Fueron 17 y no solo 2: más cargos contra exenfermera por muertes en hogares de ancianos en Pensilvania

Heather Pressdee, una exenfermera de Pensilvania, confesó haber intentado matar a 19 personas en varios lugares de cuidado de ancianos. Lo habría hecho inyectando insulina, principalmente.

Por:
Univision
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PITTSBURGH, Pensilvania – Heather Pressdee, una exenfermera de Pensilvania acusada en mayo de matar a dos pacientes con dosis de insulina, confesó haber intentado matar a 19 personas en varios lugares y enfrenta dos cargos de asesinato en primer grado, 17 de intento de asesinato y 19 cargos de negligencia contra una persona dependiente de cuidados.

Las autoridades dijeron que murieron en total 17 pacientes atendidos por ella; sus víctimas fueron personas de entre 43 y 104 años.

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La mujer de 41 años enfrenta a la justicia por haber administrado cantidades excesivas de insulina a pacientes bajo su cuidado –algunos de los cuales ni siquiera eran diabéticos—según la Oficina del Fiscal General de Pensilvania.

Heather Pressdee solía administrar la insulina durante los turnos nocturnos, cuando había menos personal y las emergencias no provocaban hospitalizaciones inmediatas.

Aumentan cargos contra la exenfermera Heather Pressdee

“Es difícil comprender cómo una enfermera, a la que se le ha confiado el cuidado de sus pacientes, podría decidir hacerles daño deliberada y sistemáticamente (…) Cada persona en un centro médico o de atención debe sentirse segura y atendida, y mi oficina trabajará incansablemente para responsabilizar a la acusada por sus crímenes” dijo Michelle Henry, fiscal general de Pensilvania.

Las autoridades detallan que los presuntos delitos ocurrieron cuando la mujer trabajaba como enfermera registrada en Concordia at Rebeca Residence, Belair Healthcare an Rehabilitation (Guardian), Quiality Life Services Chicora, Premier Armstrong Rehabilitation and Nursing Center y Sunnyview Rehabilitation and Nursing Center.

Una de las supuestas víctimas de la enfermera fue Marianne Bower, una mujer de 68 años que no padecía diabetes, y quien murió en septiembre de 2021. Su familia creyó durante un par de años que una insuficiencia respiratoria le había arrebatado la vida a su ser querido.

Sin embargo, en septiembre, investigadores les dijeron que Pressdee había admitido que la mató con insulina.

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Rob Peirce, abogado de la familia de Bower, consideró en una entrevista telefónica con The New York Times que el de Pressdee “es uno de los peores casos que hemos visto en el que alguien del sistema de atención médica va de un centro a otro, y desafortunadamente, admite haber matado a varias personas”.

Consultados por varios medios esta semana, los abogados de la mujer, Phil DiLucente y James DePasquale, sostuvieron que uno de sus principales objetivos ha sido evitar la posibilidad de que sea sentenciada a pena de muerte, y se mostraron optimistas con respecto a lograrlo.

Declaraciones y proceder perturbadores

Por su parte, Rob Peirce, abogado de tres familias de víctimas, indicó que están buscando que los empleadores hagan cambios en la verificación de antecedentes que realizan, para evitar que personas como esta exenfermera puedan seguir causando daño.

“Hubo quejas del personal y de las enfermeras que temían que Heather estuviera en realidad matando a los pacientes” y, a pesar de la investigación, no la despidieron. “Eso es claramente inaceptable”, añadió.

La denuncia penal que presentó la fiscalía general el jueves expone varias declaraciones preocupantes de la exenfermera realizó por años, con colegas e incluso en redes sociales.

“¿Cuándo va a morir?”, habría sido una de las preguntas que solía hacer la acusada a las personas bajo su cuidado.

Por otro lado, una asistente de enfermería certificada en Sunnyview declaró que la acusada solía decir que los residentes “solo necesitaban morir”, según la denuncia.

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Piden más información sobre Heather Pressdee

Heather Pressdee permanece en la prisión del condado de Butler sin derecho a fianza.

Las autoridades piden que quien tenga información sobre esta mujer la comparta a las autoridades llamando a la línea directa de la oficina del fiscal, al 888-538-8541.

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<b>"El FBI puede haber encontrado el oro, o tal vez no"</b>. 
<b>Nuevos relatos de testigos plantean dudas sobre la excavación.</b>
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<b>estaría valorado en cientos de millones de dólares,</b> según los cazadores de tesoros animados por relatos históricos. Por su parte, el FBI insiste en que no sacó nada de la excavación en Dents Run. Pero según testigos, el FBI excavó durante la noche y se llevó el oro en vehículos. La agencia niega haber excavado fuera de horario.
Según 
<b>Dennis Parada, un cazador de tesoros</b> que llevó a agentes del FBI a la ladera donde podría haber sido enterrado el cargamento, un escáner del FBI mostró una masa metálica que confirmaba la ubicación del supuesto oro. El FBI dijo en un documento judicial de 2018 que su propio consultor geofísico identificó una masa metálica subterránea que 
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<b>Parada esperaba ganar una comisión por la posible recuperación.</b>
Para Parada, cofundador de la organización de búsqueda de tesoros Finders Keepers, estos nuevos relatos de testigos son importantes porque refuerzan uno de sus principales argumentos: que 
<b>el FBI llevó a cabo una excavación secreta durante la noche en busca del oro y se lo llevó. </b>
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La agencia niega enérgicamente que haya excavado fuera de horario. La orden del FBI para excavar el sitio limitó el trabajo de 6 am a 10 pm y dijo que en las madrugadas se limitaron a 
<b>realizar patrullas nocturnas en vehículos todo terreno</b> para asegurar el sitio.
<b>“No se localizó ni recogió oro ni otros elementos de prueba. </b>El FBI continúa rechazando inequívocamente cualquier afirmación o especulación en sentido contrario”, dijo la portavoz Carrie Adamowski. 
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<b>Eric McCarthy, un guía de montaña de 45 años,</b> se animó a contar su historia luego de escuchar la versión de Parada. “Durante todo el tiempo que subí la colina, se podían escuchar ruidos metálicos diferentes, ya sabes, eran las 5:30 de la mañana. Debería estar tranquilo”, cuenta.
El guía vio más tarde pasar 
<b>tres camiones blindados, uno con carga completa. </b>“Uno de los vehículos blindados parecía ir muy, muy, muy bajo, más que los otros dos. 
<b>Era casi como si uno estuviera completamente lleno de algo</b> y los otros dos no tuvieran nada”, relata McCarthy.
Según su historia, vio a alguien pasar delante suyo vestido de negro, con máscara y arma automática. 
<b>“Quería que abandonara el bosque inmediatamente. Que me acompañaba hasta mi vehículo.</b> Pensé: 'Bueno, estoy a unos cientos de metros colina abajo. 'Creo que puedo hacerlo solo', le dije. 'No, lo acompañaré hasta su auto y tiene que irse, señor'. Y yo dije: 'Bueno,
<b> ¿puede explicarme qué está pasando?' 'No'"</b>, relata.
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Según el FBI las cosas no se desarrollaron de ese modo. Si bien se llevaron “vehículos y equipos apropiados” a Dents Run,
<b> no había camiones blindados entre ellos,</b> según Adamowski, dijo la portavoz del FBI a AP. Sin embargo, 
<b>Don Reichel, otro testigo de 73 años, </b>corroboró el relato y dijo haber escuchado ruidos metálicos temprano en la mañana y un camión cargado que abandonaba el lugar.
Las versiones de los testigos sobre lo que vieron en el bosque esa mañana de finales de invierno, plantea algunas dudas sobre la cronología del FBI y 
<b>agrega giros argumentales a una saga que combina elementos de leyenda, hechos, ciencia</b> y una fuerte dosis de secreto gubernamental.
Como si fuera poco en 2022, un juez obligó al FBI a publicar fotografías y documentos. Pero 
<b>la agencia se niega a entregar su plan operativo para la excavación de oro</b> (que Parada y Getler creen que podría incluir información sobre una excavación nocturna) y otros registros que, según el gobierno, están exentos de divulgación. Un juez dijo al FBI este 27 de septiembre que necesitaba encontrar una mejor justificación para 
<b>mantener en secreto los registros en disputa. </b>
<b>“Es una parte de nuestra historia que está oculta”,</b> dijo Parada,
<b> “y creo que es hora de contarla”.</b> Mientras este cazador de tesoros persigue al FBI en los tribunales, no ha abandonado su búsqueda en el área de Dents Run.
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<i>Con información de AP</i>
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