La mayoría demócrata en la Cámara de Representantes se prepara este miércoles para aprobar el artículo de juicio político contra Trump por "incitación a la insurrección" tras el asalto al Capitolio, que él instigó en un acto frente a la Casa Blanca horas antes, con lo cual se activará posiblemente su segundo impeachment días de dejar el cargo.
Dejar el asalto al Capitolio “impune puede generar consecuencias muy negativas”, dice analista
El secretario de IDEA internacional, Kevin Casas, aseguró que las consecuencias de dejar el asalto al Capitolio impune pueden ser “muy negativas a un mediano y a largo plazo” para EEUU.
Al tiempo, el vicepresidente Mike Pence informó en una carta a la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, que no invocará la Enmienda 25 para declarar al presidente Donald Trump incapaz de ejecutar las funciones de su cargo.
Kevin Casas, el secretario general del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional en sus siglas en inglés), una organización que promueve la democracia y la consolidación de los procesos electorales en el mundo, calificó como “muy problemático” un episodio como el asalto al Capitolio, en el que afirma “todas luces hay una responsabilidad central del presidente Trump” alentando a sus partidarios a invadir los recintos del Congreso. Puedes leer la entrevista completa “ No en todas las repúblicas bananeras pasa lo que vimos en el Capitolio” aquí.
“En realidad esta instigación a demoler las instituciones políticas viene desde hace cinco años, desde que el presidente Trump lanzó su campaña electoral en el año 2016”, dijo.
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“Dejar un episodio como el de ayer (miércoles) impune puede generar consecuencias muy negativas a un mediano y a largo plazo”, añadió.
El efecto Trump
Casas destacó que se debe pensar más allá de lo que el presidente Trump pueda hacer, a pocos días de dejar la Casa Blanca.
“Hay un porcentaje considerable del electorado estadounidense que tiene una actitud ambivalente frente a la democracia y que está dispuesta a quemar el templo con tal de que su tribu, su partido, mantenga el poder”, dijo.
“La democracia es únicamente buena en la medida en que mi partido y crecientemente mi grupo étnico, ojo, mantenga la supremacía en el sistema político. La gran pregunta que nace, en una situación de este tipo, es si es gobernable como una democracia, un sistema que tiene un tumor antidemocrático de ese tamaño en el centro”, señaló
“Y no tengo respuesta, pero realmente el panorama no es nada halagüeño”.
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