Durante la segunda jornada del primer debate entre aspirantes a la nominación demócrata por la presidencia, se vieron las caras en el escenario los 'pesos pesados': los candidatos con mayor experiencia y hasta el momento de mayor popularidad. Su intercambio lo demostró pues la noche estuvo más agitada y la tensión entre ellos dejó ver quiénes son los que se están peleando realmente el cupo para competir contra Donald Trump. Esto fue lo más sobresaliente del encuentro.