¿Dónde está Kim Kardashian? La estrella desaparece de las redes sociales

"Algunas de las personas más tristes del mundo son aquellas cuyas circunstancias parecen las más envidiables. La gente que alcanza la cima de la montaña en sus carreras suele sorprenderse de que allí arriba sólo les espera el vacío". Esta cita de un libro de oraciones publicada por Kourtney Kardashian en Twitter es uno de los poquísimos comentarios que ha hecho la familia de Kim tras el robo millonario que sufrió en París, donde fue amordazada y apuntada con una pistola según los reportes.

Alejada de las redes sociales y protegida en su casa de Los Ángeles, la estrella de las selfies ha decidido tomarse un descanso de su exposición habitual mientras valora lo ocurrido y refuerza su equipo de seguridad.

Hasta ahora, la información que se tiene de su estado personal proviene de fuentes sin identificar que no permiten hacer una valoración más allá de la especulación.

Una de las últimas actualizaciones del sitio TMZ señaló la semana pasada que —según allegados al caso— el portero que, apuntado con una pistola, llevó a los ladrones hasta el apartamento de Kim es considerado un testigo crítico en la investigación del robo; y esto porque al hablar con la policía, al parecer Kim hizo hincapié en la 'extrema calma' que el sujeto mantuvo durante el asalto.

El portero respondió con una carta abierta en la publicación francesa Closer , donde apunta esencialmente que él también fue víctima de la agresión y que su calma puede haber sido lo que les salvó la vida a ambos.

Otros señalan que la estrella se culpa a sí misma por haberse exhibido tanto en las redes sociales, y también se dice en otros medios que todavía pasarán varias semanas hasta que vuelva a actualizar sus perfiles digitales, algo que hará cuando haya recalculado su manera de presentarse a los millones de seguidores que acumula.

La decisión de abandonar las redes sociales por una temporada puede costarle a Kim Kardashian alrededor de un millón de dólares mensuales, según indican varios medios. Solo uno de sus tweets, Snaps o imágenes en Instagram le reporta 20,000 dólares en beneficios para su marca personal, y si se añaden los 200,000 dólares que supuestamente cobra por asistir a cada evento promocional, las pérdidas aumentan aún más rápidamente.

La estrella ha cancelado las apariciones públicas que tenía planeadas, como una masterclass de maquillaje que tenía programada en Dubai la próxima semana, pero la marca ha comunicado que Kim no asistirá.

El último tweet que publicó es del 2 de octubre:

También ha suspendido la producción del reality que protagoniza junto a su familia, Keeping Up With The Kardashians. El estreno de la nueva temporada estaba programad para el 23 de octubre (E!, el canal que lo emite, aún mantiene esa fecha), pero el rodaje ha sido cancelado de manera indefinida.

El show que la hizo famosa era conocido por mostrar la vida de las Kardashian sin ningún tipo de filtro. Su hermana Kourtney dio a luz a su hijo delante de las cámaras, se relató la sobredosis de uno de los protagonistas, y los noviazgos y rupturas de Kim fueron retransmitidos por televisión, por mencionar sólo algunos ejemplos del carácter exhibicionista del programa. Tras lo sucedido en París, algunos indican que el tono del reality podría cambiar definitivamente para respetar la intimidad de la familia.

Los últimos hechos han logrado despejar los rumores de que el ataque fuera una maniobra publicitaria. Mientras el mundo debate sobre las consecuencias del incidente, la expectación sobre la vuelta de Kim no para de crecer.

¿Se imaginan los RTs que acumulará su primera actualización en Twitter cuando haga su reaparición?

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