ORLANDO, Florida.– Dos vuelos comerciales que partieron del estado de Florida vivieron momentos de tensión esta semana tras verse obligados a realizar aterrizajes de emergencia por razones completamente distintas, pero igualmente alarmantes: un incendio provocado por una batería personal y una amenaza verbal de bomba por parte de un pasajero.
Emergencias en el aire: incendio en un avión y falsa bomba disparan dos emergencias en vuelos
Las aerolíneas enfrentan emergencias por incidentes relacionados con dispositivos electrónicos en pleno vuelo. Autoridades aéreas enfatizan la importancia de seguir normas de seguridad aérea y control de conducta a bordo.
El primer incidente ocurrió el lunes, cuando el vuelo 1334 de Delta Air Lines, que iba de Atlanta a Fort Lauderdale, tuvo que ser desviado al aeropuerto Southwest Florida International en Fort Myers. Según confirmó la aerolínea, una batería de un dispositivo electrónico personal comenzó a arder durante el trayecto.
"Los asistentes de vuelo actuaron rápidamente para extinguir una batería personal que aparentemente se estaba incendiando, mientras los pilotos siguieron los protocolos para desviar el vuelo de forma segura", indicó un vocero de Delta.
Aunque el fuego fue controlado sin causar mayores daños, el humo residual dentro de la cabina hizo necesaria la evacuación preventiva del Boeing 757-200, que t ransportaba a 185 pasajeros y seis tripulantes. Afortunadamente, no se reportaron heridos. La aeronave fue retirada del servicio para una inspección completa, y Delta aseguró que ya trabaja para reacomodar a los pasajeros afectados.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) recordó que las baterías de litio, especialmente las de repuesto, sólo pueden ser transportadas en el equipaje de mano y deben ir protegidas contra cortocircuitos. Aunque Delta no reveló qué tipo de batería fue la causante del fuego, enfatizó que su personal actuó conforme al entrenamiento.
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Un vuelo previo regresa a tierra por amenaza verbal
Tan solo un día antes, el domingo 6 de julio, otro vuelo fue obligado a regresar a tierra por una amenaza verbal de bomba. El vuelo 1023 de Allegiant Air, que iba de Florida a Roanoke, Virginia, tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto de St. Pete-Clearwater luego de que un pasajero afirmara que su computadora portátil era una bomba.
El presunto responsable, identificado como Taj Taylor, de 27 años, fue arrestado esa misma noche. Según la Oficina del Sheriff del Condado de Pinellas, varios pasajeros escucharon a Taylor decir que llevaba una bomba, lo que generó pánico a bordo y la inmediata intervención de la tripulación.
Las pertenencias del sospechoso fueron registradas sin que se encontrara ningún artefacto explosivo. Allegiant Air declaró que no tolera "ningún tipo de comportamiento disruptivo" y agradeció la cooperación de los pasajeros durante el incidente.
Taylor compareció ante una corte federal el 7 de julio y enfrenta cargos que podrían derivar en una condena de hasta cinco años de prisión y una multa de $25,000 dólares.
Las autoridades han reiterado que, aunque estos episodios no terminaron en tragedia, es crucial seguir las normas federales y reportar cualquier comportamiento sospechoso durante el vuelo.
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