Si estás a punto de almorzar o cenar, mejor deja el artículo para más tarde cuando hayas hecho la digestión. No quiero ser la responsable de tu dolor de estómago y de tus náuseas. Te quiero contar algunos datos sobre la comida rápida que pueden resultarte un tanto asquerosos, ¡cuidado antes de leer!
8 datos sobre la comida rápida tan perturbadores que te revolverán el estómago
1. Papas fritas no tan frescas

La mayoría de las papas fritas tienen muchísimos conservantes agregados para mantenerlas frescas por lo menos durante tres meses.
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2. ¿¿Vellos?? ¡Puaj!

Según un estudio se comprobó que un consumidor regular de comidas rápidas consume 12 vellos de pubis al año.
3. Queso no tan queso

Todo el queso que ves dentro de tu hamburguesa no es solo queso. Se trata de una mezcla en la que hay 50 por ciento de queso y 50 por ciento de aditivos y conservantes.
4. ¿Y las ensaladas?

En las ensaladas se usa un componente llamado propilenglicol. Esto ayuda a que las hojas se mantengan crujientes por más tiempo. Lo que nadie seguro te dijo es que dicho aditivo también se emplea como anticongelante y como lubricante sexual.
5. Los tacos de carne, ¿contienen carne?

La mayoría de las casas de comidas rápidas de México venden tacos de carne. Hasta ahí todo bien. Pero, ¿qué pasaría si te contara que solo contiene el 36 por ciento de carne? El resto no tengo ni idea que será y prefiero no averiguarlo.
6. ¿Comer nuggets de pollo? No lo sé…

Si eres de ese grupo que adora los nuggets de pollo, creo que dejarás de comerlos cuando te cuente que más de la mitad está realizado con grasa de pollo, restos de plumas, piel, petróleo y grasas hidrogenadas además obviamente de conservantes.
7 ¿Y las bebidas?

La mitad de los dispensadores de bebidas gaseosas que encontramos en los restaurantes de comidas rápidas cuentan con bacterias provenientes de la materia fecal en algún lugar de ellos.
8. No todo es lo que parece
Creo que esto no es ninguna novedad, pero la mayoría de las imágenes que vemos en los comerciales de hamburguesas y papas fritas no son lo que parecen. Todas utilizan Photoshop para darle ese aspecto tan sabroso como lo hacen ver. Cuando concurres a un local de comida rápida, la hamburguesa que pides, ¡no se parece en nada a la de la foto!
¿Pudiste leer todo sin que se te revuelva el estómago? A mi me costó hacerlo pero lo conseguí. De ahora en más voy a tener más cuidado al ir a cualquier local de comida rápida, ¡no sea cosa que me tope con alguno de los tips que figuran en el artículo!
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