SAN JUAN, Puerto Rico.- Un video ha circulado en redes sociales mostrando a un gran reptil en la zona de Fajardo, desatando una ola de especulaciones, especialmente tras rumores que afirmaban que se trataba de un dragón de Komodo. Sin embargo, las autoridades del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) desmintieron esta versión, confirmando que el animal avistado es un lagarto monitor asiático, una especie menos peligrosa y más común en la isla debido al tráfico ilegal de especies exóticas.
Autoridades aclaran confusión: el reptil en Fajardo no es un dragón de Komodo
Las autoridades del DRNA advierten que el tráfico ilegal de especies exóticas en Puerto Rico ha incrementado la presencia de animales como el lagarto monitor; aunque este reptil puede crecer hasta 5 pies, los expertos aseguran que no representa peligro para las personas, a diferencia del dragón de Komodo.
El clip que se viralizó en plataformas como X y TikTok mostraba al reptil desplazándose por lo que aparentaba ser una zona rural en Fajardo. Ante las dimensiones del animal, los usuarios comenzaron a especular que se trataba de un dragón de Komodo, un reptil temido por su gran tamaño y naturaleza agresiva. La confusión no tardó en generar alarmas en la comunidad local, preocupada por la presencia de una especie tan peligrosa.
Edwin Rodríguez, comisionado del Cuerpo de Vigilantes del DRNA, fue el encargado de aclarar la situación mediante un comunicado oficial. " Lo que apareció en el video no es un dragón de Komodo. Este reptil es un lagarto monitor asiático, que aunque puede crecer hasta los 5 pies, no es agresivo con las personas y no representa el mismo peligro", expresó. Además, comentó que la aparición de este tipo de reptiles no es un hecho aislado, ya que el tráfico ilegal de especies en Puerto Rico ha facilitado la presencia de animales exóticos en la isla.
Rodríguez también señaló que es posible que este lagarto monitor se le haya escapado a una persona en la zona. "Es una situación que lamentablemente no es nueva debido al tráfico irresponsable de especies", explicó.
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La opinión de los expertos
Para despejar cualquier duda sobre el posible peligro del animal, Ángel Atienza, de la Unidad de Vida Silvestre del DRNA, recomendó a la población que evite intentar atrapar o interactuar con estos animales. "Es importante que la gente no intente atrapar a estos animales. Tienen garras y podrían defenderse si se sienten amenazados, pero no son peligrosos para las personas", aclaró Atienza, quien destacó que, aunque estos lagartos pueden parecer intimidantes por su tamaño, no presentan la misma peligrosidad que un dragón de Komodo, una especie que difícilmente podría ser encontrada fuera de su hábitat natural en Indonesia.
El dragón de Komodo es un reptil que puede superar los 10 pies de longitud y pesa hasta 200 libras, lo que lo convierte en uno de los depredadores más imponentes de su ecosistema en Indonesia. Por su parte, el lagarto monitor asiático es considerablemente más pequeño, alcanzando un máximo de 5 pies, y no representa un peligro significativo para los seres humanos. Atienza subrayó que, aunque ambos reptiles pertenecen a la misma familia, las diferencias en su comportamiento y tamaño son evidentes.
Este incidente también pone en evidencia el creciente problema del tráfico ilegal de especies en Puerto Rico. Rodríguez señaló que la aparición de estos reptiles en áreas como Fajardo es una consecuencia directa de la irresponsabilidad de las personas que traen animales exóticos sin las debidas autorizaciones y sin considerar el impacto ambiental que pueden generar. "Es posible que alguien haya tenido al reptil como mascota y que se le haya escapado, lo cual no es raro en estos casos", afirmó el comisionado.
Las autoridades instan a la población a ser prudente ante cualquier avistamiento de especies exóticas y a reportar estos incidentes al DRNA para evitar posibles accidentes o el desplazamiento de fauna autóctona. Además, hacen un llamado a no promover el tráfico de especies que puedan alterar el equilibrio natural de la isla.
Mientras tanto, el reptil avistado en Fajardo sigue siendo monitoreado por los expertos para garantizar que sea reubicado de forma segura y sin generar más alarma en la comunidad.



