TAMPA, Florida.- Un tribunal del condado de Hillsborough, Florida, sentenció este martes a Travis Zachary Garrett a 45 años de prisión tras declararse culpable de asesinato en segundo grado por la muerte del sargento Brian LaVigne, quien falleció en 2021 tras ser embestido por el acusado.
El sargento que no llegó a su retiro: sentencian a 45 años de prisión a hombre que causó la muerte de oficial
Travis Garrett aceptó 45 años de prisión tras declararse culpable para evitar un juicio que pudo haberle costado cadena perpetua. El sentenciado embistió intencionalmente la patrulla de LaVigne a 76 mph tras huir de los agentes del alguacil, causando su muerte horas antes de su retiro.
Garrett, de 32 años, aceptó un acuerdo con la fiscalía para evitar un juicio que podría haberle costado la cadena perpetua. La colisión ocurrió horas antes de que LaVigne, veterano con tres décadas en el servicio, se retirara de la oficina del alguacil del condado de Hillsborough.
El 11 de enero de 2021, agentes acudieron dos veces a los apartamentos Paddock Club en Brandon tras denuncias sobre el comportamiento errático de Garrett. En la primera ocasión, los vecinos reportaron que había roto un vidrio fuera de su departamento. Más tarde, administradores del complejo llamaron nuevamente cuando el hombre fue visto caminando desnudo y arrojando objetos desde su vivienda.
Al llegar, los oficiales encontraron a Garrett vistiendo solo sandalias y portando una mochila con una bolsa cruzada en el pecho. Ignoró las órdenes de los agentes y, en cambio, tomó una selfie antes de subirse a su vehículo. Los oficiales intentaron detenerlo, pero Garrett logró escapar tras recibir descargas de una pistola táser.
Durante su huida, embistió con su auto a la patrulla de LaVigne, quien estaba estacionado a un costado del camino. La fiscal Michelle Doherty explicó que una cámara en el tablero del vehículo de Garrett registró cómo cruzó varios carriles antes de impactar a 76 millas por hora con el acelerador completamente presionado.
El choque dislocó la columna del sargento y le causó heridas fatales en la cabeza y el cuello. LaVigne fue trasladado al Hospital General de Tampa, donde fue declarado muerto. Posteriormente, fue ascendido póstumamente al rango de sargento.
Juicio y defensa de Garrett
Garrett quedó paralizado tras el accidente y enfrentó cargos por asesinato en primer grado. Su defensa intentó argumentar que padecía trastorno bipolar y estrés postraumático, lo que podría haber afectado su capacidad de discernimiento. Sin embargo, probar una defensa por locura en Florida es difícil. Los registros judiciales también indicaron que en su sangre se encontraron rastros de marihuana y cocaína al momento del arresto.
Durante la audiencia, los familiares de LaVigne expresaron su dolor y frustración. Su hija Caitlin, también oficial de la policía, se dirigió a Garrett diciendo: "No es para mostrarte misericordia, es para dárnosla a nosotros mismos". Su hijo Liam mencionó que la muerte de su padre agravó sus problemas de salud mental, pero que nunca justificaría dañar a otra persona.
La viuda de LaVigne, Cathleen, recordó la ansiedad de ser esposa de un policía y el sonido reconfortante del velcro de su chaleco antibalas al llegar a casa. "Darlo todo por oírlo una vez más", expresó con tristeza.
Garrett, por su parte, se limitó a decir: "Desearía poder cambiar las cosas, pero sé que no puedo. Lo siento mucho".
Te podría interesar:







