Un niño de 2 años de Norwalk, Ohio, disparó accidentalmente a su madre embarazada de 33 semanas, matándola a ella y al feto, informó la policía local.
Un niño de dos años dispara accidentalmente un arma y mata a su madre embarazada
Una madre embarazada llamó a la policía para reportar que su hijo de 2 años le había disparado por la espalda. Los agentes lograron llegar a su casa y trasladarla a un hospital pero falleció y no pudieron salvar al feto, de 33 semanas. La policía afirma que se trató de "un trágico error".
La Policía de Norwalk informó en un comunicado citado por medios locales que el pasado 16 de junio recibieron la llamada de una mujer reportando que "su hijo de 2 años le había disparado por la espalda" y que estaba embarazada. Poco después, el marido de la mujer también telefoneó al 911 para notificar la situación.
Al llegar a la casa, tres minutos después de la llamada, los agentes forzaron la puerta principal, que estaba cerrada con llave y encontraron a la madre y su hijo "en el dormitorio principal del piso superior, junto a una pistola", según el comunicado.
A petición de la madre, identificada como Laura Ilg, de 33 años, los agentes sacaron de la habitación a su hijo y le prestaron los primeros auxilios.
De acuerdo con el comunicado policial, la madre estuvo "plenamente consciente" en ese momento y fue capaz de proporcionarles a los agentes un "relato completo de lo ocurrido".
Al poco tiempo llegó el marido, de 28 años.
Ilg fue trasladada de urgencia a un hospital donde "se le practicó una cesárea de urgencia en el momento en que llegó", pero "el feto falleció". Después la mujer también fue declarada muerta, dijo la policía.
Un niño alcanza la pistola cargada en el dormitorio principal: "un trágico error", según la policía
El jefe de policía de Norwalk, David Smith, dijo que el pequeño había agarrado accidentalmente el arma en una mesilla de noche del dormitorio principal. La pistola fue incautada junto con un cartucho percutido. El cargador tenía otras 12 balas.
Los detectives descubrieron además una escopeta Mossberg de calibre 12 con seis cartuchos en el armario del dormitorio principal y un rifle de airsoft en el armario de la sala de ordenadores.
"Todo en la investigación indica que se trató de un trágico error", aseveró Smith. "El arma se dejó fuera, no debería haber sido accesible para el niño, pero al parecer ella no sabía que estaba en la habitación en ese momento".
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Los agentes de la policía ejecutaron un registro de la casa encontrando una serie de dispositivos de seguridad para niños en casi todas las puertas y cerraduras, y en todos los cajones, indica el comunicado.
Smith mencionó que, sin embargo, el día del incidente, las puertas para niños que normalmente estaban cerradas se dejaron abiertas.
La policía dijo que la investigación aún sigue activa y no se han presentado cargos en este momento. El caso será remitido a la Oficina del Fiscal del Condado de Huron.
La organización Gun Violence Archive estima que en EEUU, unos 350 niños acceden cada año a armas de fuego cargadas y disparan involuntariamente.
Los tiroteos involuntarios se producen con mayor frecuencia cuando los niños están en casa: durante el fin de semana y en verano, refiere la organización.
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