El juez federal de distrito Dale Drozd en Sacramento decidió que una demanda presentada en contra del sargento de la Prisión Estatal de Corcoran Joseph Burns, por haber colocado a un recluso en la misma celda que el asesino convicto Jamie Osuna, podía seguir adelante.
Luz verde a juicio contra guardia que alojó a recluso en celda donde fue desmembrado
Según el dictamen del un juez federal, el acusado, quien era uno de los responsables de la implementación diaria de las decisiones de selección de compañeros de celda en la prisión, ha debido saber el peligro que el recluso correría en esa celda.

Según el dictamen, Burns y otros guardias no identificados responsables de la implementación diaria de las decisiones de selección de compañeros de celda en la Prisión Estatal de Corcoran, han debido saber que Osuna no debería estar en la celda con otro recluso, ya podían inferir que la cohabitación con Osuna representaba un peligro grave para los otras personas”.
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Osuna cumple una condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por la tortura y asesinato en 2011 de Yvette Peña, uno de los homicidios más horribles en la historia de Bakersfield.
La demanda fue presentada por Dora Solares, madre del preso asesinado Luis Romero, un recluso que fue asesinado y desmembrado por Osuna, quien alega que Romero fue mudado a la celda de Osuna, descrito como un “psicópata violento” como represalia a una denuncia personal que el recluso asesinado había interpuesto contra Burns.
Romero, de 44 años, fue decapitado y desmembrado presuntamente por Osuna en la noche del 8 de marzo de 2019. La demanda alega que los guardias no realizaron controles de seguridad e ignoraron los ruidos fuertes provenientes de la celda. Romero cumplía cadena perpetua sin libertad condicional por un asesinato en el condado de Los Ángeles en 1992.
La demanda de Solares afirma que Burns sabía que a Osuna no se le había permitido compartir una celda con nadie antes. El juez también dijo que una fotografía de Osuna adjunta a la demanda sin duda podría respaldar la inferencia de que era un riesgo evidente para los demás, descubrió Drozd.
Sin embargo, Drozd en Sacramento aprobó la parte la solicitud de desestimación de la demanda que acusa al exsecretario del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California Ralph Díaz y Kenneth Clark, el alcaide de la prisión estatal de California en Corcoran donde ocurrió el asesinato. A diferencia que en el caso de Burns, el juez encontró que Solares no había demostrado adecuadamente que Díaz y Clark sabían que el compañero de celda, James Osuna, tenía propensión a la violencia y que en el caso del alcaide, el acusado no podía haber previsto que los procedimientos para alojar a los reclusos serían ignorados por sus subalternos.
Por su parte Osuna, quien había sido calificado como incompetente para enfrentar un juico, podría pronto sentarse de nuevo en el banquillo de los acusado por el homicidio de Romero. Los psiquiatras que evaluaron su comportamiento durante su hospitalización psiquiátrica, presentaron informes que indican que ha rec uperado la competencia, por lo que los fiscales del condado de Kings han presentado cargos en su contra, incluyen asesinato.
Randy Edwards, el juez de la Corte Superior del condado de Kings, podría tomar una decisión sobre el enjuiciamiento de Osuna este mismo mes.






