Se comunica con la Policía el hombre que ayudó a padres del presunto autor del tiroteo en escuela de Michigan

Andrzej Sikora, un hombre de 65 años, se comunicó con la Policía para identificarse como la persona que estaban buscando tras conocer que habían detenido a Jennifer y James Crumbley, los padres de Ethan Crumbley, acusado por el tiroteo en una escuela secundaria de Oxford, Michigan, en el que murieron cuatro menores y otros siete resultaron heridos.

El sheriff Michael Bouchard del condado de Oakland anunció el sábado que estaban investigando sobre una tercera persona que había ayudado al matrimonio Crumbley a esconderse tras ser acusados de homicidio involuntario por no haber hecho lo suficiente para que su hijo de 15 años no irrumpiera en su escuela con una pistola semiautomática -que le habían regalado ellos-.

Bouchard dijo que se procesaría a esta persona por ayudar a esconder a dos personas con una orden judicial activa: los Crumbley no se presentaron el viernes a su lectura de cargos y entonces la Policía comenzó a buscarlos hasta su detención el sábado de madrugada.

Esa persona, indicó, enfrentará "cargos potenciales por ayudar e incitar u obstruir la justicia", según determinará la fiscal del condado Karen McDonald en el futuro próximo.

Los agentes los localizaron en un edificio industrial de Detroit después de que un ciudadano les avisara de que había visto su vehículo en las inmediaciones. Esa persona opta a una recompensa de entre 10,000 y 20,000 dólares según el Detroit Free Press.

El domingo, Andrzej Sikora se identificó a través de su abogado como la persona que ayudó a los Crumbley, aunque asegura que "no sabía lo que estaba pasando".

Sikora dice que desconocía que tenían órdenes judiciales activas, según explicó a CNN su abogado Clarence Dass.

El letrado dijo que su cliente "quedó atrapado" en la situación pero se negó a indicar a la cadena por qué permitió que los Crumbley se quedaran en su espacio de trabajo y también a proporcionar detalles adicionales sobre su relación con la pareja. "Los conocía pero no bien", se limitó a decir el letrado.

Dass aseguró que su cliente estuvo en el lugar por "un corto período de tiempo", pero que no se encontraba allí el viernes por la noche y las horas de la madrugada del sábado cuando se produjo el arresto.

Con el de de Michigan ya son 32 tiroteos escolares

Con el tiroteo en la escuela de Michigan, ya son 32 los sucesos de este tipo en centros escolares de Estados Unidos desde el pasado agosto, es decir, en solo cinco meses.

La escuela secundaria de Oxford ha encargado a una consultora de seguridad independiente que evalúe lo sucedido y sus medidas de prevención para evitar un nuevo incidente de este tipo, según una carta del superintendente del distrito publicada el sábado.

El tiroteo se produjo el martes y ya el lunes los profesores habían alertado un comportamiento sospechoso, al observar que estaba mirando fotos de municiones en su teléfono. Avisaron a los padres pero hasta el día siguiente no respondieron diciendo lo mismo que su hijo: que los deportes de tiro son un pasatiempo familiar.

El martes hubo otra advertencia: un maestro vio dibujos y declaraciones sospechosas. Lo sacaron del aula, hicieron llegar a sus padres y les pidieron que buscaran asesoría profesional en 48 horas. Los padres exigieron que su hijo volviera con sus compañeros.

Los tres detenidos Crumbley están en la misma cárcel, pero cada uno aislado en su propia celda. Se les vigila especialmente para evitar que cometan suicidio.

El Sheriff Bouchard pidió la colaboración ciudadana para esclarecer más detalles tanto de la presunta huida del matrimonio como del tiroteo.

Estas son las claves del tiroteo de Crumbley en la escuela en Michigan