Dos integrantes de la pandilla MS-13 se declararon culpables del asesinato del adolescente hispano Andy Peralta, en un parque de Queens en 2018.
Qué les espera a 'Cadáver' y 'Chamuco' por el asesinato del joven ecuatoriano Andy Peralta en Queens
Los integrantes de la pandilla MS-13, Juan Amaya Ramírez, alias ‘Cadáver’, y Óscar Flores Mejía, alias ‘Chamuco’, aceptan su responsabilidad en el asesinato del adolescente hispano Andy Peralta, en un parque de Flushing, Queens.
Juan Amaya Ramírez, alias ‘Cadáver’, de 26 años, y Óscar Flores Mejía, alias ‘Chamuco’, de 24, admitieron haber asesinado a Peralta, un joven ecuatoriano de 17 años.
El homicidio ocurrió el lunes 23 de abril de 2018 en Kisenna Park, en Flushing, Queens.
Sospecha errónea termina en asesinato
Tras el asesinato, los padres del menor hablaron con Unvision 41 en una entrevista donde pidieron justicia. Describieron a Andy como un buen hijo, que no estaba inmiscuido en la actividad de pandillas.
Andy Peralta, de origen ecuatoriano, había llegado un par de años antes a Nueva York para reencontrarse con sus padres, luego de haber sido criado por su abuela en el país sudamericano.
Según la fiscalía del distrito Este de Nueva York, tanto Amaya como Flores querían ingresar a pandilla MS-13 y creyeron que Peralta era miembro de una pandilla rival, por lo que planearon su asesinato.
Una mujer lo hace llegar al parque de Queens
Los sospechosos reclutaron a la novia de uno de ellos, Leyla Carranza, para que convenciera a Andy Peralta de acudir al parque Kissena.
A través de redes sociales, la joven le insistió para que se encontrara con ella hasta que él aceptó.
Cuando Andy Peralta llegó al lugar, lo esperaban ‘Cadáver’, ‘Chamuco’ y un tercer implicado aún no capturado. Los tres lo confrontaron, golpearon, apuñalaron y lo estrangularon hasta quitarle la vida.
Uno de ellos, Amaya, tomó una fotografía de los agresores sobre el cuerpo de la víctima, haciendo señas de la MS-13 con las manos.
Los acusados, informó la fiscalía del distrito este de Nueva York, enfrentan una pena de al menos 30 años en prisión o incluso, cadena perpetua.
Leyla Carranza, la tercer implicada, también se declaró culpable de acoso cibernético que condujo a la muerte de Andy Peralta.
Desde 2009, la Fiscalía del distrito este de Nueva York ha acusado formalmente a miembros de la MS-13 de llevar a cabo más de 65 asesinatos.
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