Paola Sabillón, Jason Meza y Giselle Reyes murieron tras el choque del auto en el que se movilizaban en Florida. El conductor, identificado como Erwin Recinos Zúñiga, sobrevivió y fue acusado de manejar a alta velocidad y bajo estado de ebriedad. El sujeto enfrentaba más de 10 cargos criminales, pero fue deportado a Honduras antes del juicio. La decisión causó indignación y las familias de las víctimas exigen justicia.
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