Héctor O'Neill renuncia a un juicio por jurado: enfrenta cargos por maltrato, agresión y hostigamiento sexual

El juicio contra el exalcalde de la ciudad de Guaynabo, Héctor O'Neill, de 76 años, quedó pautado para comenzar el 24 de noviembre.

Por:
Univision
Ángel Pérez, alcalde de Guaynabo, reaccionó a la sentencia del tribunal federal, que le obliga a pagar sobre un millón de dólares como indemnización a una exabogada del municipio de Guaynabo, que fue víctima de acoso sexual por parte del hijo del exalcalde Héctor O’neill.
Video Los O’neill le salen caro a los residentes de Guaynabo por la suma de mas de dos millones de dólares y sumando

Héctor O’Neill, quien fue alcalde de la metropolitana ciudad de Guaynabo durante 24 años y se vio obligado a dimitir tras enfrentar denuncias de hostigamiento sexual en 2017, renunció este miércoles a un juicio por jurado, en el caso en su contra por presunta violencia de género, agresión y hostigamiento sexual, además de infrigir la Ley de Ética Gubernamental.

Aunque ya la selección del jurado había comenzado, con la determinación de O'Neill, de 76 años, se agendó entonces el comienzo del juicio por derecho para el 24 de noviembre, a las 10:00 a.m., ante la jueza María Trigo Ferraiuoli, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.

El acoso sexual es una forma de discriminación que viola el 
<a href="https://www.eeoc.gov/laws/statutes/titlevii.cfm">Título VII del Civil Rights Act de 1964</a>, que se aplica a patronos con 15 o más empleados. El U.S Equal Employment Opportunity Commission lo define como 
<b>avances sexuales mal recibidos, pedidos de favores sexuales y otras conductas verbales o física de naturaleza sexual</b>, cuando estas afectan, implícita o explícitamente el trabajo de un individuo, interfieren en su rendimiento en el trabajo o crean un ambiente de intimidación, hostil u ofensivo.
Existen dos formas de acoso sexual en el trabajo: uno que hace el ambiente laboral sea hostil o intimidante; y otro en el que una decisión laboral (ascenso, asignación de trabajo o incluso el despido) depende de la sumisión de la víctima.
En el hostigamiento sexual, 
<b>la víctima no tiene que ser del sexo opuesto del ofensor</b>, quien tampoco debe ejercer necesariamente el rol de supervisor. También puede tratarse de un compañero de trabajo, jefe de otra área o incluso alguien que no sea un empleado.
<b>El acoso no tiene que ser de naturaleza sexual netamente</b>. También incluye comentarios ofensivos sobre el género de una persona, siempre que ocurran de una forma sistemática y que genere un ambiente de trabajo hostil.
Una de cada tres mujeres ha sido víctima de acoso sexual en el ambiente de trabajo, según una encuesta realizada por la revista Cosmopolitan a sus lectoras en 2015. Sin embargo, más del 70% optó por no reportarlo.
A menos de que el hostigamiento sexual esté relacionado con una decisión laboral, o de que la ofensa sea extremadamente severa, 
<b>los incidentes aislados de acoso no bastan como evidencia de que exista un ambiente hostil en el trabajo</b>, pues es necesario que exista un patrón en la conducta, establece el 
<a href="https://www.eeoc.gov/">U.S Equal Employment Opportunity Commission</a>.
Otras personas distintas a la víctima pueden reportar el hostigamiento sexual, siempre que se vean afectados por la conducta ofensiva en el ambiente de trabajo.
En la mayoría de los casos, la víctima tiene hasta 180 días, desde que ocurrió el acoso, para hacer una denuncia ante la Equal Employment Opportunity Commission. No hace falta contratar a un abogado. La página web de esa entidad ofrece instrucciones. Después de eso, el ente notificará al patrono y comenzará la investigación.
Muchos se inhiben de denunciar porque temen perder su trabajo, pero debes saber que el Título VII establece que 
<b>es ilegal que el patrono tome represalias contra un individuo por denunciar hostigamiento sexual en el trabajo</b> o por participar como testigo en una investigación por discriminación.
Si crees que estás siendo víctima de acoso sexual, la American American Association of University Women recomienda que primero sigas las políticas establecidas en el manual de la empresa para casos de acoso sexual (si existen). 
<b>Escribe los hechos y anota los detalles: hora, lugar de cada incidente, lo que se dijo o hizo, quién vio esas acciones</b>. También aconsejan que expliques al acosador el comportamiento que te molesta y que le pidas que se detenga. Si no te sientes cómodo para hacerlo, puedes pedir ayuda directamente a tu supervisor o al departamento de recursos humanos. Finalmente, introduce la denuncia en la Equal Employment Opportunity Commission.
Ante una denuncia, es posible que la Equal Employment Opportunity Commission intente alcanzar un acuerdo entre las partes, aunque también podría remitirlos a un mediador o proceder con una demanda en la corte federal si aplican ciertas condiciones. En algunos casos podría desestimar los cargos. Si esto ocurre, emitirá un documento llamado “carta de derecho a demandar”, con el cual la persona puede ir a la corte.
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El acoso sexual es una forma de discriminación que viola el Título VII del Civil Rights Act de 1964, que se aplica a patronos con 15 o más empleados. El U.S Equal Employment Opportunity Commission lo define como avances sexuales mal recibidos, pedidos de favores sexuales y otras conductas verbales o física de naturaleza sexual, cuando estas afectan, implícita o explícitamente el trabajo de un individuo, interfieren en su rendimiento en el trabajo o crean un ambiente de intimidación, hostil u ofensivo.
Imagen iStock


De acuerdo con información publicada por Inter News, la renuncia de O'Neill al juicio por jurado la dio a conocer el abogado del exalcalde, Harry Padilla. El ministerio público, representado por los fiscales especiales independientes Leticia Pabón Ortiz y Miguel Colón, no tuvo reparos en la petición de la defensa.

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Contra el exalcalde de Guaynabo pesan dos cargos de violencia doméstica; uno por maltrato y otro por agresión sexual en una relación de pareja. O'Neill también está acusado de hostigamiento sexual en el trabajo y una violación a la Ley de Ética, por supuestamente aprovecharse de su posición para obtener un beneficio sexual.

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