Félix Rodríguez Mendigutia es un ex agente de la CIA cubanoamericano orgulloso de haber pasado a la historia por la captura de Che Guevara en Bolivia.
Excombatiente anticomunista de la CIA rompe su silencio y niega acusaciones de haber torturado al agente de la DEA 'Kiki' Camarena
Félix Rodríguez, exagente de la CIA, se defiende de las acusaciones de haber torturado al agente Camarena, asesinado en Guadalajara, México, en 1985, por órdenes de narcotraficantes. Rodríguez retó a Héctor Berrellez, el ex oficial de la DEA que ha promovido la denuncia, para que ambos se sometan a un detector de mentiras.

Su casa de Miami es un museo de batallas contra el comunismo. Desde el desengaño de la invasión a Bahía Cochinos en 1961 hasta el de la guerrilla de los Contras costeada por la CIA para derrocar al gobierno izquierdista de Nicaragua. También combatió como piloto en Vietnam.
Rodríguez muestra a los visitantes en su computador una serie de fotografías de sus aventuras de guerrero en la sombra, la metáfora que lleva el título de su autobiografía en inglés The Shadow Warrior. Dotado de una memoria prodigiosa cita nombres completos, fechas exactas y lugares que visitó hace cincuenta años.
“Aquí al lado del Che, una hora antes de que lo ajusticiaran en Bolivia el 9 de octubre del 67’’, explica frente a foto preferida a un costado del jefe guerrillero demacrado. El gobierno de Bolivia dio la orden de ejecutarlo.

En un cajón del escritorio guarda una resma de copias impresas de la fotografía sobre las cuales escribe dedicatorias a los visitantes y en otro lugar de su galería personal, la Medalla de la Libertad que recibió del gobernador de la Florida, Ron de Santis, en septiembre de 2021.
“Esto era cuando teníamos entrenamiento aquí en Miami’’, dice al describir una foto en la que se ve rodeado de ametralladoras y un lanzagranadas. “La CIA nos permitía guardarlas en la casa’’, recuerda.

De pronto aparece en la pantalla un par de manos amputadas. Rodríguez explica que son las del Che. Que se las cortaron para tomarle las huellas digitales, dice.
Últimamente este tranquilo retiro de Rodríguez en un barrio del noroeste de Miami se ha visto alterado por una acusación pública que viene del pasado: basándose en testigos de Estados Unidos, un ex agente de la DEA asegura que Rodríguez torturó al agente de la DEA Enrique Kiki Camarena asesinado en Guadalajara en 1985.
Rodríguez se había mostrado reacio a responder las acusaciones. Sin embargo, en julio pasado aceptó una entrevista con el equipo de Univision Investiga para responder a los ataques. Su defensa principal: jamás ha estado en Guadalajara donde Camarena fue torturado.
“Han pasado veintipico de años. Y en esos veintipico, se hizo una investigación exhaustiva de los hechos y jamás salió que había un cubano y menos yo en esa operación’’, dijo. “Todo es falso’’, agregó.
Camarena y su piloto informante Alfredo Zavala fueron brutalmente torturados en una casa de la Calle Lope de Vega en Guadalajara por órdenes de varios jefes del narcotráfico. Uno de ellos, Rafael Caro Quintero, estaba furioso porque la policía mexicana, bajo presión de la DEA, había destruido un gigantesco sembradío de marihuana de su propiedad en noviembre de 1984.
Unas ocho mil toneladas del Rancho Búfalo, situado en medio del desierto de Chihuahua, fueron incineradas en lo que se conoció como la redada del siglo.
El promotor de las acusaciones contra Rodríguez es el ex agente de la DEA Héctor Berrellez, un mexicanoamericano que estuvo a cargo de la investigación de la muerte de Camarena.

Según Berrellez, al menos tres testigos del gobierno de Estados Unidos implicaron a Rodríguez ya sea en la tortura del agente o en reuniones con narcotraficantes en las que se discutió el secuestro. Uno de los testigos, citado por Berrellez, es Ramón Lira, expolicía mexicano al servicio de los narcotraficantes.
“Él [Lira] fue el que me dijo ese [Rodríguez] es de la CIA. Ese señor estuvo en Vietnam, ese señor torturó a Kiki, yo lo vi torturar Kiki Camarena’’, sostuvo Berrellez en entrevista con Univision. “¡Qué traicioneros!, ¿Cómo un agente de la CIA estaba torturando a otro agente de la DEA cuando los dos son del mismo gobierno?", agregó Berrellez.
Aparte de Lira los demás testigos citados por Berrellez, René López Romero y Jorge Godoy, también eran miembros del aparato de seguridad de los líderes del Cartel de Guadalajara y estuvieron al tanto de los planes de secuestro y tortura de Camarena. Los tres declararon en juicios federales en California a finales de los noventa contra algunos de los acusados de la muerte del agente.
Sus testimonios contra Rodríguez no se ventilaron entonces en las cortes federales de Estados Unidos porque el juez del caso impidió que se mencionara el presunto papel de la CIA en el asesinato de Camarena y Zavala, de acuerdo con Berrellez.
Univision Investiga le preguntó a Berrellez si con anterioridad al juicio, cuando declaró ante un Gran Jurado en California que preparaba la acusación por el asesinato de Camarena, testificó sobre la presunta participación de Rodríguez en las torturas o la conexión de la CIA con los hechos. En el Gran Jurado no había limitaciones como las que impuso el juez durante el juicio. Berrellez respondió que no recordaba y que de acordarse no podría comentarlo porque las declaraciones a un Gran Jurado son confidenciales
The last narc
Las acusaciones de los testigos se han conocido en otros escenarios. Uno de ellos, el documental de Amazon Prime The Last Narc que salió al aire en 2020. También el periodista mexicano Jesús Esquivel denunció el tema en el libro La CIA Camarena y Caro Quintero: la historia secreta, publicado un año antes.
De acuerdo con Berrellez, Camarena fue torturado porque la CIA quería saber si el agente estaba enterado de un asunto muy delicado: la conexión de los Contras, la CIA y los narcotraficantes. Eso explicaría, según él, que el interrogatorio en la casa de Guadalajara hubiera sido grabado.
“Cuando los narcos van a matar a una persona, la matan. Los narcos no andan interrogando, ni grabando, ni quieren saber nada de eso’’, sostuvo Berrellez en entrevista con Univision.
Las grabaciones son incompletas y no permiten identificar a los interrogadores.
Rodríguez no afronta cargos por la tortura de Camarena en Estados Unidos. Berrellez ni los testigos han sido demandados por difamación por Rodríguez. Tampoco el ex agente de la CIA ha acusado a la casa productora Amazon Prime.
Uno de sus más recurrentes argumentos para desacreditar la versión de Berrellez tiene que ver con su nombre de guerra, Max Gómez.
El nombre fue mencionado por los testigos cuando presuntamente lo identificaron. Rodríguez asegura que para la época del secuestro de Camarena -febrero de 1985- no había comenzado a usarlo. Solo hasta mediados de marzo que se lo puso el teniente coronel Luis Orlando Rodríguez quien participaba como jefe del grupo militar en El Salvador, explicó.
“Estos imbéciles están diciendo que yo había sido identificado como Max Gómez, no existía el nombre de Max Gómez en ese momento’’, afirmó.
La conexión
La conexión de los Contras con el narcotráfico fue un escándalo que explotó en 1987. Algunos pilotos mercenarios y narcotraficantes arrepentidos declararon a los medios y en audiencias del Congreso que habían tripulado aviones en los que introdujeron toneladas de marihuana y cocaína a Estados Unidos desde Centro América.
Según ellos los aviones regresaban a los campamentos de entrenamientos de los Contras en Costa Rica y Honduras con armas y explosivos adquiridos con el dinero de la droga. La CIA sabía de la operación de acuerdo con sus declaraciones.
El senador John Kerry puso el tema en los titulares al revelar en un debate en el Congreso los lazos de narcotraficantes con algunos líderes de los Contras.
Según el periodista Esquivel, Camarena estaba investigando esa conexión.
“Empieza a deshilvanar y a descubrir que estaba llegando dinero procedente de Estados Unidos a través de cuentas bancarias relacionadas directamente con entidades gubernamentales estadounidenses’’, explicó Esquivel a Univision.
“Descubre que mucho de ese dinero [...] era utilizado para comprar cargamentos de cocaína procedentes de Colombia, pero que llegaban a través de avionetas rentadas tradicionalmente por la CIA para otras operaciones encubiertas en Centroamérica’’, agregó.
De acuerdo con Berrellez los Contras también operaban en México en complicidad con narcotraficantes mientras se entrenaban.
"Mira, eso fue buenísimo que ellos hayan dicho eso. Yo quiero que busquen un solo Contra que haya dicho que se ha entrenado en México. No hay un solo Contra que se entrenó en México''
Libretas de vida
Rodríguez parecía muy bien preparado para nuestra entrevista. Vestido todo de negro, nos mostró una colección de libretas que había desempolvado para sustentar sus argumentos.
En esos apuntes, escritos principalmente a lápiz, explicó, estaba encapsulada la bitácora de su vida durante más de cuarenta años.

Las libretas relatan en forma sucinta, pero precisa, eventos diarios de su vida social y de activista. Hay referencias a llamadas de la Casa Blanca, a su amigo el entonces vicepresidente George Bush, relatos de cumpleaños y viajes en vuelos privados en los que incluso cita la matrícula del avión.
Rodríguez leyó la rutina que realizó en Miami, según las libretas, durante los días críticos de marzo de 1985 cuando Camarena fue secuestrado y torturado.
Univision Investiga confrontó a Berrellez con los apuntes de Rodríguez.
“La CIA puede fabricar cualquier documento’’, respondió el ex agente de la DEA, siempre vestido de cowboy y portando un arma. “La CIA lo puede poner a él en África en el 85. De modo que eso para mí no son pruebas’’.
Así respondió Felix Rodríguez a Univision Investiga:
Gerardo Reyes: ¿ Qué funciones realizaba usted para la CIA en 1985?
Félix Rodríguez: Yo estaba retirado. No tenía ninguna función con la CIA. A mí me retiraron por un concepto de seguridad.
GR: ¿En ese momento usted estaba preparando a los Contras?
FR: Bueno, yo nunca participé en preparar a los Contras. Yo visité a los Contras porque tenía amistades ahí y simpatizaba con ellos y fui varias veces a visitarlo. E inclusive yo logré comprarle unos equipos que le hacían falta de visión nocturna.
GR: ¿Pero los Contras sí recibían dineros del gobierno americano?
FR: Correcto, los Contras estaban recibiendo apoyo primero oficialmente del CIA aprobado por el Congreso. Inclusive hubo una unidad del Departamento de Estado que la tenía Arcos, pero con el rango de embajador que recibió 27 millones de dólares para apoyo a los Contras.
GR: ¿Dónde estaba usted cuando se enteró que habían asesinado a un agente de la DEA?
FR: Mire, yo estaba cuando aquello aquí en Miami. Honestamente, ni me acuerdo de haber oído en aquel momento la noticia. Yo estaba involucrado en ese momento en traer a tres nicaragüenses de los Contras que estaban heridos.
“Nunca he visitado Guadalajara”
GR: ¿ Usted recuerda cómo reaccionó cuando se enteró de la muerte de Camarena?
FR: Es que yo no me acuerdo de la muerte de Camarena, a lo mejor salió y yo no le presté atención. Realmente ni me pasó por la mente Camarena.
GR: Usted tiene una autobiografía muy puntual sobre todo lo que usted hace. ¿Cuántas veces estuvo en Guadalajara?
FR: Nunca. Yo nunca he visitado a Guadalajara. He estado en México en la capital. He estado en Papantla. Inclusive antes de [Fulgencio] Batista, porque mi abuelo era mexicano, era de Papantla, Veracruz. (El militar Fulgencio Batista gobernó como presidente electo de Cuba de1940 a 1944 y como dictador de 1952 a 1956).
GR: ¿ Me podría leer lo que usted hizo los días 6,7 y 8 de febrero de 1985?
FR: Voy a contar lo que hice exactamente el seis de febrero. Aquí está: mire, llamar a Steve, que era un agente del CIA, amigo mío, que estaba trabajando aquí en Miami. Entonces llevar a Hugo a las 9 a.m. a alquilar un auto. Hugo era el general Hugo Raúl Marcilese que era comandante de la Fuerza Aérea Argentina. Muy amigo mío. Había venido a pasarse unos días con nosotros y fue a alquilar un carro. [...] Hoy es el cumpleaños de Hugo. Le voy a comprar un cake de chocolate.
Ese fue el día seis que se supone que estaba en el hotel en México [se refiere a la declaración de uno de los testigos que lo vio en un hotel de Guadalajara].
GR: ¿El día siete que Camarena fue secuestrado?
FR: El día 7, que era un jueves. El siete jueves (continúa leyendo la libreta) dice: ‘estar en la oficina de tío Fernando. Fernando Mendigutia que era mi tío, que era abogado también. Voy a ver Pier, ese se llamaba Pier Hutten, que era un libanés que había conocido en el Líbano cuando estuve allá en el 75 con la agencia (la CIA), y lo fui a visitar porque estaba aquí de paso. Dice [el apunte] que fui a la oficina de Rafael y llamé a Honduras. Rafael es Rafael García Toledo, amigo mío’.
[En este día Rodríguez describió otras actividades que realizó en Miami].
GR: ¿ Y el ocho?
FR: Puse aquí ‘son las 2:50 pm. me llamó Don Greg, me llamó de la Casa Blanca y que me envía un libro para el suegro de su hijo’.
Rodríguez afirmó que ese día fue al aeropuerto de Miami para recoger a un grupo de combatientes Contras que estaban heridos.
Cita sus nombres, apodos y el tipo de herida que habían sufrido.
Los cuerpos de Camarena y Zavala fueron hallados el 5 de marzo.
Rodríguez viajó el 15 de ese mes a El Salvador. Ese día, según sus notas, escribió:
“Salí en el avión con número de cola N774-MA que es un modelo Mitsubishi MU2. Salimos del aeropuerto Tamiami a las 5:10 de la mañana. Me dio mucha tristeza ver cómo se quedó Rosita, o sea mi esposa. La verdad que es una santa. Que no me la merezco. Que qué suerte tengo de tener una esposa as'i’’.




FEBRERO 6
Félix Rodríguez afirma que estas fueron sus actividades en Miami el día seis de febrero, víspera del secuestro del agente de la DEA, Enrique 'Kiki' Camarena en Guadalajara, México:
Un recordatorio de llamar a Steve para reunirse; "llevar a Hugo a alquilar auto''.
Dice que estuvo un buen rato en el negocio de Carlos Vilano (Dueño de una casa de empeños en Miami).
“Hoy es el cumpleaños de Hugo, le voy a comprar un cake de chocolate’’.
Se refería a Hugo Marcilese, un comandante de la Fuerza Aérea Argentina muy amigo suyo, según explicó a Univision.
Dejó en la óptica los espejuelos que le regaló el coronel Lumpinc (con quien había trabajado en Vietnam). Cena en un centro comercial de la calle 163 (al norte de Miami).
En la casa compartieron la torta con Hugo “por sus 57 años’’.
La Galería
GR: El agente Berrellez, cuando le entregan la investigación de la muerte de Camarena entrevista a tres informantes y les muestra una galería de fotos donde lo reconocen a usted
FR: ¡No reconocen nada!. ‘Este [Berrellez] les dijo: ‘Este es Félix Rodríguez’, no me pueden reconocer porque nunca estuve allá. Por eso digo, yo estoy convencido de que no fue información de los cubanos, que llegó un informante, fue el señor Berrellez que creó todo esto, es mentira, le dijeron este es Félix Rodríguez estos nunca le enseñaron a nadie en ninguna fotografía.
GR: Aparte de que los narcotraficantes podrían estar interesados en los Contras, ¿usted, por cualquier otro motivo, tuvo reuniones con alguno de los líderes del cártel?
FR: Jamás en mi vida con ningún narcotraficante.
GR: ¿Hasta ahora usted cómo se ha defendido legalmente de esas acusaciones?
Primero no hay ningún abogado que quiera cogerla (la demanda) porque ya chequearon el documento que tiene con Amazon, que es el que tiene billete y Amazon tiene un acápite con ellos que Amazon no es responsable del contenido que tenga.
La compañía de ellos [refiriéndose a Berrellez], no tiene un kilo. Entonces ningún abogado quiere coger lo contingencia porque no voy a ganar nada, porque no hay dinero.
GR: Si usted no ha hecho demanda, por qué no ha enviado una carta rectificando a la DEA y a los periodistas.
FR: La DEA está consciente de que eso es mentira.
GR: ¿Pero le ha mandado una carta al programa o a los periodistas que han publicado estas versiones?
FR: Mire, yo no pensaba dignificarlo con una carta, porque sé que todo son mentiras.
GR: Pero queda la constancia...
FR: Bueno nunca se me ocurrió.
GR: ¿Qué cree usted que motivaba a Berrellez para involucrarlo?
FR: Dinero, hacer lo que hizo ahora que hizo una película The Last Narc y también que tengo entendido que está haciendo un libro. (Berrellez publicó su libro en 2020).
GR: Señor Rodríguez cuando el agente Berrellez inició la investigación no tenía ningún afán económico.
FR: Eso es mentira. Él tenía que haber tenido un interés anterior a eso. Ninguna de esa gente pudo identificar a mí porque no estaba allá. Eso te lo puedo garantizar. Yo propongo una cosa. Busquen a todas esas personas, incluyendo el señor Berrellez y yo. Y vamos a poner un detector de mentiras.
Berrellez respondió a Univision Investiga que aceptaba el reto y rechazó la acusación de manipulación de testigos. “Dirigir a los testigos que mintieran es perjurio que es muy delicado aquí’’, dijo el exagente. “Si yo hubiera hecho eso, ¿por qué la DEA no me ha arrestado? ¿Por qué el FBI no me ha arrestado? ¿Por qué la CIA no me ha mandado a arrestar?.
De acuerdo con Berrellez los testigos del gobierno que implicaron a Rodríguez pasaron un detector de mentiras. Él [Rodríguez] no lo sabe, pero la DEA lo sabe’’.
Las reportera Margarita Rabín, Mónica Romero y Fernanda Valdivia contribuyeron con este reportaje