Jueces ratifican la condena contra Lula y lo alejan de una nueva postulación a la presidencia

Un tribunal de apelaciones confirmó la condena del expresidente brasileño. La decisión podría impedir que Lula, a quien las encuestas señalan como el candidato más popular, participe en las elecciones de octubre. Aunque los jueces pidieron ampliar la pena de cárcel, el exmandatario aún puede apelar.

Por:
Univision
El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva.
El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva.
Imagen Getty Images

Un tribunal de apelaciones de Brasil ratificó este miércoles la condena contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por delitos vinculados a corrupción pasiva y lavado de dinero dentro de la red de corrupción que operó en la petrolera estatal brasileña Petrobras.

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En la audiencia celebrada en la ciudad de Porto Alegre, el tribunal compuesto por tres jueces de segunda instancia votó por unanimidad a favor de confirmar la condena que el julio pasado se emitió contra Luiz Inácio Lula da Silva, el expresidente más popular de Brasil y candidato favorito a las elecciones generales de octubre.


Los magistrados responsables del juicio consideraron al expresidente culpable de los crímenes de corrupción y lavado de dinero y se mostraron favorables a elevarle la pena a doce años y un mes de prisión, frente a los nueve meses y medio estipulados en la condena el pasado julio.

Los tres miembros de la sala octava del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región fueron unánimes al concluir que quedó comprobado que Lula recibió el derecho a disfrutar de un lujoso apartamento en la playa de Guarujá como soborno de la constructora OAS por el favorecimiento en contratos con Petrobras.

Además de elevar la pena, los tres coincidieron en que Lula tendrá que cumplir la pena en régimen cerrado y que podrán ordenar su detención cuando la defensa no cuente con más recursos para intentar modificar la condena en segunda instancia.

Sin embargo, los abogados del expresidente, que han denunciado en diversas ocasiones que el juicio al que está sometido Lula sería político y no jurídico, aún pueden recurrir la decisión, por lo que la ratificación de la sentencia no implica que deba ir a prisión de manera inmediata.

Un juez lo condenó a nueve años y medio de cárcel tras hallarlo culpable de corrupción. La condena llega en momentos en que Lula lidera las encuestas para la elección presidencial del 2018. El centro del juicio es un lujoso apartamento como pago a cambio de contratos petroleros.
Video Sentencia por corrupción a Lula da Silva impide que se lance de nuevo a la presidencia de Brasil

Nunca un expresidente brasileño había sido sentenciado a prisión por delitos ligados a malversación de fondos públicos y la ratificacion de esta condena además lo acerca más a la posibilidad de ser inhabilitado definitivamente a aspirar a ser nuevamente presidente en momentos en que es favorito para ganar los comicios previstos para octubre, algo que dependerá de la Justicia electoral.


En todo caso, se espera que continúen las protestas por esta decisión judicial, especialmente en Porto Alegre, donde se ha llevado a cabo la audiencia judicial de apelación del fallo que lo condenó en julio del año pasado.

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El exmandatario, de 71 años, también responde a otras causas penales abiertas por la Justicia, la mayoría de ellas relacionadas con el caso Petrobras. Estos procesos fueron solicitados por la Corte Suprema basados en confesiones de exdirectivos del grupo Odebrecht y también por algunas revelaciones de ejecutivos del grupo empresario cárnico JBS.

PT confirma la candidatura de Lula

La sentencia ratificada este miércoles y emitida el año pasado en un juicio que sus abogados calificaron de político proviene de la acusación de la fiscalía de corrupción pasiva y lavado de dinero por haber recibido supuestamente la suma de 3.7 millones de reales (1.1 millones de dólares) en sobornos en el marco de contratos entre la constructora OAS y Petrobras.

El pago de esas dádivas se había realizado según la Justicia en la reserva y reforma de un apartamento en el balneario de Guarujá, en el estado de Sao Paulo, y en pagos recibidos durante su gestión.

El apartamento aparece en los registros como propiedad de la constructora OAS, pero según la acusación el verdadero dueño era Lula. El exmandatario siempre negó categóricamente los cargos y los atribuyó a una conspiración para impedir su candidatura en las presidenciales de octubre de 2018.

Por el momento, el Partido de los Trabajadores (pt) ha confirmado que Lula será su candidato y que lo postularán como tal el 15 de agosto conforme la legislación electoral. "El día 24 de enero de 2018 marca el inicio de una nueva jornada del pueblo brasileño en defensa de la democracia y de su derecho inalienable de votar a Lula como presidente de la República", informó el PT en un comunicado.

La estación de gasolina donde empezó todo. Aquí operaba una red de lavado de dinero que da comienzo al operativo policial "Lava Jato" (lavacoches). La investigación implicó a ejecutivos de la petrolera estatal Petrobras, la constructora privada Oderbrecht, el Partido de los Trabajadores del expresidente Lula da Silva y finalmente al gobierno de Dilma Rousseff.
El 20 de marzo de 2014 arrestan a uno de los directores de Petrobras Paulo Roberto Costa (I). Costa llega a un acuerdo con los fiscales para explicar la presunta trama de corrupción y reducir la pena. En noviembre de 2014 la policía federal arresta a 18 personas, entre ellos al director de Ingeniería y Servicios de Petrobras, Renato Duque (D) y a otros ejecutivos.
11 de diciembre de 2014. Los fiscales en Curitiba acusan formalmente a 36 personas, 22 de las cuales pertenecían a las firmas de ingeniería OAS , Camargo Correa, UTC Engenharia, Galvao Engenharia, Mendes Junior y Engevix. El fiscal Deltan Dallagnol declara la guerra contra la corrupción en Brasil en una conferencia de prensa.
15 de abril de 2015. La policía arresta al tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores, João Vaccari, acercando la investigación al círculo íntimo de Rousseff.
En junio de 2015 es arrestado el presidente de la mayor firma constructora del país, Marcelo Odebrecht, jefe del conglomerado familiar Odebrecht SA. En la fotografía derecha vemos a Lula da Silva y a Hugo Chávez inaugurar en 2006 la construcción de un nuevo puente sobre el río Orinoco en el sur de Venezuela, contrato multimillonario de Odebrecht. La constructora brasileña hizo negocios gigantes en varios países de América Latina.
16 de julio de 2015. Los fiscales federales abren una investigación formal sobre si el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva usó de manera inapropiada sus conexiones en el exterior para beneficiar a Odebrecht tras dejar el cargo. En la foto, Lula con la nueva presidenta Dilma Rousseff y el vicepresidente (y futuro presidente encargado) Michel Temer.
3 de agosto de 2015. La policía arresta al ex ministro de Gobierno José Dirceu, uno de los miembros de más alto nivel del Partido de los Trabajadores y ex jefe de gabinete de Lula entre 2003 a 2005.
20 de agosto de 2015. Fiscales acusan al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, de aceptar un soborno de 5 millones de dólares. Cunha, quien rompió con el gobierno de Rousseff, niega las acusaciones. En septiembre de 2015 Suiza entrega a los fiscales brasileños cuentas de banco a nombre de Cunha. La foto es un mural en Sao Paulo donde Cuhna (2do a la derecha) habla en secreto para "traicionar" a Dilma Rousseff.
25 de noviembre de 2015. La policía encarcela al senador Delcidio do Amaral bajo sospecha de obstruir la investigación. El senador Amaral testificó, como parte de un acuerdo con la Fiscalía, que la presidenta Rousseff y Lula presuntamente ayudaron a la trama de sobornos en la compañía estatal Petrobras y que intentaron repetidas veces desbaratar su investigación. Ambos negaron la acusación.
4 de marzo de 2016. La policía detiene brevemente a Lula para ser interrogado por pagos que se sospecha provienen de sobornos en Petrobras. Luego, el 16 de marzo, el juez Sergio Moro da a conocer conversaciones telefónicas entre Lula y Rousseff y dice que consideraban tratar de influenciar a fiscales anticorrupción. La publicación de las llamadas ensombrece el intento de Rousseff de nombrar a Lula como su jefe de gabinete, para protegerlo.
En marzo de 2016 fiscales descubrieron una trama de corrupción en Odebrecht, con una oficina dedicada a pagar sobornos por obras en estadios para el Mundial de Fútbol de 2014 y proyectos para los Juegos Olímpicos. Organizadores aseguran que la destitución temporal de Dilma Rousseff no afectará las olimpiadas a realizarse en agosto. En la foto la presidenta suspendida con la antorcha olímpica el 3 de mayo de 2016.
El 17 de abril de 2016 Rousseff pierde una votación en la Cámara de Diputados que recomienda al Senado abrir el proceso de impeachment por las llamadas "pedaladas fiscales", una práctica por la que supuestamente emitió decretos presupuestarios sin autorización del Congreso y recurrió a préstamos de los bancos públicos como forma de maquillar las cuentas públicas y recabar apoyos para su gobierno.
28 de abril de 2016. Fiscales acusan de corrupción a Joao Santana, arquitecto de las campañas de Lula da Silva en su reelección de 2006, de su sucesora Dilma Rousseff en 2010 y 2014, de Chávez en su última reelección en Venezuela y de su heredero político Nicolás Maduro en 2013.
Aunque el principal abogado del gobierno, Eduardo Cardozo, pidió al Tribunal Supremo que anulara el proceso de juicio político, el 11 de mayo siguió su curso. La larga sesión del Senado que finalmente decidiría el impeachment terminó 55 votos a favor, 22 votos en contra, por lo que Dilma Rousseff tuvo que abandonar la Presidencia temporalmente.
Dilma Rousseff abandona el palacio presidencial de Planalto luego de que el Senado aprobara el inicio del juicio político en su contra.
"La historia está hecha por la lucha y siempre vale la pena luchar por la democracia. Jamás voy a dejar de luchar", remató antes de salir a la explanada de los ministerios donde dio un discurso junto a Lula da Silva, ante cientos de seguidores que la acompañaban.
Momento de juramentación del nuevo gabinete interino, del gobierno brasileño de Michel Temer, en el palacio presidencial de Planalto.
Así quedó la votación del juicio en el senado de Brasil, el 31 de agosto de 2016, que destituye definitivamente a Rousseff.
Luego de varios meses de espera, con los Juegos Olímpicos de por medio, finalmente Dilma Rousseff, después del veredicto se dirige a sus seguidores, el 31 de agosto.
Michel Temer es investido como presidente de Brasil, hasta finalizar el periodo en diciembre de 2018.
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La estación de gasolina donde empezó todo. Aquí operaba una red de lavado de dinero que da comienzo al operativo policial "Lava Jato" (lavacoches). La investigación implicó a ejecutivos de la petrolera estatal Petrobras, la constructora privada Oderbrecht, el Partido de los Trabajadores del expresidente Lula da Silva y finalmente al gobierno de Dilma Rousseff.
Imagen Nadia Sussman/Getty Images
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