Vivía con una momia a la que consideraba su "novia espiritual", pero resultó ser un hombre

Según expertos que examinaron la momia, ahora en posesión del Ministerio de Cultura de Perú, el cuerpo de la momia es el de un hombre y no de una sacerdotisa de 25 años de edad como creía su guardián.

Por:
Univision
Los agentes de la policía pensaron que la momia había sido robada de algún museo, pero un hombre asegura que pertenece a su familia y que él se encarga de cuidarla, incluso duerme en su habitación. Sigue las últimas noticias en Univision.
Video “Es como mi novia espiritual”: policía peruana encuentra una momia en la mochila de un repartidor

Un hombre en Perú se llevó la decepción de su vida al enterarse de que la momia prehispánica con la que vivía en la ciudad de Puno a la orillas del lago Titicaca, a la que consideraba ser su “ novia espiritual”, resultó ser el cuerpo de un hombre momificado de entre 600 y 800 años de edad.

Julio César Bermejo, un repartidor de paquetes y comida 26 años de edad, estaba convencido de que la momia, a la que había apodado como “Juanita”, era el cuerpo de una sacerdotisa que había muerto a los 25 años de edad.

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La momia duerme conmigo

“Duerme conmigo. De cariño le puse Juanita”, explicó Bermejo a los medios.

Sin embargo y aunque nada se ha dicho sobre la edad que tenía al morir ni de su profesión o modo de vida, según expertos que examinaron la momia, la cual ahora se encuentra en posesión del Ministerio de Cultura de Perú, el cuerpo es el de un hombre y no de una mujer como creía Bermejo.

El joven explicó que había heredado la momia de su padre, quien la había recibido hace 30 años como pago de un préstamo de dinero que había hecho a un agente de la policía.

Bermejo dijo también que Juanita normalmente está en su hogar al lado de su televisor y aseguró que la momia le jalaba la frazada cuando se portaba mal y que a veces sentía como si le ”tocara la mano”. “Yo bastantes veces he podido fallecer y ella me ha cuidado” dijo el joven.

Una momia en la la mochila

Una tarde en febrero, Bermejo empacó a Juanita, plegada en posición fetal dentro de una cava térmica dentro de su mochila de repartos, y se trasladó a un mirador para enseñarle la momia a unos amigos mientras consumían bebidas alcohólicas.

Allí los encontró una patrulla de la policía local, la cual normalmente está pendiente de el robo y traslado de artefactos del patrimonio arqueológico del país, los cuales abundan en la provincia del Puno.

Según el presidente del Instituto Peruano de Derecho Ambiental y Patrimonio Cultural, Eliseo Talancha, la legislación que protege el patrimonio arqueológico del Perú, la cual está compuesta tanto por leyes locales y nacionales como por tratados internacionales con fuerza de ley, el tráfico ilícito de bienes arqueológicos es un delito transfronterizo de lesa humanidad.

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Sin embargo, Bermejo niega haber tratado vender la momia, y dice que incluso había intentado donarla al Museo Carlos Dreyer de Puno, pero que había desistido por lo complicado que resultaba el trámite.

El caso es actualmente objeto de una investigación por parte del Ministerio Público. Según el diario madrileño El País, Bermejo podría ser condenado a hasta cinco años de prisión de ser encontrado culpable de tráfico de piezas del patrimonio arqueológico peruano.

Un arqueólogo explora el lugar donde fueron hallados los restos de seis niños momificados. Los expertos sospechan que los pequeños fueron sacrificados para formar parte de la tumba de un hombre de clase alta que fue enterrado muy cerca. 
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<br>El descubrimiento fue realizado en Cajamarquilla, una urbe preinca de unos 1,400 años ubicada a unas 9 millas (16 kilómetros) del centro de Lima, la capital de Perú.
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Los expertos manipulan cuidadosamente los fardos de algodón donde fueron envueltos los niños. 
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<br>Junto a los pequeños también hallaron los restos óseos de siete adultos, posiblemente parte del grupo de sirvientes y otros familiares que fueron sacrificados para acompañar en su viaje “al mundo de los muertos” al personaje principal de la tumba, un hombre de la ‘élite’ de la comunidad.
La arqueóloga peruana Yomira Huamán, una de las responsables de la excavación, confirmó a la agencia AP que los recientes hallazgos están asociados al cercano sepulcro de otra momia, un hombre de clase alta que se cubría el rostro con las manos (en la fotografía). 
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<br>Esta momia fue descubierta a finales de 2021 y se calcula que murió aproximadamente entre los años 800 y 1,000 después de Cristo.
Los investigadores creen que la momia principal de este lugar podía haber tenido unos 35 años en el momento de su muerte. 
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<br>“Lo que hemos encontrado ahora serían el séquito de sirvientes, hijos, esposas u otros familiares sacrificados para que acompañen al mundo de los muertos a la momia de la élite descubierta en 2021”, dijo el arqueólogo peruano Pieter Van Dalen, quien codirige el proyecto junto a Huamán.
Huamán explicó que tras el hallazgo de la momia del personaje importante en 2021 consiguieron permiso del Estado peruano para seguir excavando y encontraron los restos de un niño de uno o dos años de edad. 
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<br>La foto muestra la continuación del trabajo de excavación el 13 de febrero de 2022, cuando hallaron los seis niños junto a adultos con los huesos fracturados. Esto indica a los investigadores que es posible que haya sido parte de un ritual con sacrificios humanos. 
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Los cuerpos de los niños fueron envueltos en telas de algodón. “Los textiles también están amarrados con soguillas, como estaba amarrada la momia descubierta en 2021”, refirió Van Dalen.
En los lugares de entierro también se han hallado vasijas de arcilla y restos de animales. También se encontró ají, maíz morado, maní y palitos para coser.
Hace un milenio la zona ahora conocida como Cajamarquilla era un centro comercial clave anterior a los Incas. Allí vivían personas de diversas etnias y estaba en un camino que conectaba los Andes con centros poblados de la costa del Pacífico. 
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<br>Tiene calles, plazas, laberintos y graneros donde se cree que se desarrollaron diversas actividades ceremoniales y administrativas. En la actualidad la zona está rodeada de barriadas y fábricas.
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Huamán y sus colegas son los únicos expertos trabajando en el gigantesco complejo de 167 hectáreas, ubicado en los alrededores de la capital peruana que tiene casi 10 millones de habitantes. 
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<br>Estiman que las excavaciones en esa zona son aún mínimas y lo conocido no sobrepasa ni el 1% de todo lo oculto bajo la tierra.
Uno de los arqueólogos trabajando en el nuevo hallazgo. Perú es un país con frecuentes descubrimientos arqueológicos de la época Inca y de periodos previos. 
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<br>Los Incas fueron conquistados por los españoles en el siglo XVI. Antes se habían expandido por zonas que incluyen parte de los territorios de Ecuador, Colombia, Chile, Argentina y Bolivia.
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<b>En video:</b> 
<b>Revelan unas ruinas bajo el océano que muestran los lujos de una ciudad perdida</b>
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<br>Un fenómeno volcánico causó su descenso bajo las aguas de la costa de Nápoles, Italia, en el siglo IV después de Cristo, y ahora es recorrido por buzos y antropólogos quienes dan a conocer los detalles del lugar de festejo ostentoso y de descanso de los antiguos griegos.
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Un arqueólogo explora el lugar donde fueron hallados los restos de seis niños momificados. Los expertos sospechan que los pequeños fueron sacrificados para formar parte de la tumba de un hombre de clase alta que fue enterrado muy cerca.

El descubrimiento fue realizado en Cajamarquilla, una urbe preinca de unos 1,400 años ubicada a unas 9 millas (16 kilómetros) del centro de Lima, la capital de Perú.
Imagen Martin Mejia/AP
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