TAMPA, Florida.- Florida enfrenta una crisis ambiental que amenaza a una de sus especies más emblemáticas: el ciervo de los Cayos. Este animal, la subespecie más pequeña del ciervo de cola blanca, vive exclusivamente en las islas de los Cayos de Florida, en un hábitat de humedales boscosos rodeados por el Atlántico y el Golfo de México. Sin embargo, el cambio climático y el aumento del nivel del mar están poniendo en riesgo su supervivencia.
Los últimos ciervos de los Cayos de Florida: su lucha contra el cambio climático
La urbanización y el cambio climático ponen en riesgo la supervivencia de los ciervos de los Cayos, la subespecie más pequeña de los ciervos de cola blanca; expertos alertan que su hábitat podría desaparecer antes de 2050, obligando a considerar su reubicación en zoológicos.
Durante décadas, los ciervos de los Cayos estuvieron en peligro por la caza furtiva y los atropellos en la carretera. Su población se redujo drásticamente, alcanzando tan solo 50 individuos en un momento crítico. No obstante, gracias a esfuerzos de conservación, lograron una recuperación significativa, alcanzando alrededor de 1,000 individuos a mediados de la década de 2010.
Sin embargo, en los últimos años, esta historia de éxito ha sido amenazada por nuevos desafíos: el aumento del nivel del mar y la intrusión de agua salada, ambos exacerbados por el cambio climático, que están destruyendo su hábitat natural.
Los ciervos de los Cayos dependen de los humedales y pantanos de las islas, especialmente en Big Pine Key, que alberga la mayor parte de la población. Sin embargo, el aumento del nivel del mar está reduciendo las fuentes de agua dulce en la isla y afectando la vegetación de la que dependen para alimentarse.
Los expertos advierten que, si el nivel del mar sigue subiendo, los ciervos perderán aún más de su escaso hábitat. Según estimaciones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), para 2100 el nivel del mar podría aumentar hasta dos metros en algunos puntos de los Cayos, lo que haría insostenible la vida de los ciervos en esta región.
Notas Relacionadas

¿Por qué la bahía de Tampa es tan vulnerable a los huracanes?
Desarrollo urbano y cambio climático, combinación fatal para ciervos de los Cayos
La situación se agrava con el desarrollo urbano en Big Pine Key. Desde las décadas de 1970 y 1980, la urbanización ha invadido el territorio natural de los ciervos, reemplazando humedales por viviendas y carreteras. Aunque existen medidas como vallas y pasos elevados en la autopista para reducir los atropellos, la pérdida de hábitat y la competencia con los humanos en busca de agua dulce y alimento representan una gran amenaza para la especie.
El cambio climático también ha provocado que los ciervos tengan que desplazarse hacia áreas urbanas en busca de sustento, lo que incrementa el riesgo de accidentes y conflictos con los residentes. Muchos habitantes locales sienten un fuerte apego por estos ciervos y han tomado medidas para ayudarlos, como dejarles agua en cubos, ya que la disponibilidad de fuentes naturales de agua dulce disminuye. No obstante, esta práctica también puede resultar contraproducente, ya que hace que los ciervos dependan de los humanos y se expongan a mayores peligros.
Frente a este escenario, científicos y activistas se encuentran en una encrucijada. Algunos proponen reubicar a la especie en lugares más seguros como último recurso, pero este proceso conlleva el riesgo de que los ciervos de los Cayos se crucen con otras subespecies, lo que podría diluir sus características genéticas únicas. Otra opción es mantener la especie en zoológicos, aunque esto se considera una medida drástica y poco ideal para un animal silvestre.
El futuro de los ciervos de los Cayos es incierto, y cada centímetro de aumento en el nivel del mar agrava su situación. Mientras los expertos buscan soluciones, la población de esta especie icónica sigue enfrentando la amenaza constante del cambio climático. La protección de los ciervos de los Cayos representa un desafío urgente para la conservación de la biodiversidad en Florida y un llamado a la acción para frenar los efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde para este pequeño y resiliente habitante de los Cayos.







