Las responsabilidades de una dama de honor pueden ser muchas o pocas, dependiendo de cada novia. Pero no está de más que tomes en cuenta estos puntos para ayudar al máximo a tu amiga en su día especial. ¡Manos a la obra!
9 cosas que toda dama de honor debe saber para ayudar a la novia

#1 Apoyo Moral
Lo primero que la novia va a esperar de ti es que le brindes tu comprensión. A lo largo de la planeación habrá diversos contratiempos y a quien va a llamar para desahogarse será a ti.

Tu papel en estos casos es escucharla, dejar que drene todo su malestar y animarla a seguir adelante. Tienes que ser la mejor amiga que le hace falta.

Cuando una mujer se casa es normal que quiera que todo el mundo gire a su alrededor. Así que tu amiga espera que la hagas sentir especial a cada momento y le des el lugar de protagonista que requiere.

#2 Vestido y arreglo
Lo más seguro es que la novia quiera que la acompañes a elegir su vestido. Esto puede resolverse en una sola tienda o puede implicar recorrer varias.

Tu objetivo es ayudarla a encontrar el vestido más adecuado para ella. Así que sé honesta en todo momento, para garantizar que elija algo que de verdad vaya con ella y su cuerpo.

Durante las pruebas de vestido, tómale fotos de cuerpo entero que le permitan verse y que pueda enviar a otros miembros de su familia. Esto es lo que haría una verdadera dama de honor.

Dependiendo el presupuesto de la boda, quizá también necesite que le ayudes a cotizar peinadores, maquillistas o que te las ingenies para ayudarla con su makeup y peinado ese día. Si te consideras capaz de hacerlo, ¡apóyala!

#3 Tareas antes de la boda
La dama de honor es la dama principal, así que es la “líder” de las otras chicas. En ese sentido, es común que te toque organizarlas a todas para el día de la boda.

Esto significa que eres quien las llevará a probarse sus vestidos, les dará los lineamientos que la novia requiere y se encargará de que luzcan como deben el gran día.

Aquí te recomendamos que uses la influencia que tienes en la novia a favor de todas. Puedes evitar que les imponga un vestido cursi o poco favorecedor, y les dé más libertad para elegir el modelo o el color que les guste. El resto de las damas te lo van a agradecer.

También es muy común que la dama de honor se ocupe del ramo. Ya sea que tú lo encargues y se lo regales a la novia, o que te cerciores de que lo tenga ese día. Además, te va a tocar sostenerlo cuando ella no pueda.

#4 Despedida de soltera
Organizar la despedida de soltera es una de las responsabilidades más grandes de una dama de honor. Puede ser un gran reto, así que prepárate.

Todo tiene que girar alrededor de los gustos de la novia y las demás invitadas. Por ejemplo, si su mamá está en la lista no puedes llevar un stripper bajo ninguna circunstancia (o al menos, pregúntale primero).

De hecho, se recomienda que cada novia tenga dos despedidas: una familiar y otra con las amigas. La segunda puede estar a tu cargo, aunque quizá te toque organizar las dos.

Dependiendo de la complejidad de la despedida, puedes empezar a planearla con unos cinco meses de anticipación. No olvides poner en la invitación que lleven algún regalo para la novia.

También es importante que analices muy bien la lista de invitadas. No vayas a convocar a ninguna persona que no esté convidada a la boda, porque puede ser muy incómodo.

#5 Tareas durante la boda
Puede ser que tu amiga no tenga un wedding planner que esté organizando su fiesta. En este caso tú vas a tener que ayudarla, para que no tenga que preocuparse por supervisar detalles el mero día de la fiesta.

Si te lo pide, vas a tener que tomar la batuta del asunto y encargarte de checar que el banquete esté como se planeó y que todos los proveedores lleguen a tiempo.

Otra cosa común es que tengas que acompañar a la novia durante su arreglo. Tú y todas las damas. Bloquea por completo todo el día de la boda, porque puede que te pida llegar muy temprano.

Un lindo detalle, que puedes organizar junto con el resto de las damas, es darle un regalo a la novia mientras se está arreglando. Puede ser un obsequio muy pequeño, pero seguro la alegrará y eliminará un poco su estrés.

Cuando tu amiga esté lista es importantísimo que le reafirmes lo guapa que se ve. También se vale hacer notar algún problema antes de que los estilistas se vayan.

Las mentiras piadosas aquí no cuentan. Si estás viendo algo que después la hará infeliz en las fotos, es importante que se lo digas para que pueda remediarlo.

Es posible que la novia se ponga nerviosa poco antes de llegar al altar, así que tu deber es hacer que se relaje y se sienta tranquila. ¿Por qué no descargas algunas de sus canciones favoritas en tu celular, para ponérselas en ese momento?

Algo súper importante es que lleves una cámara fotográfica o un celular con pila extra todo el tiempo. Además de sus fotos profesionales, la novia adorará que le pases otras que tú tomaste mientras la arreglaban.

Ya en la ceremonia religiosa debes estar atenta del velo de la novia. Tu tarea es cuidar que no se enrede en el suelo cuando ella se siente y que luzca perfecto en cada momento.

#6 Obligaciones económicas
Es súper importante que estés consciente de las responsabilidades que implica ser dama de honor, ya que vas a tener que gastar un buen dinerito.

En primer lugar tendrás que comprar el vestido que la novia te indique, y más allá de que te guste o no, probablemente sea más caro que un outfit de invitada común.

Ya hablamos de la despedida de soltera, ésa es tu responsabilidad. Y en algunos casos esa obligación implica que la fiesta corra por tu cuenta y que sea algo así como tu regalo para la novia.

Ten en cuenta que tendrás que hacer casi todo lo que la novia te pida. Si esto implica pagar taxis, ubers, trasladarte lejos y demás es algo que tendrás que pagar de tu bolsa.

#7 Obligaciones de tiempo
Este compromiso es el más importante que tendrás que hacer con la novia. Si no tienes tiempo para acompañarla en las actividades que te pida, mejor díselo de una vez.

La prueba de vestido, la elección de las invitaciones, el banquete, la cita con la estilista... date cuenta que tendrás que ir a más eventos con la novia que su mismísimo prometido.

Cerciórate de que tendrás tiempo suficiente para estar con ella todo el mes de su boda. Si tienes grandes compromisos laborales o una vacaciones en esos días, cuéntaselo de una vez.

Por supuesto se vale no estar para ella un día o dos (también necesitarás descanso). Pero en la mayoría de los casos se espera que si vas a ser dama de honor te des el tiempo de ayudar.

#8 Detalles lindos que puedes tener como dama de honor
Además de todo lo que ya vimos, ahora te compartiremos algunas cosas que no son súper obligatorias, pero que la novia apreciará mucho si las haces.

La primera es que le ayudes a tener en orden toda su lista de proveedores. Guarda sus teléfonos en tu cel para que puedan localizarlos rápidamente.

También es un detallazo que le ayudes a conseguir los elementos para cumplir con la tradición de algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul. ¡La cosa nueva se la puedes regalar tú misma!

No se estila en todos los países, pero algunas personas consideran apropiado realizar una pequeña cena de ensayo el día previo a la boda. Si no estás demasiado atareada, tú puedes organizarla.

En la boda es más tradicional que el discurso para los novios lo dé el padrino, pero si te lo piden (e incluso si no) estaría muy cool que prepares un lindo speech para tu amiga y su esposo.

Obviamente debes centrarte mucho más en ella que en él y resaltar todas las increíbles virtudes que tu amiga posee. ¡Hay que hacerla brillar!

#9 Lo que nunca debes hacer
Ahora vamos a revisar una lista de cosas que jamás de los jamases debes hacer durante tu tarea como dama de honor. Presta atención, para que no te vayas a equivocar.

La primera es mentirle a la novia. Si el vestido que eligió se le ve mal o el maquillaje no le favorece, háblale con la verdad. Es mejor que se enoje en el momento a que colapse cuando le entreguen las fotos de la boda.

Tampoco debes pelearte con la novia. Y mira que ella estará como demonio varias veces. Cuando sientas que no la aguantas más, respira profundo y piensa que te vengarás cuando sea tu turno de casarte.
Otra cosa imperdonable es que te retires de tus labores de dama de honor a medio camino. Por eso es muy importante que sepas todo lo que implica esta responsabilidad antes de aceptar.

Se vale decirle a la novia que el vestido de dama no te gusta, pero tampoco debes hacer un drama por ello. Trata de llegar a un acuerdo con ella, pero no te pelees por eso. No es tu gran día.

Aunque la mamá de la novia te caiga súper bien, no te pongas de su lado si está teniendo un desacuerdo con ella. La amistad ciega nunca es más importante que cuando tu BFF se casa.

También evita al máximo seguirle la corriente a la novia con sus inseguridades. Si tiene miedo de casarse y de pronto dice que quiere mandarlo todo al diablo, trata de darle el mejor de los consejos: que respire profundo y se calme.
Otra cosa fundamental: si vas a dar un discurso en la boda, no te hagas la graciosa y humilles a la novia con alguna anécdota embarazosa. ¡Nunca te lo va a perdonar!

Por último, si la novia te pide ayuda para fugarse ¡nunca de los nuncas se la niegues! Éste es uno de los deberes más importantes de la dama de honor: ayudar a su amiga a huir, si es necesario.
Esperamos que estos consejos te sean de mucha utilidad ahora que tienes la responsabilidad de ser la segunda al mando en la boda. Te deseamos mucha suerte porque… la vas a necesitar.

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