Tras casi una década de sufrimientos, una joven de 15 años le confesó a su madre que su exesposo, un policía de 40 años con la que tenía otros dos hijos, la había estado violando desde que tenía 7 años, aprovechando que la mujer salía a trabajar.
"Soy un monstruo": Un policía es acusado de violar a su hijastra durante 8 años y se da a la fuga
Tras darse a la fuga, el sospechoso le llamó a su expareja para asegurarle que no se iba a entregar, que había escapado lejos y que si decidió huir fue porque estaba “asustado” de que su suegro y otras personas lo agarraran a golpes. “Me merezco eso y peor”, se le escucha decir.
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Luego de solventar el impacto de la noticia, la madre acudió junto a su hija a la Comisaría de la Mujer de Pinamar, una ciudad costera en Argentina, para interponer la denuncia correspondiente. Al mismo tiempo, el sospechoso Claudio Estigarribia, de 40 años, se rasuró la cabeza, dejó un DVD con fotos familiares junto a una nota en la que le pedía perdón a sus hijos y se dio a la fuga, contó Crónica.
Tiempo después Estigarribia llamaría a su esposa para decirle “soy un monstruo”, que iba a estar “30 años preso por una aberración” que había cometido y amenazó con suicidarse.
En la llamada, que fue grabada y dada a conocer por el sitio Central de Noticias Madariaga, el policía aseguró que no se iba a entregar, que había escapado “lejos” -respondiendo las preguntas insistentes que le hacía la mujer sobre su paradero- y que si decidió huir fue porque estaba “asustado” de que su suegro y otras personas lo agarraran a golpes. “Me merezco eso y peor”, se le escucha decir.
La causa contra Estigarribia, quien fue separado de su cargo como policía hace unos meses, está siendo acusado de “abuso sexual reiterado y quintuplamente agravado” por tratarse de una menor de 13 años, por los ataques constantes, “por estar a cargo de su guarda y cuidado, así como por la relación de convivencia preexistente”.
Si bien el fiscal Walter Mercuri, quien está a cargo del caso, solicitó el pedido formal de aprehensión al juez Gastón Giles, el magistrado negó la solicitud porque no existe una pericia psicológica a la víctima. Ahora, la familia de la menor asegura tener miedo de que el policía nunca sea aprehendido, explicó el diario.
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Una protesta fue convocada para este martes con la intención de exigir la renuncia del juez, quien ha sido criticado en redes sociales por su decisión, según el Diario del Mar.
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