A principios de este año, cuando Doña Juana Solís -de 73 años- sospechó que la mujer con la que vivía le había robado 80,000 pesos (unos 4 mil dólares) de sus ahorros que tenía en su apartamento en la Ciudad de México, la desalojó de su vivienda y después la demandó ante las autoridades.
Una abuela es degollada y encuentran a la presunta asesina escondida en el armario de la víctima
Doña Juana Solís de 73 años compartió su apartamento con Alejandra hasta principios de 2020 cuando sospechó que le había robado 80,000 pesos mexicanos (unos 4,000 dólares) por lo que le pidió que se fuera y la demandó ante las autoridades.
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El pasado lunes por la noche, la supuesta ladrona Alejandra “A” se puso furiosa por lo que regresó al apartamento de la abuela, donde presuntamente sacó una navaja y la degolló. El grito de la víctima se escuchó en todos los apartamentos de sus vecinos en la colonia San Juan Tlihuaca, de acuerdo con El Universal.
Al percatarse de que algo malo había ocurrido, algunas personas se acercaron a la vivienda de Doña Juana. Al no encontrar respuesta alguna luego de tocarle la puerta y llamarla a los gritos, fue entonces cuando decidieron llamar a la policía.
Al arribar, los oficiales pudieron ingresar a la casa en la que habrían encontrado un camino de sangre por los pasillos que conducía hacia una de las habitaciones. Tras seguirlo, hallaron el cadáver de Doña Juana tirado en el piso, con una gran corte en el cuello.
MUJER DETENIDA por ASESINAR a una SEÑORA de 73 años.
— Carlos Jiménez (@c4jimenez) September 15, 2020
Es Alejandra A
Anoche peleó con Juana Solis en una casa de @AzcapotzalcoMx, donde vivieron 10 años.
Con esta navaja le cortó la yugular.
Agentes de @SSC_CDMX del sector Claveria la DETUVIERON y entregaron en @FiscaliaCDMX pic.twitter.com/3ZdgL6OOXx
De acuerdo con El Gráfico, a pesar de que los policías pensaron que el agresor había escapado, tras revisar toda la vivienda encontraron a Alejandra dentro del armario de la misma habitación a la que habría arrastrado a la abuela.
Doña Juana -una vecina muy querida en el edificio- conocía a Alejandra desde hace una década.
A pesar de que el proceso legal contra el robo del dinero iba en marcha, la pandemia del coronavirus obligó a que se detuviera por el paro de labores burocrático, dejando pendiente una orden de captura contra Alejandra, a quien nadie había visto por el lugar en todos estos meses.
Fue gracias a las cámaras de vigilancia de la zona que las autoridades pudieron comprobar que la mujer entró al apartamento, a pesar de que la abuela había cambiado las cerraduras tras el supuesto robo.