La sospechosa implicada en la muerte de Vanessa Guillén pide retirar su confesión

El abogado de Cecily Anne Aguilar, novia del presunto asesino de la soldado Vanessa Guillén, pidió este miércoles al juez que suprima su confesión sobre la muerte de la soldado latina el año pasado en una base militar en Texas, informó EFE.

Según documentos judiciales presentados este miércoles, el abogado de Aguilar considera que las pruebas en contra de su cliente fueron obtenidas de manera "ilegal" y que sus declaraciones en un interrogatorio el pasado 30 de junio, se produjeron sin que se le informara de sus derechos.

Aguilar, de 22 años, está acusada de ayudar al sospechoso a disponer del cuerpo de Vanessa, quien fue descuartizada y quemada. Los restos de la joven fueron escondidos y enterrados en el campo, presuntamente con la ayuda de Aguilar.

"Los agentes no leyeron a Aguilar sus derechos al comienzo del interrogatorio. No le dijeron que nada de lo que ella dijera podría ser tomado en su contra en la corte. No le dijeron que tenía derecho a un abogado durante el interrogatorio y no preguntaron si estaba dispuesta renunciar a esos derechos", aseguró el abogado en su petición legal.

Aunque no estaba bajo arresto, y en un interrogatorio realizado solo horas después de que se hallasen los restos de Guillén, Aguilar dijo a la policía que su novio, Aaron David Robinson, la había llevado al bosque, en donde le mostró el cadáver de Guillén y la "hizo ayudarle a desmembrar el cuerpo".

Según el documento judicial, tras esta declaración uno de los agentes le informó a Aguilar que estaba bajo arresto y procedió a leerle sus derechos, por lo cual, en virtud de la Cuarta Enmienda, la sospechosa ahora pide que la confesión sea retirada, ya que fue hecha antes.

Además, asegura la defensa, los agentes se quedaron con su teléfono sin una orden judicial o causa probable.

Aguilar, quien se ha declarado "no culpable" de los tres cargos de conspiración por ocultar y destruir evidencia en el asesinato de la soldado latina, podría enfrentar una condena de hasta 20 años.

La soldado Vanessa Guillén desapareció el 22 de abril en la base militar de Fort Hood y, según la investigación, murió ese mismo día a manos de Robinson, quien la golpeó varias veces con un martillo en la cabeza, y posteriormente desmembró, quemó y enterró su cuerpo con ayuda de su novia.

Los restos de la soldado fueron hallados el 30 de junio cerca al río León, a 20 millas de la base. Robinson, el presunto asesino, se suicidó la madrugada del 1 de julio, cuando la policía lo buscaba para interrogarlo.

Guillén le había contado a su familia y amigos que había sido acosada por un superior, pero no lo reportó por temor a represalias.