SAN JUAN, Puerto Rico.- En medio de los esfuerzos globales para combatir la degradación de los ecosistemas marinos, Puerto Rico se posiciona a la vanguardia con un innovador proyecto de restauración de arrecifes de coral, utilizando tecnología de impresión 3D.
¿Corales de almidón de maíz? Así es el proyecto que busca combatir la crisis de arrecifes en Puerto Rico
Los corales impresos en 3D, instalados en Culebra, buscan revitalizar arrecifes dañados y atraer vida marina, acelerando la restauración ecológica; el programa OCEANOS 2024, apoyado por la NASA, enseña a estudiantes a usar tecnología marina y corales artificiales para preservar los ecosistemas marinos.
Este programa, que combina la ciencia marina con la tecnología de vanguardia, se centra en la creación de corales artificiales de almidón de maíz para revitalizar los arrecifes en áreas devastadas por huracanes y el blanqueamiento de coral, exacerbado por el cambio climático.
Los arrecifes de coral son fundamentales para la protección de las costas, actuando como barreras naturales frente a tormentas y huracanes. Además, proporcionan un hábitat para numerosas especies marinas y son un motor económico crucial para la isla, generando ingresos significativos a través del turismo.
Sin embargo, en los últimos años, estos ecosistemas han sufrido un severo deterioro debido al cambio climático, la contaminación y el impacto de desastres naturales como los huracanes Irma y María en 2017.
En respuesta, científicos de la Sociedad Ambiente Marino (SAM), en colaboración con la NASA, han implementado una solución innovadora: corales impresos en 3D. Un componente clave de este proyecto es el programa OCEANOS, dirigido por la NASA y diseñado para capacitar a estudiantes puertorriqueños en ciencias marinas y conservación de los océanos.
La participación de la NASA en este proyecto no solo incluye la formación de nuevos científicos marinos, sino también el apoyo en la investigación para mitigar los efectos del blanqueamiento de coral y las altas temperaturas oceánicas, que son los principales factores que afectan la salud de los arrecifes.
Notas Relacionadas
Corales artificiales: la clave de la restauración
Desde el 2021, SAM ha estado instalando miles de corales artificiales en las aguas que rodean la isla de Culebra, un popular destino turístico conocido por sus aguas cristalinas y coloridos arrecifes, muchos de los cuales han sido gravemente dañados.
Los corales impresos, hechos de almidón de maíz, no miden más de 60 centímetros, lo que los distingue de otros proyectos de restauración que utilizan estructuras mucho más grandes. Estos corales artificiales han sido diseñados para atraer peces y otras formas de vida marina, proporcionando un hábitat inmediato y fomentando una recuperación más rápida en comparación con los corales naturales, que pueden tardar años en regenerarse por completo.
Hasta la fecha, se han instalado más de 10,000 corales artificiales alrededor de Culebra, particularmente en áreas clave como Punta Tampico y Punta de Maguey. Según los científicos, estos corales no solo actúan como refugios temporales para la vida marina, sino que también contribuyen a la estabilización del ecosistema submarino, ayudando a prevenir una mayor erosión de los arrecifes dañados.
A medida que los corales artificiales continúan creciendo y atrayendo vida marina, los científicos esperan que estos esfuerzos no solo revitalicen los ecosistemas locales, sino que también sirvan como un modelo para otros territorios afectados por la degradación de los arrecifes.





