El viento ha llevado una cantidad importante de humo generado por los incendios forestales de California hacia el área de Bakersfield, empeorando notoriamente la calidad del aire en el sur de la cuenca del Valle de San Joaquín y exponiendo la salud de sus habitantes.
Humo de incendios forestales daña calidad del aire en Bakersfield
Se espera que algunos residentes de Bakersfield vayan a tener que asistir a las salas de emergencia con presiones en el pecho y otros síntomas causados por el aire insalubre, lo cual podría constituir un problema especialmente cuando los hospitales están abarrotados con pacientes sufriendo de Covid-19.

El Distrito de Control de la Contaminación del Aire del Valle de San Joaquín dijo que la calidad del aire en la ciudad de Bakersfield no es saludable para los grupos sensibles como niños, personas asmáticas, ancianos y otras personas con dificultades respiratorias.
La exposición al humo y otros contaminantes también presenta un riesgo de efectos a largo plazo para la salud, advierten profesionales de la medicina.
Se espera que algunos residentes de Bakersfield vayan a tener que asistir a las salas de emergencia con presiones en el pecho y otros síntomas causados por el aire insalubre, lo cual podría constituir un problema especialmente cuando los hospitales están abarrotados con pacientes sufriendo de Covid-19.
Según la Junta de Recursos del Aire de California, el smog suele ser especialmente perjudicial cuando el clima cálido y la falta de lluvia desencadenan una acumulación de contaminación del aire. En Bakersfield, las montañas que rodean la ciudad tienden a atrapar la contaminación del aire impidiendo que se disperse.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, o EPA por sus sigas en inglés, explica que debido a que Bakersfield se encuentra en el extremo sur de la cuenca del Valle de San Joaquín, la calidad del aire es peor.
Los expertos están aconsejando a los residentes del condado de Kern que se queden adentro hasta que mejore la calidad del aire, y los que salgan se les recomiendo el uso de máscaras faciales, que muchas personas rechazan por razones políticas, que filtran las partículas contaminantes, hasta que la lluvia u otros fenómenos meteorológicos limpien el aire.