Niños de azul y niñas de rosa: la "nueva era" que anuncia para Brasil una ministra de Bolsonaro

Damares Alves, ministra de Familia del nuevo gobierno de ultraderecha, asegura que hará lo posible por poner fin a la "ideología de género", término que usan cada vez más algunos conservadores para cuestionar las tendencias a la igualdad y la defensa de los derechos de comunidades LGBT.

Por:
Univision
La ministra del recién creado Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves, desató la controversia en redes con sus comentarios para poner fin al "adoctrinamiento ideológico" de niños y adolescentes.
Video "Las niñas de rosa y los niños de azul": Controversia por declaraciones de la Ministra de la Familia de Brasil

El gobierno de Jair Bolsonaro apenas ha tomado posesión y, como en campaña, continúa generando controversia con su retórica de ultraderecha.

El discurso inaugural del presidente estuvo pleno de polémias referencias contra lo que considera el mal del socialismo y las ideologías (de izquierda únicamente)

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Pero su nueva ministra de Familia Damares Alves llevó la polémica a un nivel más alto aun este jueves, cuando dijo, al concluir su ceremonia de juramentación, que en el nuevo Brasil "el niño viste de azul, la niña de rosa", ante los gritos de aprobación y felicidad de quienes la acompañaban.


La indignación no se hizo esperar: el video de sus declaraciones se hizo viral y Alves se vio forzada a aclarar que estaba hablando "metafóricamente".

“Hice una metáfora contra la ideología de género, pero los niños y las niñas pueden vestir de azul, rosa, con colores, en fin, como mejor les parezca”, dijo, según El País.

Sin embargo, en su discurso de inauguración dejó clara su postura: “El Estado es laico pero esta ministra es terriblemente cristiana”. Añadió que "en nuestro Gobierno, nadie nos va a impedir llamar a nuestras niñas de princesas y nuestros niños de príncipes".

Que se tratara de una metáfora no será de mucho consuelo para quienes abogan por una mayor igualdad de género y un fin a los estereotipos que encasillan a hombres y mujeres en comportamientos rígidos y tradicionales.

El reconocido cantante brasileño Caetano Veloso tuiteó una foto de sí mismo vistiendo una camiseta rosa que dice 'Proteja a sus amigos' y usó el hashtag #MeninosVestemRosa o 'Los niños visten de rosa', en español.

Pero como asegura la ministra Alves, no se trata de un vestuario sino de generar políticas públicas para "combatir" el "adoctrinamiento ideológico" de niños y adolescentes, políticas en contra del aborto y los derechos reproductivos de la mujer y "que favorezcan la vida desde la concepción".

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"En lo que depende del Gobierno, sangre inocente no será derramada en este país. Este es el ministerio de la vida", dijo, según el diario Público.

Un equipo de ultraderecha

El gobierno de Bolsonaro está compuesto por otros siete militares, ocho con perfil técnico, siete políticos y tan solo dos mujeres. Se caracterizan por ser fervientes anticomunistas y de derecha o ultraderecha igual que el presidente.

Bolsonaro, quien ganó las elecciones con un 55% de los votos frente al izquierdista Fernando Haddad, ha expresado, sin tapujos y en numerosas ocasiones, sentimientos racistas, machistas, y homofóbicos.

Su equipo no se queda atrás: de hecho, de las primeras acciones del presidente han sido purgar su gobierno de quienes tengan tendencias que consideren de izquierda, reportó el diario ABC de España.

La ciudadanía “dijo basta a las ideas socialistas y comunistas”, declaró el ministro de la Casa Civil (equivalente al jefe de gabinete) Onyx Lorenzoni al anunciar que se haría una limpieza en los cargos de confianza de los ministerios, según informó El País. Lorenzoni es reconocido como un ferviente anticomunista.

Otros notables en el gabinete de Bolsonaro por su radicalismo conservador:


  • Ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo: dice ser admirador de Donald Trump, estar en contra del globalismo y el marxismo y ha anunciado que como ministro se dedicará a combatir el "alarmismo climático", porque el cambio climático es un "complot marxista", reportó The Guardian. Araújo mantiene un blog en el que escribe sobre los "planes de dominación total" de la izquierda, y de la “criminalización” de la carne roja, el petróleo y el sexo heterosexual.
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  • Ministra de Agricultura, Tereza Cristina Correa: una hacendada que ahora decidirá el futuro de los indígenas que viven en reservas. Según La Razón, presidía un grupo no partidista en la Cámara Baja que defiende los intereses de los grandes propietarios rurales. Bolsonaro prometió en campaña que no delimitaría nuevas reservas para indígenas y que autorizaría las explotaciones mineras en sus tierras, reportó el diario El Espectador de Colombia.
  • Ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles: abogado vinculado al grupo Endireita Brasil, o Endereza Brasil, en español, una organización que promueve valores ultraconservadores. Fue blanco de una investigación por mal manejo administrativo, acusado de manipular mapas de manejo ambiental del río Tietê. Durante la campaña electoral llegó a sugerir el uso de munición real contra la izquierda, dice El País.
Jair Bolsonaro (en la imagen en Río de Janeiro en 1988) nació en Campinas, en el estado de Sao Paulo, en 1955. Es un militar reservista y diputado federal de Brasil. Entró en la “gran política” en 1991 después de salir del Ejército amonestado por intentar planear un atentado para protestar por los bajos salarios de los soldados. Está en su séptimo mandato en la Cámara de Diputados, elegido por el Partido Progresista.
Su figura se popularizó por la irreverencia en sus discursos, llenos de racismo, apología a la violencia y el odio. "No te violo porque no lo mereces", “a los homosexuales no se les quiere, se les aguanta” y “las mujeres deben ganar menos porque se quedan embarazadas”, son algunas de las expresiones públicas extremistas y agresivas que ha utilizado en su vida política. Esta fotografía fue tomada en 1988.
En sus casi tres décadas como diputado pasó por ocho partidos diferentes, siempre fiel a la bancada parlamentaria formada por exmilitares y policías. Como diputado, se dio a conocer por sus elogios al periodo dictatorial y defender la tortura. En la fotografía, Bolsonaro saluda a un niño vestido de militar durante la campaña electoral en mayo de 2018, en Sao Paulo.
Hasta 2010, Bolsonaro era un 
<i>outsider</i> en el Congreso. Durante los gobiernos de Lula da Silva (PT), se mantuvo en un segundo plano. Con la llegada de Dilma Rousseff al poder, sucesora de Lula, se creó una Comisión de la Verdad para dar a conocer las atrocidades de la dictadura. Esto provocó la ira de Bolsonaro quien rápidamente declaró la guerra al PT. En las elecciones generales de 2014, fue el diputado más votado del Estado de Río de Janeiro.
La popularidad de Bolsonaro subía mientras la de los partidos tradicionales bajaba, acosados por los escándalos de corrupción. El PT de Lula fue relacionado con la operación Lava Jato y apartado del poder tras un polémico impeachment contra Dilma Rousseff. Las principales figuras de otros partidos también resultaron implicadas en casos de corrupción: el PSDB, de Aécio Neves, y el MDB, del presidente Michel Temer, que además dejó al país en la peor crisis económica de la última década.
El exmilitar se mantuvo ajeno a estos escándalos y, con los grandes partidos disminuidos, se postuló como el político 
<i>antiestablisment</i>, limpio de corrupción y sin pelos en la lengua. Su discurso agresivo caló rápidamente en una sociedad indignada, polarizada, cansada de sus políticos tradicionales y ávida de de nuevos símbolos en los que confiar.
El 6 de septiembre de 2018, durante un acto político en la ciudad de Juiz de Fora, en Minas Gerais, fue apuñalado en el abdomen. El candidato es padre de Carlos Bolsonaro, concejal en el municipio de Río de Janeiro, Flávio Bolsonaro, diputado del estado de Río de Janeiro, y de Eduardo Bolsonaro, diputado federal por el estado de Sao Paulo. Todos elegidos por el PSC, partido al que todos están afiliados actualmente.
En el ataque, Bolsonaro sufrió tres perforaciones en el intestino delgado y una lesión grave en el intestino grueso. Fue operado con éxito y continuó la campaña electoral. El ultraderechista quiere militarizar la educación, incorporar el estilo de las escuelas militares a la red pública y recuperar asignaturas heredadas de la dictadura como Educación, Moral y Cívica.
En un país en el que mueren asesinadas 60,000 personas al año, Bolsonaro defiende acabar con el estatuto de desarmamento y seguir el modelo estadounidense para que “todos los brasileños puedan tener un arma con la que defenderse”. Propone endurecer las penas para el narcotráfico, castración química para los violadores y control de natalidad en las clases más pobres a través de ligaduras de trompas en mujeres y vasectomías en hombres.
Bolsonaro se proclama como el “salvador de Brasil” con un programa ultraconservador en las costumbres y ultraliberal en lo económico. Defiende un retorno a los valores tradicionales para combatir “los excesos de una izquierda que sólo ayuda a los vagos”, ha dicho en diversas ocasiones para referirse a las minorías representadas por el movimiento negro, el indígena, y colectivos feministas y LGBT. Grandes manifestaciones contra Bolsonaro han sido organizadas en todo el territorio brasileño. Protestan unidos por la consigna ‘Ele Nao’ ('Él no', en portugués).
Este 28 de octubre, tras una campaña profundamente polarizada, Bolsonaro se proclamó presidente de Brasil con más del 55% de los votos. A partir del próximo 1 de enero y hasta el 2022 estará al frente de la nación sudamericana.
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Jair Bolsonaro (en la imagen en Río de Janeiro en 1988) nació en Campinas, en el estado de Sao Paulo, en 1955. Es un militar reservista y diputado federal de Brasil. Entró en la “gran política” en 1991 después de salir del Ejército amonestado por intentar planear un atentado para protestar por los bajos salarios de los soldados. Está en su séptimo mandato en la Cámara de Diputados, elegido por el Partido Progresista.
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