Como si siguiera en campaña electoral, el presidente Donald Trump pronuncia un mítin para valorar sus primeros 100 días en la Casa Blanca. Pero sus primeros minutos no hablaron de sus logros.
Trump redobla el ataque a la prensa en un discurso para desviar la atención de la cena de corresponsales de la Casa Blanca
El presidente viaja a Pennsylvania, estado crucial en su victoria, para pronunciar su discurso de balance de 100 días en el poder. En un desafío a la prensa, celebra el mítin a la misma hora que la cena de corresponsales de la Casa Blanca.
Fueron un nuevo ataque directo a la prensa y los periodistas. "Si el trabajo de los medios es ser honesto y decir la verdad, creo que todos de acuerdo que los medios necesitan una enorme y grasienta puntación negativa", dijo.
A la misma hora de sus palabras, se celebra la cena anual con la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, en Washington DC. Históricamente los presidentes han asistido e intervenido en el evento, que suele incluir bromas y burlas al mandatario.
Trump, sin embargo, dijo hace semanas que lo boicotea porque no le gusta cómo la prensa está cubriendo su presidencia.
"No puedo estar más contento de estar aquí, a más de 100 millas del pantano de Washington DC", exclamó seguido de los gritos de sus simpatizantes. Trump usa el término pantano para referirse a los lobbies y la supuesta corrupción en la capital.
Trump eligió Pennsylvania, uno de los estados que le concedieron la inesperada victoria, para hacer balance de los 100 días. Visitó una fabrica palas desde 1774 y realiza el acto –como su fuera electoral– en Harrisburg, la capital estatal, con sus seguidores.
Como en otros eventos de Trump, se registró algún tipo de protesta en el interior. A lo que el presidente pidió "Sáquenlos" y el público gritó "U-S-A". "Gracias. Amamos a nuestras fuerzas de seguridad, ¿o qué?", zanjó el mandatario.
De hecho, en país políticamente dividido, no todos celebraron los 100 días. Cuando el presidente Donald Trump salió de la Casa Blanca este sábado, los reporteros contaron que se oían de fondo los gritos de las protestas que tuvieron lugar este sábado en Washington DC.
Como en el día de la toma de posesión, los manifestantes salieron a las calles de la capital, esta vez para quejarse por la política de Trump negando el cambio climático.
Trump, que arremetió durante toda la campaña contra Barack Obama por recurrir en exceso a las órdenes ejecutivas, tenía previsto firmar este sábado dos decretos más, sobre política comercial.
Pese a sus críticas en el pasado, ahora la Casa Blanca celebra que Trump sea el presidente que más órdenes ha firmado desde la Segunda Guerra Mundial. De esta manera, puede avanzar con ciertas promesas políticas sin necesidad del voto del Congreso, donde la mayoría republicana se ha mostrado poco sumisa con el presidente.






























