WOLCOTT, CT.- Tres personas murieron en un tiroteo familiar en una vivienda ubicada en Bound Line Road, Wolcott, Connecticut, el jueves por la noche, informó la policía local.
Padre mata a ex esposa e hijo a tiros durante mudanza en Connecticut; lo abate amigo de la familia
Una mudanza familiar se convirtió en tragedia cuando una discusión entre ex cónyuges escaló a violencia armada. El desenlace: tres muertos y un testigo traumatizado que habría actuado en defensa propia.

El incidente ocurrió a las 6:27 p.m. cuando un hombre de 59 años se encontraba mudándose de la propiedad, acompañado por su hijo de 34 años y un amigo de este.
Su ex esposa de 55 años llegó al lugar para ayudar con la mudanza.
Según el jefe de policía Edward Stephens, una discusión entre la ex pareja derivó en que el hombre disparara contra su ex esposa, causándole la muerte.
Mata a hijo al intervenir
Cuando el hijo intentó intervenir, también recibió disparos mortales de su padre.
Posteriormente, realizó la llamada al 911.
“Al llegar, encontramos a un hombre afuera, quien había llamado al 911 para reportar el tiroteo. Al ingresar a la casa, encontramos 3 víctimas con heridas de bala, fallecidas en el piso del dormitorio. Las víctimas eran un padre de 59 años, una madre de 55 años y un hijo de 34 años”, indicó la policía local en un comunicado.
Amigo responde a disparos
El amigo del hijo, quien portaba un permiso legal de armas, respondió disparando contra el padre en lo que las autoridades consideran un acto de defensa propia.
“Según la información recopilada hasta ahora, el padre estaba en proceso de mudanza y el hijo y su amigo lo estaban ayudando. La madre, quien estaba separada del esposo y vivía en otra ciudad, había llegado para ayudar. Se inició una discusión entre la madre y el padre, y el hijo y su amigo intentaron intervenir. El padre, quien estaba armado, le disparó tanto a la madre como al hijo. El amigo del hijo, quien tiene un permiso legal de armas, sacó su arma registrada y le disparó al padre. Luego llamó al 911”, detalló la policía.
La propiedad donde ocurrieron los hechos, una casa colonial de tres habitaciones y dos baños, se encuentra actualmente en venta por $250,000.
Las autoridades mantienen la investigación en curso y no han revelado las identidades de las víctimas.
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