad se sintieron con mayor proporción en la región de Cataluña, en el noreste del país, y varias comarcas aledañas, donde se produjeron intensas precipitaciones y descargas eléctricas.
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