Una gran mayoría de las personas que viven en las ciudades cercanas a la frontera entre Estados Unidos y México se oponen a la construcción de un muro que divida a los dos países, de acuerdo con los resultados de una encuesta realizada en abril de 2016 para Cronkite News, de la Universidad Estatal de Arizona, Univision y el Dallas Morning News.
Gran encuesta revela que en la frontera de Estados Unidos y México no quieren el muro de Trump
Cerca de 80% de las personas que viven a lado y lado de la línea divisoria entre los dos países rechazan la idea de una valla que separe a sus comunidades. Univision Noticias inaugura con este sondeo una nueva sección sobre un territorio también conocido como Améxica, la frontera entre Estados Unidos y México.


La encuesta, que cubrió 14 ciudades, siete a cada lado de la frontera de 1,989 millas que divide los dos países (Brownsville, Laredo, Del Río, El Paso, Nogales, Yuma y San Ysidro en Estados Unidos. Matamoros, Nuevo Laredo, Ciudad Acuña, Ciudad Juárez, Nogales, San Luis Río Colorado y Tijuana en México), encontró que 86% de las personas que viven del lado mexicano y 72% de las que viven del lado estadounidense están en contra del muro. Y de la minoría que está a favor, solo un 2% en el lado de Estados Unidos cree México debería pagar la construcción, tal como lo propuso el candidato republicano Donald Trump.
“El muro es visto como un símbolo de división y lo que quieren los residentes de la frontera es conectividad”, dijo a Univision Noticias Christopher Wilson, subdirector del Instituto México del Woodrow Wilson Center. “La gente que vive en la frontera se siente muy conectada con la gente del otro lado”, aseguró.
“Eso no nos debe sorprender porque las personas que viven en la zona fronteriza trabajan al otro lado de la frontera, hacen negocios al otro lado de la frontera, van a la escuela al otro lado de la frontera, visitan sus familias que viven al otro lado de la frontera. Tienen una vida binacional, con muchos enlaces”, dijo Wilson. Y muchas de ellas se han visto afectadas con las 653 millas de muro que se han construido ya.
La mayoría de las personas encuestadas (69% en el lado mexicano y 59% en el de Estados Unidos) consideró además que el tono de la campaña presidencial que se adelanta en este momento en Estados Unidos está perjudicando la relación entre los dos países.
Que los residentes de la frontera estén en contra del muro no significa que estén en contra de una mayor seguridad. De hecho, una de las mayores preocupaciones de los encuestados (sobre todo en el lado mexicano) es el crimen y la inseguridad (por encima incluso de las preocupaciones económicas como el empleo y los ingresos).
Los dos lados son altamente complementarios
La encuesta fronteriza de Cronkite News, de la Universidad Estatal de Arizona, Univision y el Dallas Morning News fue realizada por la firma Baselice & Associates, que hizo un sondeo similar en el año 2001. “Tenemos la ventaja de haber hecho muchas de las mismas preguntas de esta encuesta 15 años atrás”, dijo Mike Baselice, presidente de la firma.
La encuesta de 2001 se hizo antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre, que dificultaron el tránsito, y el ambiente general en la frontera era más optimista que el actual. Un 40% de los residentes en ambos lados de la línea divisoria entre los dos países consideraban en ese entonces que las cosas estaban mejorando, hoy menos de 20% piensa lo mismo. En general, sin embargo, el pesimismo es mayor en el lado mexicano que en el estadounidense.
El cambio no es de extrañar, dados los acontecimiento que han ocurrido en estos 15 años (narcotráfico, recesión, terrorismo, entre otros) y el impacto que han tenido en la frontera. Pero lejos de crear divisones entre los fronterizos de los dos países, esos acontecimientos han profundizado la dependencia entre unos y otros.
Ambos lados expresan (con ligeras diferencias en sus prioridades) preocupaciones similares por los temas como la seguridad, el empleo y la economía en general. Pero, más importante aún, piensan que sus comunidades tienen una gran dependencia de la comunidad vecina (69% en México y 79% en Estados Unidos).
En 2001, el 62% de los mexicanos y el 71% de los estadounidenses estaban a favor de que sus vecinos de enfrente cruzaran la frontera para trabajar en su comunidad. En 2016 las cifras se elevan al 85% y al 76% respectivamente. Es más, de cada 100 personas que viven en el lado estadounidense de la frontera 82 apoyan un camino directo a la ciudadanía para los mexicanos indocumentados que viven en Estados Unidos.
Contra toda la retórica que se oye en el resto del país, el 86% de los pobladores del lado estadounidense de la frontera dicen encontrarse a gusto con sus vecinos de México. Y lo mismo dicen el 79% de los mexicanos.
Algunas ciudades tienen sus particularidades
La frontera, por supuesto, no es un espacio homogéneo. Aunque a nivel local se vuelve mayor el margen de error de la encuesta (que para toda la frontera es de 3.6%) hay algunas respuestas que permiten detectar las singularidades de algunas ciudades.
El caso más destacado, sin duda, es el de Ciudad Juárez. Conocida entre 2008 y 2010 como la urbe más peligrosa del mundo, hoy vive un importante renacer cultural y económico gracias a un proceso de “pacificación” (duramente criticado por los defensores de los derechos humanos) que logró reducir el crimen de una manera importante en la capital chihuahuense.
Juárez es, de lejos, la comunidad fronteriza de México donde se respira mayor optimismo. No solo es la ciudad mexicana donde más encuestados dicen que la situación de la frontera está mejorando, sino donde la gente se siente más segura (aunque algunos piensan que se trata de un espejismo).
Más al sureste, sin embargo, la percepción es muy diferente. En el corredor Laredo/Nuevo Laredo-Matamoros/Brownsville, azotado desde hace años por la guerra entre Los Zetas y el Cartel del Golfo (conflicto que muchos temen se pueda recrudecer) la seguridad sigue siendo la mayor preocupación. Allí, el 63% de los encuestados piensan que las cosas están empeorando (20 puntos más que el promedio de México).
En otras ciudades, las respuestas varían según sus intereses. En Tijuana, por ejemplo, donde se ha producido un renacer cultural y gastronómico que la ha convertido en un gran atractivo turístico, una de las grandes preocupaciones es la calidad del aire.
También allí, la complementariedad es un tema muy importante. Y lo es aún más en San Diego, la ciudad de la que está separada por el muro actual. A tal punto que, como en San Diego no hay lugar para una nuevo aeropuerto, en el de Tijuana construyeron una instalación (conocida como el CBX) que permite a los estadounidenses aterrizar en esa ciudad y entrar rápidamente a su país por un túnel sin tener que hacer las colas eternas que se forman en el cruce de San Ysidro.
La encuesta fronteriza de Cronkite News, de la Universidad Estatal de Arizona, Univision y el Dallas Morning News revela muchas las necesidades y aspiraciones de los habitantes de la zona fronteriza. Esa es una de las razones por las cuales Univision Noticias decidió lanzar una sección especial en su página web. Améxica, el nombre con el que se conoce a la frontera, tiene mucho que decir. Y para Univision Noticias es importante que su voz sea escuchada.
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Baselice Associates entrevistó a 1,427 residentes en 14 ciudades a lo largo de la frontera (727 en México y 700 en Estados Unidos). La encuesta tiene un margen de error global de +/- 2.6% (+/- 3.6% en México y +/- 3.7% en Estados Unidos) y fue financiada por los tres medios participantes, y por el público através de la plataforma de c rowdfunding Beacon. (Vea aquí toda la encuesta).