Los avispones asesinos son engañados y ‘cocinados’ por estas pequeñas abejas

En Japón, de donde procede el temido avispón gigante que ya ha llegado a Estados Unidos, las abejas han aprendido a defenderse al punto de que los 'cocinan' y los matan de calor, pero no se espera que las abejas estadounidenses se comporten de esa manera ante un enemigo al que se enfrentan por primera vez.

Por:
Univision
En plena pandemia de coronavirus, una nueva amenaza aparece, se trata de una especie invasora que se ha avistado por primera vez en Estados Unidos hace apenas seis meses: los llamados 'avispones gigantes', 'avispones asiáticos' o 'avispas asesinas'. Estos insectos, que miden más de dos pulgadas de largo, son las avispas más grandes del mundo y su picadura puede llegar a matar a una persona, dijeron los expertos de la Universidad Estatal de Washington (WSU).
Video ¿Por qué son tan peligrosos los 'avispones asesinos' asiáticos?

Mientras las autoridades competentes en Estados Unidos se preparan para combatir al llamado 'avispón asesino' que ha llegado recientemente al país y ya ha dejado miles de abejas decapitadas, sembrando el pánico entre sus criadores, un oficial de la unidad de apicultores del Departamento de Policía de Nueva York compartió con los medios locales un mensaje más esperanzador: las abejas de la miel son listas y tarde o temprano se adaptarán para enfrentar a esta nueva especie invasora.

Así lo han aprendido ya las abejas japonesas, que se enfrentan a diario a este insecto depredador. Pelear contra él de tú a tú no vale nada. Una vez más, la fuerza de la colmena se impone. Estas abejas japonesas dejan que el avispón entre en el nido, luego lo rodean entre muchas y usando movimientos rápidos a su alrededor crean una bola de calor fatal para el avispón, que termina muriendo al no poder soportar esas temperaturas.

Pero no quiere decir que todas las abejas sepan hacer esto. Se trata de una adaptación única para un tipo específico de abeja asiática, según explicó a USA Today el doctor Timothy Lawrece, director de la Extensión del Condado Island de la Universidad Estatal de Washington.

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Lo normal es que las abejas intenten enfrentarse al depredador fuera de la colmena, pero los resultados son fatales. Esa es la reacción más generalizada y la que se espera de las abejas en EEUU, que enfrentan por primera vez a este enemigo, por lo cual en la costa oeste se está intentando rastrear a toda costa y detener la propagación de los avispones antes de que causen un gran daño.

"Todo es adaptación. Las abejas japonesas desarrollaron un mecanismo de defensa", explicó Darren Mays, miembro del departamento de apicultores de la Policía de Nueva York.

"Las abejas mielíferas son muy listas y se adaptarán", escribió en su cuenta de Twitter este departamento, con el usuario @NYPDBees.

Los policías de las abejas en Nueva York

En plena pandemia de coronavirus, en el estado más golpeado por esa crisis sanitaria, la unidad de apicultura de la policía de Nueva York sigue funcionando y ahora se prepara para combatir al nuevo invasor en caso de que atravesase el país de costa a costa, lo cual podría darse, como suele pasar, a través de los medios de transporte.

Este pequeño cuerpo dentro de la NYPD, del cual probablemente no habías escuchado, cuenta con dos oficiales: Darren Mays y Michael Lauriano. Uno que trabaja enjambres, de lunes a viernes, y otro cubre noches y fines de semana, según ilustró una historia de 2018 de la publicación The New Yorker.

A menudo sus nombres salen en la prensa como los héroes que eliminaron un enjambre de abejas o similares de algún edificio o zona pública de Nueva York. Pero el nuevo invasor es mucho más peligroso, pues estos depredadores matan anualmente a entre 40 y 50 personas en Japón, de donde provienen en su mayoría. Muchas de las víctimas sufrían alergias, pero otras murieron simplemente a causa del fuerte veneno de las picaduras.

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Por eso, aunque el peligro actual para un estadounidense de morir a causa de una picadura de avispón asiático es muy bajo, Mays aconseja a los neoyorquinos que en caso de ver uno siempre se mantengan alejados.

"No tengas curiosidad, solo déjalos", dijo Mays al canal WPIX. "No va a salir de su camino y te picará a propósito".

Resguardado por sogas, Andrew Cote primero examinó el panal que había ido creciendo en las vigas del rascacielos. (Lucas Jackson/Reuters)
Y luego comienza a succionarlas con una aspiradora especial para este tipo de trabajo. Hannah Baek sostiene el recipiente en el que van entrando las abejas. (Lucas Jackson/Reuters)
La tarea no fue sencilla, pues los apicultores debieron prácticamente equilibrarse en una viga para tomar las abejas que se aferraban a otra. (Lucas Jackson/Reuters)
El trabajo también fue lento, por lo que Cote y Baek se rotaron para sostener la boquilla que literalmente se tragaba a las abejas. (Lucas Jackson/Reuters)
Lentamente fueron revistiendo el metal del edificio residencial ubicado en el corazón de la ciudad de Nueva York. (Lucas Jackson/Reuters)
Después de atraparlas, los apicultores verificaron el recipiente debido a que las iban a trasladar a un parque cercano. (Lucas Jackson/Reuters)
Finalmente fueron llevadas al parque Bryant Park. En la foto, Cote en el proceso de 'liberarlas'. (Lucas Jackson/Reuters)
Así quedaron las abejas en su nuevo panal. (Lucas Jackson/Reuters)
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Resguardado por sogas, Andrew Cote primero examinó el panal que había ido creciendo en las vigas del rascacielos. (Lucas Jackson/Reuters)
Imagen LUCAS JACKSON/REUTERS
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