El diálogo encalla en Nicaragua ante la negativa del gobierno de discutir democratización del país

Los obispos nicaragüenses que actúan de garante de las conversaciones entre el gobierno de Daniel Ortega y diferentes sectores de la sociedad civil suspendieron el diálogo nacional ante la negativa del ejecutivo de atender, entre otros puntos, la exigencia de reformar la Constitución para realizar elecciones generales anticipadas.

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Por:
Wilfredo Miranda Aburto.
El estudiante Víctor Cuadras pidió la renuncia del presidente Daniel Ortega y de su esposa, Rosario Murillo, durante el diálogo nacional en Nicaragua que tiene como intermediaria a la Iglesia católica. Denis Moncada, delegado de la administración, rechazó lo que considera un intento ilegal de golpe de estado.
Video Estudiantes aseguran que gobierno de Nicaragua está “destruido” y exigen la renuncia del presidente

MANAGUA, Nicaragua-. El diálogo nacional que busca una solución al conflicto político que ha dejado 76 muertos en Nicaragua encalló este miércoles. Los obispos de la iglesia católica suspendieron la mesa de negociación en su calidad de mediadores y testigos, luego de que las partes no alcanzaran consenso para comenzar a discutir la democratización del país y la salida pacifica del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Este miércoles fue realizada la cuarta sesión del diálogo en el Seminario Nacional de Fátima, en Managua, y por primera vez los obispos pusieron en la agenda del día el punto medular de las negociaciones, la cuestión que mantiene en vilo al país: la discusión de la democratización cuyo punto número uno demanda con urgencia la reforma de la Constitución Política para realizar elecciones generales anticipadas.

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Sin embargo, la delegación del gobierno encabezada por el canciller Dennis Moncada ( Ortega y Murillo solo asistieron a la primera sesión) rechazó categóricamente la agenda de 40 puntos presentada por los obispos al alegar que se trata “de un golpe de Estado”.


“Esta agenda es el diseño de una ruta para un golpe de estado, la ruta para cambiar el gobierno de Nicaragua, el gobierno de reconciliación y unidad nacional, al margen de la Constitución, al margen del ordenamiento jurídico de Nicaragua, violando la Constitución, violando las leyes”, sostuvo el canciller Moncada.

La CIDH encontró "graves violaciones de derechos humanos"

Los universitarios, la sociedad civil, los campesinos y los empresarios aglutinados en la contraparte como la ‘Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia’ recibieron con beneplácito la agenda. Según ellos, la finalidad del diálogo nacional es negociar la salida a la mayor brevedad del régimen Ortega - Murillo, que ha reprimido las manifestaciones ciudadanas con violencia. Tras ser suspendido el diálogo, monseñor Silvio Báez recordó que los obispos dejaron claro desde el inicio que el objetivo del diálogo nacional "era allanar el camino de la democratización de Nicaragua”.

Los universitarios le leyeron al presidente Ortega los nombres de los fallecidos en los últimos 28 días de protestas y le exigieron que retire las fuerzas de choque en las calles.
Video Diálogo en Nicaragua: estudiantes, líderes campesinos e Iglesia piden a Ortega detener la represión


“Fue imposible seguir adelante con el diálogo nacional por no poder ni siquiera iniciar con la agenda para buscar la democratización del país”, insistió Báez, la voz más critica dentro de la iglesia católica. “Los obispos de la comisión mediadora y testigos decidimos lamentablemente retirarnos del diálogo nacional ante la imposibilidad de continuar dialogando. No obstante sugerimos que, si las partes lograran un consenso, estamos abiertos a prestar nuestro servicio en el diálogo”.

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La agenda presentada por los obispos establece, en síntesis, una refundación del Estado. Pasa por el saneamiento de raíz del cuestionado sistema electoral, el cambio de magistrados del Poder Judicial y la Controlaría General. Así como la prohibición de la reelección presidencial, desmontada por Daniel Ortega para perpetuarse en el poder de forma indefinida.

En el plano de derechos humanos, los obispos exigieron al gobierno Ortega-Murillo acatar las 15 recomendaciones del informe preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que este lunes finalizó su misión en Nicaragua. El organismo interamericano encontró “graves violaciones de derechos humanos durante un mes de protestas, caracterizadas por el uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad del Estado y de terceros armados”.

Aunque la ‘Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia’ quiso arrancar la discusión de la agenda del día, la delegación gubernamental se opuso en toda la jornada que duró más de ocho horas. Un ocupado canciller Moncada atendía el celular y luego tomaba la palabra en la discusión, en una imagen común en la que se le ha podido ver en podios internacionales donde, según reportaron medios locales, la primera dama Rosario Murillo le dicta al teléfono la estrategia que debe seguir.

“Los tranques, los tranques, los tranques”

El principal argumento del gobierno para evitar la discusión de la agenda planteada por los obispos este miércoles fue la de los tranques. Ciudadanos cerraron las vías de las principales ciudades del país de forma definitiva como método de protesta y presión contra el régimen. El paso solo era librado para emergencias médicas y casos específicos, de acuerdo a los ciudadanos. Univision Noticias pudo constatar al menos 25 tranques situados en la zona central, norte, suroriente y el occidente de Nicaragua.

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“Nuestra población languidece producto de los tranques, causando daños económicos, daños sicológicos, daños físicos, parálisis de la economía, obstrucción de las carreteras y las vías, parálisis del transporte…”, enumeró el canciller Moncada.

Sin embargo, hasta ahora no hay reportes de escasez de alimentos en el país aunque sí de tensión en estos tranques, en especial tras la suspensión del diálogo. En la ciudad de León, a 90 kilómetros de Managua, la Cruz Roja contabiliza al menos 50 heridos y un muerto más, que se suma a la lista de 76 actualizada por la CIDH. Se trata del estudiante Manuel de Jesus Chávez quien recibió un impacto de bala en la cabeza, según confirmó la CIDH.

La Policía Nacional y las fuerzas de choque del gobierno tratan de desmontar el tranque de León. Univision Noticias también ha corroborado reportes de la ciudad de norteña de Estelí, donde el gobierno ha enviado a sus simpatizantes a quebrar el retén ubicado en la entrada de ese departamento.

“Ustedes bien saben que los tranques no se van a desmovilizar. Quienes están en los retenes no lo hacen por la fuerza. Son trabajadores, son campesinos y ustedes los están menospreciando”, le dijo el rector universitario independiente, Ernesto Medina, a la delegación oficial.

Pero no hubo consenso. Los obispos reiteraron que están dispuestos a seguir mediando cuando las partes logren un punto medio. Por ahora, la tensión ha caído con la noche en Nicaragua. Al ser suspendido el diálogo, los morteros artesanales sonaron en la Universidad Nacional de de Nicaragua (UNAN-Managua), donde los estudiantes llevan semanas atrincherados. Los campesinos llamaron a desbordarse para masificar los tranques. La resistencia ciudadana vuelve a enfrentarse con la bala policial y la de los paramilitares.

Daniel Ortega en 1979, cuando era líder de la Junta de Reconstrucción Nacional de Nicaragua, luego del triunfo de la revolución sandinista que derrocó la dictadura de Anastasio Somoza Debayle.
Nicaragüenses trepados en las ventanas de la catedral de Managua, adyacente al Palacio Nacional Nicaragua, intentan ver la llegada de la Junta de Reconstrucción Nacional el 20 de julio de 1979. Más de 100,000 personas celebraron la victoria de la revolución sandinista en las calles.
El presidente Jimmy Carter recibió en la Casa Blanca a Alfonso Robelo, Daniel Ortega y Sergio Ramírez, tres de los cinco miembros de la junta gobernante el 24 de septiembre de 1979.
Daniel Ortega, coordinador de la Junta Militar de Nicaragua y comandante del ejército en Cuba, en el 20 aniversario de la invasión estadounidense de Bahía de Cochinos el 21 de abril de 1981.
Daniel Ortega recibe en Managua al papa Juan Pablo II el 4 de marzo de 1983.
Ortega se dirige a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York el 2 de octubre de 1984.
Mikhail Gorbatchev, secretario general del Comité Central del Partido Comunista Soviético recibe en Moscú al presidente nicaragüense en 1985.
Daniel Ortega y Sergio Ramírez, presidente y vicepresidente de Nicaragua, recibieron al presidente de Cuba Fidel Castro en Managua el 11 de enero de 1985.
Fidel Castro, Daniel Ortega y Moamer Kadhafi, presidente de Libia, reunidos en la cumbre de los países no alineados en Harare, Zimbabwe, el 4 de septiembre de 1986.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega, junto al ministro del Interior Tomás Borge y el ministro de Defensa, general Humberto Ortega, cuando anunció la expulsión de 20 diplomáticos estadounidenses y unos 100 empleados administrativos en represalia por un incidente en la embajada nicaragüense en Panamá el 30 de diciembre de 1989. El anuncio se produjo horas después de que tropas estadounidenses rodearan la residencia del embajador de Nicaragua en Panamá y registraran las instalaciones en busca de armas, según el embajador.
El presidente de Estados Unidos George W. Bush con Daniel Ortega durante una cumbre presidencial en San José, Costa Rica. Esta reunión tuvo lugar detrás del escenario después de la reunión formal.
Los rebeldes 'contras' en la aldea montañosa de Destino, Nicaragua, se niegan a entregar sus armas a las fuerzas de paz de la ONU el miércoles 26 de abril de 1990 en Nicaragua. Israel Galeano, un alto jefe rebelde, dijo que los Contras no se desarmarán porque el general Humberto Ortega, hermano de Daniel Ortega, todavía tiene el control de los militares.
Daniel Ortega aplaude después de colocar la banda presidencial a Violeta Barrios De Chamorro durante la ceremonia de toma de posesión de la nueva presidenta en Managua el 25 de abril de 1990.
Daniel Ortega se prepara para asistir a una sesión especial de la asamblea del partido sandinista para discutir los resultados de las elecciones generales de 1996, donde perdieron la presidencia del país y la alcaldía de Managua.
Daniel Ortega durante la celebración del 27 aniversario de la victoria de la revolución sandinista el 19 Julio de 2006. Estaba en plena campaña para la presidencia de Nicaragua en las elecciones de noviembre de 2006.
Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo durante un acto político en Managua el 10 de octubre de 2006, un mes antes de las elecciones presidenciales.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, y el entonces candidato a la presidencia de Nicaragua Daniel Ortega durante la ceremonia de la firma de un convenio entre la Asociación de Municipios de Nicaragua y Petróleos de Venezuela en Caracas el 25 de abril de 2006.
Raúl Castro junto a Daniel Ortega semanas después de ser electo nuevamente presidente de Nicaragua en 2006, durante un desfile militar en la Plaza de la Revolución en La Habana.
Daniel Ortega, recién electo presidente de Nicaragua, recibió en Managua al subsecretario de estado de EEUU para Asuntos del hemisferio occidental,Thomas Shannon, el 28 de noviembre de 2006.
Daniel Ortega en su toma de posesión como presidente de Nicaragua el 1 de enero de 2007. Junto a él, Hugo Chávez y el presidente de Bolivia Evo Morales.
Daniel Ortega junto al viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Kisliak, el 18 de mayo de 2007 en Managua.
Un manifestante sostiene un letrero con el rostro de Daniel Ortega Daniel Ortega donde se lee “se busca asesino” el 3 de mayo de 2018. Al menos 43 personas murieron en las protestas que se desencadenaron por el descontento de la población contra la reforma de la Seguridad Social impulsada por Ortega y la posterior represión.
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Daniel Ortega en 1979, cuando era líder de la Junta de Reconstrucción Nacional de Nicaragua, luego del triunfo de la revolución sandinista que derrocó la dictadura de Anastasio Somoza Debayle.
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