Una mujer que cuidaba a sus sobrinos los dejó amarrados en el baño y se fue de viaje

Los pequeños mordieron las cuerdas con la que estaban atados hasta poder liberarse. Luego rompieron una ventana y subieron a la azotea de la casa para pedir ayuda a los vecinos.

Por:
Univision.com**

Dos niños -de ocho y seis años- fueron rescatados de la azotea de una casa a la que subieron tras haber sido amarrados de las manos y cuello en un baño por su tía, la cual salió de viaje sin dejarles ni agua ni comida.


Los hechos ocurrieron en Tecámac, municipio del Estado de México (al centro del país), donde autoridades de la entidad acudieron para ayudar los pequeños, que habían logrado escapar luego de morder la cuerda con la que estaban atados, romper una ventana y subir a la azotea para pedir auxilio y comida a los vecinos.

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La presidenta municipal, Mariela Gutiérrez dijo al respecto que los vecinos fueron quienes solicitaron ayuda al ver a los menores en la azotea de la casa.


Según reportes locales, los vecinos aseguraron a la policía que los niños son víctimas de violencia doméstica por parte de la mujer encargada de cuidarlos. Los menores mostraron los objetos con los que habían sido sometidos y dijeron que no tenían papá y que su madre estaba lejos.

Tras la intervención de la policía, los niños fueron llevados al Desarrollo Integral de la Familia (DIF), dependencia que se encargará de cuidarlos, ver por su bienestar y darle seguimiento al caso.

La alcaldesa aseguró que habrá una investigación con la finalidad de dar con la responsable de violentar a los menores e invitió a la ciudadanía a denunciar actos similares.

Mariano González tiene 10 años y nunca ha podido conocer el mar pese a que nació en una ciudad con playas frente al Caribe, Anzóatequi en 
<a href="https://www.univision.com/temas/venezuela">Venezuela</a>. 
<b>La razón: los rayos ultravioleta del sol le afectan extremadamente en la piel y ojos desde los 6 meses de edad.</b>
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En busca de un tratamiento para el padecimiento, 
<b>la familia y el pequeño viajaron a Colombia, en donde los doctores le diagnosticaron xerodermia pigmentosa</b>, una rara 
<a href="https://www.univision.com/temas/enfermedad">enfermedad</a> genética. 
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Alexis González, padre del pequeño, fue quien convenció a la familia de emprender el largo viaje para ayudar a su hijo. "Lo haría todo por él (Mariano)", dice al borde de las lágrimas.
Tan pronto cruzaron la frontera solicitaron ayuda al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), donde lo pudieron canalizar al 
<a href="https://www.cancer.gov.co/" target="_blank">Insituto de Cancerología de Bogotá.</a>
Tras ser analizado, después de haber llegado en un estado crítico, Sonia González, madre de Mariano, entre el llanto asegura que recibieron una mala noticia: 
<b>“Con la biopsia que le tomaron me dijeron que esa enfermedad no tiene cura</b>, aún no la tiene”.
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Mientras los esfuerzon continúan para ayudar a Mariano, la familia 
<b>no tiene dinero para costear el alquiler, la comida y el tratamiento médico</b>, pues llegaron a un país que no conocen y no hay trabajo por la pandemia del 
<a href="https://www.univision.com/temas/coronavirus">coronavirus</a>. 
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Los padres de Mariano no le permiten verse en un espejo y 
<b>el pequeño es consciente de que es por el aspecto de su rostro. Él solo quiere una cosa: "que me curen".</b>
Mariano pasa los días encerrado, sin salir a la calle, ya que tampoco puede ir a la escuela. 
<b>Solo por las tardes, cuando el sol ya no está, sale un rato para andar en bicicleta.</b>
Sin embargo, 
<a href="https://www.univision.com/temas/medicina-y-farmacia">médicos</a> como el dermatólogo, Juan Carlos Martínez, explican que
<b> la enfermedad se puede controlar y manejar con muy buenos resultados.</b>
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Sonia pide ayuda para poder seguir con el tratamiento en Colombia, con la mente siempre en un pronóstico fatalista que una doctora venezolana le dijo hace un tiempo. 
<b>"Me aseguró que los <a href="https://www.univision.com/temas/menores-de-edad">niños</a> con esta enfermedad no vivían más de 10 años (...) cada día que pasa es una angustía", dice. </b>
A pesar de la difícil situación, los hermanos de Mariano aseguran que
<b> él siempre guarda la esperanza y que no ha dejado de creer por un segundo que se curará para jugar en el <a href="https://www.univision.com/temas/playa">mar </a>q ue lo vio nacer. </b>
Entre todos podemos cambiarle la vida a este pequeño. Si usted quiere ayudar a Mariano y su familia, ante esta difícil situación en medio de una pandemia que ha provocado una 
<a href="https://www.univision.com/temas/crisis">crisis</a> brutal, puede llamar a la familia al número en Colombia: 011 (57) 320-367-6576.
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Mariano González tiene 10 años y nunca ha podido conocer el mar pese a que nació en una ciudad con playas frente al Caribe, Anzóatequi en Venezuela. La razón: los rayos ultravioleta del sol le afectan extremadamente en la piel y ojos desde los 6 meses de edad.
Imagen Primer Impacto