Dio a luz a un lado de la vía y luego regresó conduciendo a casa junto a sus otros 5 hijos

Ni con toda la experiencia de cinco embarazos previos, la madre de 34 años anticipó lo que ocurriría cuando salió a hacer una diligencia. Al volver, tendría un niño más en sus brazos.

Por:
Univision
Jill y John Clarken llamaron al 911 cuando se dieron cuenta de que su hija estaba a punto de nacer y no tendrían tiempo de llegar al hospital. Megan Biberos, la operadora al otro lado de la línea, los dirigió por teléfono para ayudar con el parto. Más noticias aquí.
Video Esta operadora del 911 dirigió increíblemente un parto que se adelantó

Como madre de cinco, Heather Skaats creyó que ya no habría sorpresas para ella en materia de maternidad cuando quedó embarazada del sexto, pero se equivocaba. Nunca imaginó que terminaría dando a luz sola, sin ayuda a un lado de la carretera, mientras sus otros hijos esperaban en el auto.

Mucho menos que regresaría a casa conduciendo con el bebé todavía adherido a ella mediante el cordón umbilical. Pero fue exactamente lo que ocurrió.

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“Fue tan repentino, pensé que estas cosas solamente ocurrían en las películas”, cuenta la mujer de 34 años en un post de Facebook donde relata su asombrosa historia.

En un post de Facebook, Heather Skaats relató su insólita historia.
En un post de Facebook, Heather Skaats relató su insólita historia.
Imagen Facebook Heather Skaats


Al salir el domingo sintió “ligeras contracciones”, no obstante, como faltaban tres semanas para que el embarazo llegara a término y sus otros hijos tardaron muchas horas en nacer, imaginó que le daría tiempo de hacer una diligencia, cuenta en entrevista con Today.

“Pensé que no tendría al bebé en mis brazos hasta ocho o diez horas después”, explica a ese medio. Sin embargo, repentinamente, cuando ya estaba al volante, las contracciones se intensificaron rápidamente y sintió la necesidad de detenerse.

Entonces, tomó su teléfono y salió de la camioneta, no sin antes asegurarle a sus pequeños de 13, 11, 6, 3 y 2 años que todo estaría bien.

“Tendré al bebé al lado de la carretera”

Cuando rompió fuente, ya estaba agachada sobre el suelo. Al llamar a su esposo, sólo alcanzó a decirle: “Tendré al bebé a un lado de la carretera” cinco segundos antes de que el niño naciera.

“Creo que haber dado a luz en casa en el pasado me enseñó a confiar en mi cuerpo. Conocer el proceso me ayudó mucho”, dice a Today.

La aventura no terminó ahí.

Con el recién nacido en brazos, volvió al auto para mostrárselo a sus hijos: “Creo que estaban en shock, andaban bastante callados”, relata a Today. Después, lo envolvió en una manta y condujo a casa sosteniéndolo cerca de su pecho.

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Una vez allí, asistida por su hija de 13 años expulsó la placenta, diez minutos antes de que finalmente llegaran las parteras. Para ese momento, lo único que quedaba por hacer era quitarle la grama de encima al bebé, escribe en su post sin todavía salir de su asombro.

“Todavía estoy en shock de haber dado a luz a mi hijo a un lado de la carretera, pero es perfecto, los niños están felices de tenerlo aquí y hoy es un día que jamás olvidaré”, escribe.

El recién nacido todavía no tiene nombre (no descartan ponerle Porter o Wolf, como se llaman las calles donde nació, reporta Today), pero su papá ya tiene un apodo para él: el ‘flash’ (rayo veloz).

Un pequeño raspón apareció en la frente de Chloe McKnight, la menor de tres hermanos, a los pocos días de haber nacido.
Al comienzo, su mamá pensó que no era nada, pero
<b> progresivamente la marca se fue haciendo más prominente y grande</b>. El pediatra le dijo que se trataba de un 
<b>hemangioma</b>, una malformación vascular o tumor beningno que puede aparecer durante el primer año de vida, pero que muchas veces se reduce o desaparece por sí sola.
Sin embargo, en otros casos como el de Chloe no es así: el de ella fue aumentando de tamaño bastante rápido.
Para la familia el tumor pasó a ser una parte más de Chloe. 
<b>"Lo besábamos y nos referíamos a él como su 'fresita'"</b>, cuenta a Univision Noticias su mamá, Ashley McKnight.
Como el tumor benigno se hacía cada vez más grande, su madre investigó y buscó opciones para removerlo. Mediante un grupo de Facebook dio con uno de los más prestigiosos expertos en hemangiomas y malformaciones vasculares en el mundo: el doctor Gregory Levitin, director de Marcas de Nacimiento y Malformaciones Vasculares del New York Eye and Ear Infirmary of Mount Sinai.
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Al ver que el hemangioma de Chloe era "inusualmente grande" y estaba en una zona complicada y muy visible como la frente, el doctor dijo que la única opción era operarlo cuanto antes mediante una cirugía. En estos casos, el diagnóstico temprano es fundamental para dar a los niños el mejor resultado posible y que no se afecte su desarrollo psicosocial.
El doctor Gregory Levitin ha eliminado miles de hemangiomas y otras malformaciones vasculares a lo largo de su carrera que comenzó hace más de 20 años cuando su hija presentó un tumor de este tipo.
La cirugía era compleja porque no sólo había que remover el tumor, sino también reconstruir la zona. Duró tres horas.
A salir del quirófano ya diferencia ya era evidente. La recuperación fue más sencilla de lo que la madre de Chloe anticipó. "En cuestión de 24 horas ya era ella misma", cuenta a Univision Noticias.
La cicatriz estaba ubicada en la línea del cabello.
Con apenas dos meses de operada, ya la cicatriz prácticamente no se nota, aunque los resultados definitivos se verán al cabo de un año. Para ese momento será dificil imaginar que alguna vez el protuberante tumor estuvo allí.
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Un pequeño raspón apareció en la frente de Chloe McKnight, la menor de tres hermanos, a los pocos días de haber nacido.
Imagen Familia McKnight
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