Las tres equivocaciones que terminaron en tiroteos: otra tragedia que se repite con frecuencia

Tres equivocaciones al buscar una dirección, entre inocentes y lamentables, y la presencia de un dueño de casa armado han terminado en menos de una semana en un resultado trágicamente similar: una persona injustamente baleada.

Este mismo martes se conoció el fallecimiento de una joven de 20 años por los disparos del dueño de una casa en cuya entrada había parado su auto cuando buscaban la dirección de un amigo, en una zona rural del estado de Nueva York.

Un caso terriblemente similar al del adolescente que, en Kansas City, Missouri, tocó en el domicilio equivocado cuando iba a recoger a sus hermanos y fue recibido a balazos.

O el de unos policías de Nuevo México que mataron al dueño de una casa a la que habían llegado por un error en la dirección tras una denuncia de violencia doméstica.

En todos coinciden el mencionado error en la dirección pero también la omnipresencia de las armas de fuego en las casas de los estadounidenses. Y también que todos respondieron a una presencia desconocida en la puerta de su casa con un arma, incluso cuando eran policías los que llamaban.

La mataron por parar en la entrada de la casa equivocada

Kaylin Gillis estaba dentro de un automóvil con otras tres personas. Buscaban la casa de un amigo cuando pararon en la rampa del garaje de Kevin Monahan, de 65 años, el pasado sábado en Hebron, Nueva York.

“Era una joven inocente que salió con sus amigos a buscar la casa de otro amigo. No había motivos para que Monahan se sintiera amenazado”, dijo el sheriff del condado de Washington, Jeffrey Murphy, citado por el diario Times Union of Albany.

El grupo viajaba por el poblado rural de Hebron junto con otras tres personas la noche del sábado, cuando tomó una vuelta equivocada e ingresó a la propiedad.

Estaban intentando dar vuelta al vehículo cuando el propietario, Kevin Monahan, de 65 años, salió a la terraza y realizó dos disparos, según Murphy.

Uno de los disparos impactó a Gillis, quien era residente de Schuylerville.

El grupo condujo hasta el poblado vecino de Salem, al noreste de Albany, cerca de los límites con Vermont, y llamó al número de emergencias 911, agregó Murphy, quien destacó que el incidente ocurrió en una zona con servicio de telefonía celular limitado.

El personal de emergencias llegó al lugar y le realizó reanimación cardiopulmonar a Gillis, pero no pudo salvarla.

Cuando los agentes llegaron a la residencia de Monahan para investigar el tiroteo, el hombre se negó a salir, dijo Murphy, Las autoridades se comunicaron con él a través de un operador del 911 y en persona durante cerca de una hora antes de que fuera detenido, indicó el jefe de policía.

Monahan fue fichado en la cárcel del condado Warren por un cargo de homicidio.

En Kansas City un error y la sospecha del racismo

El caso de la muerte de Gillis recordó mucho al tiroteo contra Ralph Yarl, un joven negro que fue hospitalizado el jueves tras ser baleado después de, también, haberse equivocado de dirección.

En el caso de Yarl, de 16 años, iba a buscar a sus hermanos menores a casa de un amigo. Tocó al timbre de la casa en la que creía que estaban pero se había equivocado de calle: buscaba el NE 115th Terrace y llegó al NE 115 St.

Un hombre abrió la puerta, vio a Yarl y le disparó en la cabeza. Cuando cayó al piso, le volvió a disparar. El joven consiguió levantarse y salir corriendo. Pero fue a tres casas distintas para pedir ayuda antes de que alguien le prestara socorro, escribió la tía del adolescente, Faith Spoonmore.

El despacho del abogado Lee Merritt, que representa a Yarl y su familia, aseguró en un comunicado que el joven recibió un impacto en la cabeza y otro en el brazo por parte de un hombre blanco

El autor de los disparos fue identificado como Andrew Lester, un hombre blanco de 85 años. El fiscal del condado de Clay, Zachary Thompson, anunció el lunes por la noche que enfrentará dos cargos por delitos graves, aunque inicialmente fue puesto en libertad, extremo que provocó protestas en la ciudad.

Además, las autoridades iniciaron una investigación para determinar si el racismo pudo haber sido un factor en el incidente.

Los investigadores también considerarán si el sospechoso está protegido por leyes ‘Stand Your Ground’, que permiten el uso de armas en casos de amenaza percibida, señaló la jefa del Departamento de Policía de Kansas City, Stacey Graves.

Lo mataron en su casa: los equivocados eran los policías

En el caso de Robert Dotson, de 52 años, quienes se equivocaron de dirección fueron los policías que lo mataron; él estaba en su casa en Farmington, Nuevo México, cuando les abrió la puerta a los agentes policiales que llegaron a su casa respondiendo a un incidente de violencia doméstica pero con la dirección equivocada.

Fue a alrededor de las 11:30 pm del miércoles. Las imágenes de la cámara corporal de uno de los agentes muestran a Dotson abriendo la puerta mosquitera armado con una pistola. Fue entonces cuando los oficiales se retiraron y dispararon. Sin saber quién estaba fuera, la esposa del hombre devolvió el fuego desde la entrada y los oficiales dispararon nuevamente.

La policía estatal dijo que la mujer dejó su arma después de darse cuenta de que las personas que estaban afuera de su casa eran policías.

El jefe de policía de Farmington, Steve Hebbe, señaló en una publicación en las redes sociales que había sido una escena caótica. Lo llamó un día oscuro para la fuerza policial y para la familia del fallecido.

“Lo que les diré como jefe es que este es un evento extremadamente traumático y que estoy desconsolado por las circunstancias que lo rodean”, agregó. “Este final es increíblemente trágico. Lamento mucho que estemos en esta posición”.

Con información de AP.

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