Los increíbles rescates de entre los escombros más de 60 horas después del terremoto de Turquía y Siria

Los expertos consideran los primeros tres días como clave en la carrera por rescatar sobrevivientes de entre los escombros de un gran terremoto. En Turquía y Siria, con el frío del invierno y la precariedad de medios, cada persona que se consigue salvar es virtualmente un milagro.

Por:
Univision y Agencias
Los equipos de rescate han logrado sacar a varias personas vivas luego de las primeras 48 horas. Sigue las últimas noticias en Univision.
Video Gritos de júbilo, pedidos de silencio o llantos: así se escucha la tensión en las zonas de rescate

Más de 60 horas del primer gran terremoto que azotó Turquía y Siria el lunes pasado, una mujer de unos 50 años de edad era rescatada este miércoles de entre los escombros de un edificio en la ciudad de Kahramanmaras.

Según la municipalidad de Isparta, la mujer vivía en un edificio de cinco plantas que se desplomó durante los sismos y fue entregada a los servicios médicos, para ser atendida en un hospital cercano.

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Y es que los trabajadores de salvamento de Turquía y Siria seguían consiguiendo encontrar y sacar con vida a algunos de los que quedaron atrapados en los escombros más de dos días y dos noches después del terremoto de magnitud 7.8 que remeció la zona.

Miles de socorristas trabajan con temperaturas gélidas para encontrar a sobrevivientes bajo los numerosos edificios derrumbados a ambos lados de la frontera.

El responsable de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate, pero señaló que estas se veían entorpecidas por las "duras condiciones meteorológicas".

Aun así, los trabajadores de emergencia pudieron salvar el miércoles a varios niños encontrados en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron.

"De repente oímos voces (...) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo", dijo el socorrista Alperen Cetinkaya. "Esperamos más de ellos (...) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas", agregó.

El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.

La frustración por la escasez de medios

A medida que pasan las horas, también crece la frustración y el enfado por la escasa ayuda que llega a algunas áreas situadas en zonas de difícil acceso o afectadas por los conflictos geopolíticos de la zona.

"¿Dónde está el Estado? ¿Dónde está?", se desesperaba Ali en Kahramanmaras, en el epicentro del sismo, que todavía esperaba hallar con vida a su hermano y su sobrino.


La angustia era compartida en la localidad siria de Jindires, en una zona controlada por los rebeldes, donde "hay más gente bajo los escombros que encima de ellos", según su residente Hassan.

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" Hay alrededor de 400-500 personas atrapadas en cada edificio, con solo diez intentando sacarlos. Y no hay máquinas", se lamentaba.

Aisladas por el régimen de Damasco, las zonas bajo control rebelde dependen de los esfuerzos de los Cascos Blancos, voluntarios de protección civil, que imploraron ayuda a la comunidad internacional.

El grupo de rescate de los Cascos Blancos logró desenterrar a una niña atrapada en las ruinas de su casa en Jindires, Siria, sacando escombros a mano. Sigue las últimas noticias en Univision.
Video “Tu padre está aquí, no tengas miedo”: rescatan una niña enterrada hasta la cabeza por los escombros

Además, el sismo destruyó el paso fronterizo de Bab al-Hawa, por donde llegaba casi toda la ayuda humanitaria desde Turquía hacia las zonas rebeldes sirias.

" Pedimos a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad hacia las víctimas civiles. Hace falta que los equipos internacionales de rescate entren en nuestras regiones", dijo a la AFP su portavoz Mohammad al Chebli.

"Es una verdadera carrera contrarreloj, la gente muere a cada segundo bajo los escombros", añadió.

La complejidad política de enviar ayuda a Siria

La ayuda a Siria es una cuestión delicada para numerosos países occidentales. Aunque está sancionado por Bruselas, el gobierno de Bashar al Asad hizo llegar una petición formal de ayuda a la Unión Europea, indicó Janez Lenarcic, el comisario comunitario de Gestión de Emergencias.

Según Lenarcic, su oficina instaba a los países del bloque a "responder favorablemente" a los pedidos de Damasco, pero asegurando que la ayuda "no sea desviada" por el régimen.

Por ahora, Siria cuenta principalmente con la ayuda de Rusia, su aliado. En Alepo, soldados rusos salvaron un hombre de los escombros en la noche del martes al miércoles, según el ministerio de Defensa de ese país.

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En total, el miércoles unas 42 personas habían sido rescatadas por los más de 300 soldados de Moscú que ayudan en estas labores, añadió.

En las zonas más afectadas de Turquía, los comercios estaban cerrados, no había calefacción por el corte de las líneas de gas y encontrar combustible era complicado.

También, para muchos, era difícil encontrar esperanza. "Mi sobrino, mi cuñada y la hermana de mi cuñada están en los escombros. Están atrapadas bajo las ruinas y no hay señales de vida", lamentaba Semire Coban, profesora en Hatay.

Decenas de países, desde China a Estados Unidos pasando por Ucrania o Emiratos Árabes Unidos, prometieron ayuda a Ankara, que empezó a recibir el martes tanto equipos de rescate como suministros de emergencia.

El primer gran terremoto, de magnitud 7.8, se produjo cerca de la ciudad turca de 
<b>Gaziantep </b>a las 2:17 hora local (18:17 del domingo EST), a unos 90 km de la frontera con Siria.
Se registraron decenas de réplicas, algunas de ellas horas más tarde cuando ya había salido el Sol.
Horas más tarde, a las 11:24 de la mañana hora local, se produjo otro fuerte terremoto, de magnitud 7.5, a unas 75 millas (120 km) al norte del primero, cerca de Ekinözü.
A ambos lados de la frontera, los temblores despertaron a la gente de golpe varias horas antes del amanecer y la hicieron salir a la calle en una noche fría de viento, lluvia y nieve. Docenas de edificios se derrumbaron en ciudades de toda la región fronteriza. Así quedó este edificio en Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, en el sur de Turquía.
En las zonas dominadas por la oposición siria, los Cascos Blancos trabajaron en el rescate de heridos.
Gente y equipos de rescatistas trasladan a una persona en camilla desde un edificio derruido en Adana, Turquía.
Cámaras de seguridad grabaron el momento en que un potente terremoto de 7.8 en la escala de Richter sacudió a Turquía este lunes, dejando centenares de muertos y miles de heridos. Rescatistas trabajan contrarreloj para hallar sobrevivientes y el gobierno pidió asistencia internacional. Sigue las últimas noticias en 
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Este hombre pudo ser rescatado por bomberos en la ciudad de Diyarbakir, en Turquía, donde decenas de edificios de derrumbaron tras el terremoto.
Varias personas se reúnen alrededor de un edificio derrumbado en Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, en el sur de Turquía, a primera hora del lunes 6 de febrero de 2023.
Así quedó este edificio en Diyarbakir, una de la ciudades más afectadas por el terremoto en Turquía.
Rescatistas de los Cascos Blancos intentando salvar a personas atrapadas entre los escombros de los edificios que colpasaron en la ciudad de Zardana en el terremoto de este lunes.
Equipos rescatistas intentan ayudar a residentes de un edificio derrumbado en Diyarbakir, Turquía. El presidente turco Recep Tayip Erdogan dijo en Twitter que “se enviaron de inmediato equipos de búsqueda y rescate” a las áreas afectadas. “Esperamos que superaremos este desastre juntos lo más pronto posible y con la menor cantidad de daños”, agregó.
Las autoridades turcas calculan que más de 2,500 personas resultaron heridas en el potente terremoto que sacudió el sur del país la madrugada de este lunes.
Gente intentando buscar a sobrevivientes del terremoto en Diyarbakir, Turquía.
Rescatistas aserrando los hierros de una construcción para sacar a personas atrapadas entre los escombros de los edificios que se derrumbaron con el terremoto en Siria.
Del lado sirio de la frontera, el sismo remeció regiones bajo control opositor que están llenas de varios millones de desplazados sirios con un precario sistema de salud después de varios años de guerra. Al menos 11 personas murieron en la localidad de Atmed y muchas más quedaron enterradas entre los escombros, dijo un doctor del lugar, Muheeb Qaddour, en entrevista telefónica con The Associated Press.
Edificios reducidos a escombros en la ciudad de Hama, Siria. Rescatistas intentan salvar a personas atrapadas.
Una gráfica de la destrucción causada por el terremoto en la ciudad de Alepo, en Siria.
Un hombre carga a un niño herido en el terremoto en el pueblo de Jandaris, en la provincia de Alepo que controlan los rebeldes al régimen de Asad.
Un rescatista en labores de salvamento en la villa siria de Shalakh, golpeada fuertemente por el terremoto.
Equipos de rescatistas intentando salva a personas atrapadas entre los escombros de los edificios que colapsaron en Siria, tras el terremoto en Turquía.
Estos heridos en el terremoto reciben tratamiento en un hospital de Bab al-Hawa, en la región siria que controlan los rebeldes al régimen de Bashar al Asad.
Estas fotografías pueden herir su sensibilidad.
Un hombre sirio lleva a una niña muerta en la localidad de Azmarin, pequeña localidad rebelde siria en la provincia de Idlib, en las montañas junto a la frontera turca.
Un voluntario de los Cacos Blancos en Siria lleva en sus brazos a un bebé que lograron rescatar de entre los escombros de un edificio en la ciudad de Zardana.
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El primer gran terremoto, de magnitud 7.8, se produjo cerca de la ciudad turca de Gaziantep a las 2:17 hora local (18:17 del domingo EST), a unos 90 km de la frontera con Siria.
Imagen EFE/EPA/DENIZ TEKIN
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