La Estación Espacial Internacional se apagará en 2030 y sus restos se estrellarán contra la Tierra

El plan de la NASA es que cuando termine su vida útil en 2030, la Estación Espacial será sacada de órbita y caerá en el "cementerio espacial" de Point Nemo, un recóndito punto del Océano Pacífico a más de 1,677 millas de cualquier lugar terrestre donde han ido a parar satélites y otra basura espacial.

Por:
Univision
La NASA divulgó unas imágenes en alta resolución del centro de investigación en la órbita de la Tierra.
Video En video: un impresionante viaje por la Estación Espacial Internacional

La Estación Espacial Internacional (EEI) continuará orbitando la tierra hasta enero de 2031, más de 30 años después de su lanzamiento. Entonces será "desorbitada" y dirigida a un punto remoto del Océano Pacífico, en donde caerá, confirmó la NASA en un nuevo plan de transición publicado esta semana.

Según la administración espacial, tras ser sacada de órbita, la Estación Espacial realizará un descenso "dramático" antes de aterrizar en Point Nemo, un punto del Océano Pacífico que está a más de 1,677 millas (2700 km) de cualquier lugar terrestre y que ha sido empleado ya antes como una especie de 'cementerio espacial', a donde se han dirigido satélites y estaciones antiguas y fuera de servicio y otra basura espacial humana.

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La región alrededor de ese lugar, también conocida como 'Polo Océanico de Inaccesibilidad' o 'Área deshablitada del Océano Pacífico Sur' es prácticamente el lugar más recóndito del planeta, "alejado de cualquier civilización humana que puedas encontrar", expresó la NASA.

De acuerdo con un artículo legal sobre el impacto ambiental del cementerio espacial, citado por el diario The Guardian, desde 1971 en Point Nemo se han hundido casi 300 trozos diferentes de desechos espaciales, incluidas al menos cinco estaciones espaciales. La mayoría de esos deshechos eran estadounidenses o rusos.

En marzo de 2001 se descontinuó la estación espacial rusa 'Mir'. Una nave de carga la sacó de la órbita y la envió en picado hacia la Tierra. Durante su caída, piezas periféricas como los paneles solares se rompieron pero entre 20 y 25 toneladas de restos cayeron juntas, provocando "estampidos sónicos", según documentos de la NASA citados por el diario británico.

La Estación Espacial Internacional, habitada desde hace más de 20 años

La EEI mide más o menos lo que un campo de fútbol americano y orbita la Tierra aproximadamente una vez cada 90 minutos. Fue lanzada en 1998 y desde noviembre de 2000 empezó a ser ocupada continuamente por astronautas.

En el plan inicial, la EEI estaba destinada solo a unos 15 años de vida útil, pero tras más de dos décadas sigue funcionando y sirviendo a agencias espaciales internacionales. Sin embargo, el año pasado, un funcionario ruso declaró que habían descubierto nuevas grietas en la sección rusa de la estación, la parte más antigua, y advirtió que se temía que eso produjera "fallas irreparables" que se pudieran ir extendiendo poco a poco a toda la instalación.

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En un informe sobre este tema, la NASA dijo que se están realizando análisis de viabilidad pero "hay mucha confianza en que la vida útil de la ISS se puede extender aún más hasta 2030".

¿Qué pasará entonces con la investigación espacial?

Tras la 'muerte' de la EEI, la NASA planea continuar la investigación espacial reservando espacio y tiempo para sus científicos en las naves espaciales comerciales, lo cual les ahorraría miles de millones de dólares que podrían "aplicarse a las iniciativas de exploración del espacio profundo de la NASA", explicó en un comunicado Robyn Gatens, directora de la Estación Espacial Internacional en la sede de la NASA.

Según Gatens, su objetivo actual es "sentar las bases para un futuro comercial en la órbita terrestre baja".

“Esperamos compartir nuestras lecciones aprendidas y experiencia operativa con el sector privado para ayudarlos a desarrollar destinos en el espacio seguros, confiables y rentables”, declaró Phil McAlister, director de espacio comercial en la NASA.

La Estación Espacial Internacional (EEI) cumple dos décadas de estar habitada. Se encuentra a unas 260 millas de la Tierra. Actualmente mide unos 357 pies de largo, casi el tamaño de una cancha de fútbol, y pesa alrededor de 453 toneladas.
El 2 de noviembre de 2000 los cosmonautas rusos Yuri Gidzenko y Sergei Krikalev y el astronauta de la NASA William Shepherd se convirtieron en los primeros humanos en vivir en el laboratorio en órbita.
La EEI ha servido para la investigación científica y un campo de pruebas para la exploración espacial. Ha acogido a 241 personas de 19 países y requirió la cooperación y colaboración de 15 naciones para construirla.
Un nuevo sistema de purificación de agua. Este equipo de reciclaje de aguas residuales ha logrado proveer de líquido a quienes habitan la EEI sin necesidad de realizar recargas continuas. Se instaló en la expedición 63 por el comandante Chris Cassidy.
Métodos para combatir atrofias musculares y pérdida de dénsidad en los huesos. Se ha podido analizar los efectos de la microgravedad en los astronautas para futuros viajes y nuevos tratamientos de pacientes en la Tierra con esos padecimientos.
Explorar el quinto estado de la materia, llamado el condensado de Bose-Einstein. Este estudio puede proporcionar información sobre las leyes fundamentales de la mecánica cuántica y podría respaldar el desarrollo de tecnologías cuánticas como la detección ultraprecisa y el cronometraje.
Pruebas de chips de tejido. Son dispositivos del tamaño de una memoria USB. Contienen células humanas que representa las funciones de un órgano. Se busca conocer cómo responden esas células al estrés, las drogas y los cambios genéticos.
Cultivo de alimentos en microgravedad. Con estos experimentos se busca que las misiones sean autosuficientes al momento de realizar viajes como los destinados a Marte. Además, se intenta mejorar la calidad de los productos en la Tierra.
Desarrollo de tratamientos médicos para el alzheimer, el parkinson, cáncer y asma. Las células cultivadas en la EEI crecen mejor que las de la Tierra y pueden ayudar a probar nuevos tratamientos contra el cáncer.
Explorar el Planeta desde otra perspectiva. Desde la EEI se puede observar la Tierra desde otra perspectiva. Allí, la tripulación puede presenciar los 16 amaneceres y 16 atardeceres al día.
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La Estación Espacial Internacional (EEI) cumple dos décadas de estar habitada. Se encuentra a unas 260 millas de la Tierra. Actualmente mide unos 357 pies de largo, casi el tamaño de una cancha de fútbol, y pesa alrededor de 453 toneladas.
Imagen NASA / Getty Images
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