PHOENIX, Arizona – El Proyecto de Ley de Recompensas 1111, que impulsa el senador estatal Jake Hoffman propone dar un bono de $2,500 a las policías locales y estatales de Arizona por cada inmigrante indocumentado que arresten para deportar.
¿De qué trata el proyecto republicano de Jake Hoffman para incentivar el arresto de inmigrantes indocumentados en Arizona?
Un proyecto de ley del republicano Jake Hoffman propone que sean entregados en recompensa $2,500 a cada agencia del orden por inmigrante arrestado en Arizona y que termine deportado, dinero que se tomaría de gravar las remesas. Esto es lo que debes saber.
Según el proyecto de ley, se les pagarían a los oficiales locales y estatales, una vez que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o alguna otra agencia federal confirme que el inmigrante ha sido deportado.
“Millones de dólares se envían a países extranjeros (…) Ese es dinero que, de otro modo, estaría contribuyendo a nuestro PIB como estado y como país. Y por eso la tarifa de remesas para ‘inmigrantes ilegales’ está diseñada esencialmente para recuperar algunos de esos fondos y luego destinarlos a algo que es muy popular, no solo en Arizona, sino en todo el país, que es ayudar al gobierno federal a detener a ‘inmigrantes ilegales’ criminales”, dijo el republicano en entrevista con The Arizona Republic.
Estas ‘recompensas’ estarían financiadas por una tasa a las remesas o de transferencias internacionales impuesta en Arizona.
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¿Qué pasará con la propuesta de recompensas por arrestos a inmigrantes en Arizona?
El jueves 20 de febrero, este proyecto provocó un acalorado debate en el Comité de Gobierno del Senado, aunque finalmente se aprobó con una votación de 4 a 3, gracias al impulso republicano.
Del lado demócrata, la senadora Lauren Kubym de Tempe, se dijo indignada de que siquiera se considerara esta propuesta. Declaró: “No solo es este el proyecto de ley más feo y odioso que he visto en esta sesión, es el proyecto de ley más feo que he visto en Arizona desde que soy residente”.
En caso de que el Proyecto de Ley de Recompensas se imponga en el Senado y la Cámara de Representantes, la gobernadora Katie Hobbs le esperará para vetarlo.
Christian Slater, portavoz de la gobernadora, afirmó que “ no hay manera de que Hobbs firme una ley de aumento de impuestos, especialmente una que pone precio a las cabezas de personas inocentes que han trabajado duro, pagado impuestos y vivido en sus comunidades durante décadas”.
Y añadió: “Los arizonenses quieren seguridad fronteriza, y no convertir a los agentes de la ley que trabajan duro en cazadores de recompensas”.
Proyecto de Recompensas 1111 de Arizona: ¿De dónde vendrá el dinero?
De ese modo, según la propuesta, se fijaría una tarifa de $25 a cada transferencia bancaria extranjera que no supere los $500; en montos que sí los superen, serían $25 más el 5% del monto a transferir.
Así, las empresas de transferencia de dinero cobrarían las tarifas y las depositarían en una cuenta bancaria del estado, que se llamaría “fondo de deportaciones de Arizona”.
El proyecto original exigía que el dinero de la recompensa se dividiera entre los agentes que hicieran los arrestos. Sin embargo, Hoffman lo modificó para que se enviara al departamento de policía o la oficina del sheriff que lo realizaba.
Hoffman, republicano de Queen Creek y líder del ultraderechista Arizona Freedom Caucus, considera que este proyecto sería un apoyo directo de las fuerzas locales a las federales contra la inmigración. Sin embargo, para los demócratas, se trata de una iniciativa que incentivaría una persecución en contra de la comunidad inmigrante, que fomentaría la discriminación racial.
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