Un niño de 12 años se suicida tras sufrir constante bullying durante más de un año en la escuela

Cuando el pequeño Drayke Hardman llegó a su casa con un ojo morado, supo -con 12 años cumplidos- que no podía soportar sufrir más bullying, tras más de un año lleno de acoso en su escuela.

Andrew y Samie Hardman, conscientes de lo que había padecido su hijo, se preocuparon aquel lunes 7 de febrero por su ojo inflamado, pero el menor minimizó la situación; más tarde le confesaría a su hermana que había tenido un altercado con uno de sus compañeros.

Durante más de un año, el pequeño Drayke aguantó constantes episodios de bullying en un colegio del condado de Tooele, Utah, a tal grado que sus propios padres se involucraron de lleno con la institución académica para corregir la situación, explicó la cadena KUTV.

A pesar de que la propia escuela tomó medidas al suspender al problemático compañero que le hacía la vida imposible a Hardman, los padres de Drayke insistieron en tener una conversación profunda con él e incluso le cuestionaron sobre si tenía pensamientos suicidas.

“Dijo: ‘no, no’, casi como si le disgustara que le hubieran preguntado”, contó Samie.

Con ese contexto, cuando la hermana mayor del niño les contó a sus padres que el ojo morado era consecuencia de un nuevo episodio de bullying, fueron de inmediato a hablar con él y le pidieron acercarse a ellos cuando tuviera problemas.

Dos días después, casi con el nuevo incidente en el olvido, los afligidos padres no sospecharon nada raro cuando Drayke les pidió faltar a su entrenamiento de basquetbol, y le dieron permiso de quedarse en casa.

Horas más tarde, ya en la noche del miércoles 9 de febrero, la hermana mayor del niño encontró a Drayke incosciente en el suelo de su habitación tras haber intentado suicidarse.

Aunque el niño fue llevado a un hospital para tratar de salvarle la vida, Drayke fue declarado muerto al siguiente día por la mañana.

“Este es el resultado de la intimidación con la que mi chico guapo estaba peleando, una batalla de la que ni yo podía salvarlo”, escribió en sus redes sociales Samie, quien decidió junto a su esposo, dar a conocer la historia de Drayke, para tratar de hacer conciencia sobre el grave problema que significa el bullying en niños y adolescentes.

La afligida madre, a quien le sobreviven otras dos hijas, aseguró no entender cómo un niño de 12 años “que fue muy amado por todos piensa que la vida es tan difícil que necesita salir de ella”.

Los padres dejaron claro que ahora “es el momento de ser la voz (…) de nuestro único hijo que nos fue arrebatado”.

El suicidio de Drayke ha causado mucha conmoción en el país, incluidos varios jugadores del equipo local de la NBA, Utah Jazz, quienes no solo han expresado su opinión y condolencias, sino que también se pusieron en contacto con los Hardman para ayudar con los gastos funerarios.

Para este motivo, la familia ha abierto una página de GoFundMe que, hasta este miércoles, ha logrado recaudar casi 112,000 dólares.

Si tienes pensamientos vinculados al suicidio o conoces a alguien que los tiene, hay líneas telefónicas en español e inglés de asistencia en la Línea de Prevención del Suicidio y de la Asociación Estadounidense de Prevención del Suicidio. El teléfono de ayuda es 1-800-273-8255, el servicio es gratuito, está disponible todo el tiempo y las llamadas son confidenciales.