Tras días de búsqueda, este padre encontró a sus hijos de 2 y 5 años sepultados por las cenizas del volcán de Fuego

"Mis hijos se me fueron. Siempre los voy amar y jamás los olvidaré", relató Henry López Colindres, de 23 años, tras saber que sus hijos estaban entre los fallecidos por la erupción del volcán de Fuego en Guatemala. El hallazgo puso fin para él a tres días de búsqueda, pero aún hay cientos de desaparecidos que se teme que estén bajo las cenizas.

Por:
Univision
Henry López Colindres identificó este miércoles los cadáveres de sus hijos de 2 y 5 años.
Henry López Colindres identificó este miércoles los cadáveres de sus hijos de 2 y 5 años.
Imagen Johan Ordonez/AFP/Getty Images

SAN MIGUEL LOS LOTES. - Un fuerte abrazo de su amigo fue su único consuelo. Con la mirada perdida en el horizonte, Henry López Colindres, de 23 años, recibió la noticia de que sus hijos Angelyn Waleska de 2 años y Didier, de 5, ambos de apellido Toma López, fueron encontrados sin vida en su vivienda de San Miguel Los Lotes, en Escuintla, tres días después de la erupción del Volcán de Fuego que ya ha dejado 99 muertos.

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Desde el domingo, cuando ocurrió la tragedia, López Colindres participó en las labores de rescate junto a los cuerpos de socorro. Él mismo guió a los bomberos durante estos días y les indicó el lugar donde podía estar soterrada su casa, agarró una piocha y excavó hasta que finalmente, este miércoles, encontraron a sus hijos.

Los niños dormían en su vivienda al momento en que una correntada de material volcánica arrasó con todo a su paso. “Mis hijos se me fueron. Siempre los voy amar y jamás los olvidaré”, relató el joven padre, mientras ayudaba a los bomberos con la camilla de metal que contenían los cuerpos de los menores.

Angelyn fue ubicada enterrada a unos dos metros de profundidad y fue reconocida por su ropa. El cadáver de su hermano estaba a muy corta distancia de la niña. Sus cuerpos tenían quemaduras debido a las altas temperaturas de la arena volcánica que soterró la casa construida de block.

El volcán de Fuego sorprendió a los habitantes de las zonas cercanas cuando el domingo entró en erupción. Los más afortunados consiguieron abandonar sus hogares a tiempo, aunque ahora se plantean cómo seguir su vida después de perderlo todo.
Video "La lava llegó a nuestras camas": el relato de las víctimas del volcán de Fuego en Guatemala

"Aún trato de entender por qué nos ha pasado todo esto, pues nosotros amamos a nuestros hijos”, le dice López Colindres a Univision Noticias. Mientras los cuerpos de Angelyn y Didier son sacados de la población, aún se puede observar otras casas vecinas soterradas. De ellas emana una especie de vapor con fuerte olor, que no permite respirar con tranquilidad.

“Con cuidado. Solo caminen por donde ya está marcado”, dice un bombero a varios periodistas que han llegado hasta el lugar. Pisar en falso puede ser fatal, pues la temperatura bajo la superficie bien podría superar los 200 grados en algunos puntos, debido al material volcánico.

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Las escenas en esta aldea de San Miguel Los Lotes, la más afectada por la erupción volcánica, son desoladoras. La comunidad fue destruida en su totalidad y pocas casas aún conservar sus paredes.

"Una pesadilla que no le deseo a nadie"

En algunas viviendas aún se puede ver ropa colgada en los lazos y en varias de ellas quedaron los trastes sucios del almuerzo del domingo, mientras que fue el patio de una casa asoman unos juguetes. Una gruesa capa de arena, lodo y tierra cubre las pertenencias que quedaron en las casas, entre ellas, camas, electrodomésticos, cuadernos escolares y zapatos.

Casi en el mismo lugar en donde fueron localizados los hijos de López Colindres, también se encontraron fallecidas a otras 11 personas, todos familiares de los pequeños de apellido Toma y que vivían en casas vecinas.

En la zona del desastre también se encontraba Axel Toma López, cuñado de López Colindres, quien tuvo que identificar a varios familiares fallecidos.

Toma López perdió a 12 seres queridos. Fue uno de los pocos que se salvó de la familia. El día de la erupción se fue a una aldea vecina a ver un partido de fútbol. Como pudo llegó hasta la comunidad, pero ya su vivienda había desaparecido.

Este miércoles fueron encontrados además de los cadáveres de los niños Juan José López, de 72 años; Antonio Toma López, de 28; Elmer Tomar López, de 20; Leslye Elvira Toma López, de 32; Henaida Rivera, de 25; Melvin Alexander Toma Rivera, de 2 meses y Delfina Molina, de 78.

Todos serán enterrados en las próximas horas en el municipio de Alotenango, Sacatepéquez. “Estoy viviendo una pesadilla, una pesadilla que no se la deseo a nadie”, dice Toma López.


Las jornadas de rescate han sido extenuantes para ambos hombres. Solo se van a comer, bañar y dormir a la casa de otros familiares en Escuintla (a unos 15 kilómetros), antes de regresar a buscar entre las cenizas.

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También sin apenas descanso trabajan los rescatistas como Karla Paz de 23 años, quien integra la unidad de Bomberos Municipales.

Paz fue una de las encargadas de trasladar en camilla algunos de los restos de la familia Toma. “Estoy tratando de ser fuerte, aunque esto es muy triste”, apunta la mujer.

A un costado de la rescatista se observan varios vehículos que quedaron abandonados. Sus sueños debieron huir a pie, ya que las llantas les explotaron por el material incandescente que bajó desde el volcán de Fuego.

Para Paz, no es la primera vez que participa en un rescate, pero dice que este le marcará la vida por las escenas de dolor observadas y la forma en que quedó San Miguel Los Lotes.

El volcán convirtió a esa aldea será un gran cementerio. Las labores de rescate están por concluir y las autoridades han declarado el lugar no apto para vivir, debido a los graves riesgos que implicarían para sus habitantes otras erupciones del volcán de fuego.

Hasta el momento se contabilizan 85 muertos, la cantidad de heridos sobrepasa los 200 y muchos de ellos se encuentran en situación crítica en distintos hospitales.

Axel Toma había salido de casa para ver un partido futbol, lo que lo salvó de la devastación. Junto a su amigo Henry López Colindres llevó al los rescatistas hacia una de las entradas de la aldea San Miguel Los Lotes donde se encotraba su familia tapiada por las cenizas. Al fondo el volcán de Fuego, que aún humeante mantiene en alerta a las autoridades.
Axel Toma, ayudó a reconocer a los miembros de su familia sepultados bajo las cenizas, entre ellas sus hijas de cuatro y cinco años. La suya fue la aldea más afectada por el volcán.
Los cuerpos de la familia Toma fueron cubiertos con mantas y etiquetados por los rescatistas. En la mañana del miércoles, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh) informó que hubo un alza en la actividad explosiva en volcán de Fuego, por lo que las autoridades evaluaban si continuar o no las labores de búsqueda de víctimas.
Henry López Colindres de 23 años, estuvo en el preciso momento que sus hijos, Angelyn Waleska de dos años y Didier de cinco, fueron encontrados sin vida en su vivienda de San Miguel los Lotes
Los amigos habíaan participado en las labores de rescate junto a los cuerpos de socorro desde el domingo cuando ocurrió la tragedia.
Los bomberos municipales de Escuintla, encargados de esa recuperación de cuerpos, agruparon a las víctimas para llevarlas a la morgue. "Las condiciones son sumamente críticas en este momento", dijo Eddy Sánchez, director de Insivumeh.
Los rescatistas utilizan herramientas para escarbar las cenizas en busca de víctimas de la erupción volcánica, que también dejó unos 300 heridos.
Mujeres de Santa Lucía Cotzumalguapa entregan comida para rescatistas en la falda del volcán de Fuego. El director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif), Fanuel García, dijo a Reuters que aún seguían recibiendo cuerpos, aunque cada vez con menos frecuencia.
Personal del ejército despeja el camino para los rescatistas con maquinaria pesada. Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala (CONRED) al menos 92 personas permanecen desaparecidas tras la primera explosión del volcán de Fuego el domingo.
El cuerpo de Juan Toma, de 72 años, también fue identificado por sus familiares en San Miguel Los Lotes.
La cifra de cadáveres identificados ascendió a 23, según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala.
La estadística oficial de fallecidos por la erupción del volcán de Fuego en Guatemala se elevó a 85 este miércoles.
La actividad del volcán aumentó y se esperan más explosiones en las próximas horas, por lo que la situación todavía es crítica.
El Volcán de Fuego es uno de los más activos de Latinoamérica y su erupción del domingo fue la más grande en 44 años.
Axel Toma había salido de casa para ver un partido futbol, lo que lo salvó de la devastación.
San Miguel de Los Lotes es una de las comunidades más afectadas por la erupción. Muchas de las viviendas abandonadas ya fueron revisadas por las autoridades es busca de cuerpos.
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Axel Toma había salido de casa para ver un partido futbol, lo que lo salvó de la devastación. Junto a su amigo Henry López Colindres llevó al los rescatistas hacia una de las entradas de la aldea San Miguel Los Lotes donde se encotraba su familia tapiada por las cenizas. Al fondo el volcán de Fuego, que aún humeante mantiene en alerta a las autoridades.
Imagen Johan Ordoñez/Getty Images
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