NUEVA YORK.- Si algo puede arruinarnos las vacaciones es enfermarnos del estómago a medio viaje. Disfrutar una escapada, cuando de pronto... algo nos cae mal. Esto es algo que les pasa a miles de personas que sufren de problemas digestivos mientras viajan, arruinando por completo sus planes.
¿Primer destino de las vacaciones? El baño: turistas anticipan problemas estomacales
El malestar estomacal podría arruinar tus vacaciones. Te mostramos la realidad de miles de viajeros y compartimos algunos consejos prácticos para evitarlo.

Desde evitar probar comida nueva, hasta inflamación y otros problemas, muchos viajeros prefieren tomar precauciones previas antes que sufrir las consecuencias durante sus vacaciones.
Y es que un “error” relacionado podría salirle muy caro a quienes sufren de un sistema digestivo reactivo o delicado. Es por eso que para miles de personas, este tipo de problemas de salud podrían incluso amenazar con arruinar miles de viajes.
Según un nuevo estudio, uno de cada cuatro estadounidenses verá arruinados sus planes de viaje por una enfermedad este año. La encuesta hecha a 2000 estadounidenses reveló que el 27% de las molestias digestivas les impiden disfrutar los viajes.
De hecho, el 42% de los participantes afirmó tener problemas de salud intestinal y el 38% experimenta algún tipo de problema digestivo, como estreñimiento o hinchazón, cuando viaja, de acuerdo con la encuesta realizada por Talker Research y NBPure.
¿Cómo evitar enfermarse durante un viaje?
Un mal bocado puede llevarnos al baño de forma compulsiva, lo cual incluso podría provocar una deshidratación o una ida de emergencia al médico.
Hay que considerar que la comida en un país extranjero, al igual que el agua, se compone de elementos diferentes como fertilizantes, los modos de cocinar un producto, las especies añadidas o la conservación que cambian considerablemente.

Es por ello que debemos ser precavidos cuando comemos, procurar ingerir alimentos que nos causen buena impresión en un restaurante, que sean frescos, asegurarse que la verdura esté bien lavada y estar al tanto de distintos virus o alertas en el sitio web de la Organización Mundial de la Salud ( OMS).
En cuanto al agua, es posible que no siempre sepamos si el agua que estás usando es segura para beber. Para empezar, evita tomar agua de grifos. Hervir el agua es la mejor manera de matar los gérmenes que podrían enfermarte. La siguiente opción es filtrar el agua y luego desinfectar el agua filtrada.
Beber agua embotellada mientras se viaja puede ser una opción sencilla. No uses hielo en destinos con acceso limitado a agua limpia o donde exista preocupación por la contaminación del agua potable, ya que probablemente fue elaborado con agua del grifo.
Por otro lado, para evitar que sus vacaciones se conviertan en una pesadilla, el 26 %de los estadounidenses de plano no prueba alimentos nuevos durante las vacaciones, mientras que más de un tercio (36%) elige el menú y las comidas según cómo cree que su estómago lo tolerará.
Una cifra determinante afirmó que hace sus planes de acuerdo a la cercanía de un baño, como ir a comer, salir o realizar alguna actividad mientras se encuentra lejos de casa: hasta el 40% lo considera imprenscindible.
Y cómo dicen, "una persona prevenida vale por dos", el miedo a los problemas digestivos o molestias durante el viaje es tan frecuente que la mitad (49%) lleva suplementos, refrigerios o medicamentos para ayudar a reducir las probabilidades de enfermarse.
¿El lado positivo? Tomar medidas puede ser muy beneficioso: uno de cada cinco (21%) considera que su salud digestiva ha mejorado en los últimos 12 meses.
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Esta nota se realizó en colaboración con TMX.