"Para protegerlos": La madre acusada de matar a sus tres hijos confiesa que los ahogó

Liliana Carrillo, la madre que acusada de matar a sus tres hijos en Los Ángeles, admitió el triple crimen desde su celda y en una entrevista con el canal local KGET-TV 17. La hispana, de 30 años, confesó que los ahogó y dijo que fue "para protegerlos".

"Los ahogué. Lo hice suavemente. No sé cómo explicarlo. Los abracé. Los besé. Estaba pidiendo perdón todo el tiempo. Yo amaba a mis hijos", dijo.

Y añadió: "No quería que siguieran sufriendo abusos. Yo amaba a mis hijos. Me gustaría que este no hubiera sido el caso, pero prometí que los protegería".

Las autoridades, que hallaron los tres cadáveres en el apartamento familiar tras un aviso de la abuela, todavía no han declarado la causa oficial de la muerte de los menores.

Según el relato de Carrillo, ella quería protegerlos del padre, Erik Denton, de quien dijo que está involucrado en tráfico de personas.

Una pelea por la custodia

Liliana Carrillo y Erik Denton estaban inmersos en una batalla legal por la custodia de sus hijos, como revelan los documentos judiciales a los que tuvo acceso Los Angeles Times.

Denton reclamó la custodia el pasado 1 de marzo y pidió a las autoridades una evaluación de salud mental para Carrillo porque temía por lo que pudiera ocurrirle a sus hijos.

Carrillo pidió una orden de alejamiento por violencia doméstica contra Denton el 12 de marzo. Según el relato de Denton, lo hizo porque él había reclamado la custodia de los menores.

"Quería matarme"

Liliana Carrillo está acusada de asesinar a sus tres hijos -de 6 meses, 2 y 3 años- en su apartamento del barrio de Reseda, en el Valle de San Fernando. Después trató de huir pero fue arrestada ese mismo día.

Este miércoles, compareció en una corte por primera vez por los cargos relacionados con el robo del vehículo en el que se dio a la fuga. Carrillo se declaró no culpable de ese delito.

"Intenté manejar hasta lo alto de una colina, tirarme y morir", explicó en la entrevista con la televisión local.

"Los quiero. Lo siento"

A la pregunta de si se arrepentía de haber matado a sus hijos, Carillo dijo: "Desearía que mis hijos estuviera vivos, sí. ¿Desearía no haber tenido que hacer eso? Sí. Pero prefiero que no sean torturados y abusados cada día durante el resto de su vida".

"¿Cuál es su mensaje final para sus hijos", le inquirió el periodista.

"Los quiero. Y lo siento", dijo ella.