Apuñalado hasta morir: investigan el misterioso homicidio de un empleado del consulado de EEUU de Tijuana

El cadáver de Edgar Flores Santos, quien trabajaba para la sede consular estadounidense como experto en agricultura, fue encontrado en un camino en el sureste de la ciudad de Tijuana. Dos sospechosos fueron arrestados.

Foto Isaias Alvarado
Por:
Isaías Alvarado.
La víctima, de origen salvadoreño, fue asesinada en Tijuana, donde esperaba con su familia la cita en una corte de Estados Unidos como parte de su proceso de asilo. El centroamericano había sido retornado a México bajo el programa de Protocolo de Protección a Migrantes.
Video Desmembrado y dentro de dos maletas: así fue hallado el cuerpo de un migrante salvadoreño en Tijuana

El gobierno de Estados Unidos informó que se ha sumado a las investigaciones que realiza la Fiscalía de Baja California (México) en torno al homicidio de un empleado de su consulado en Tijuana, cuyo cadáver fue encontrado con nueve heridas de puñal al día siguiente que reportaron su desaparición.

Edgar Flores Santos, un ciudadano mexicano, trabajaba para esa sede diplomática como experto en agricultura, cultivos y animales. La última vez que se supo del joven fue el pasado miércoles, cuando circulaba en una camioneta pick up con placas del consulado por la carretera libre Tijuana-Tecate.

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Portaba una camisa con las siglas USDA, que lo identificaba como un funcionario del Departamento de Agricultura de EEUU. Su desaparición fue reportada ese mismo día por funcionarios del consulado. El operativo de búsqueda fue encabezado por elementos de la Fiscalía, la Guardia Nacional y el Ejército.

Fue el jueves, alrededor de las 2:50 pm, cuando su cadáver fue localizado en un camino vecinal cercano al Cañón Chupa Cabras de la colonia Valle Redondo, en la delegación Presa Rural de Tijuana. La Fiscalía indicó en un principio que tenía nueve heridas de bala en la cabeza y en varias partes del cuerpo. Pero poco después la agencia corrigió que se trataba de lesiones producidas con un puñal.

El mismo día, las autoridades localizaron el vehículo que conducía en una zona de terracería en Rancho de los Niños, específicamente en el kilómetro 138 de la carretera Tecate-Tijuana. La camioneta, una Chevrolet Silverado de color blanco, tenía las puertas abiertas y había manchas de sangre en la caja.

No está claro si este empleado consular fue víctima de secuestro, robo o de un ataque directo. El secretario técnico de las mesas de seguridad en Baja California, Isaías Bertín Sandoval, dijo en una conferencia de prensa que ya habían arrestado a dos personas en relación con este crimen.


“La Fiscalía General del Estado trabaja intensamente para lograr identificar a los sujetos que participaron en el homicidio y no escatimará recursos hasta lograr su objetivo”, señaló la agencia. “El equipo técnico y sustantivo de la Institución se encuentran realizando las indagatorias subsecuentes, para dar luz en esta investigación”, agrega.

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Flores Santos era originario del estado de Guerrero, donde estudió Biología en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro). Dejó una viuda y dos huérfanos.

Cuando desapareció él recolectaba cierto tipo de insectos en la zona de Maclovio Rojas, en el este de Tijuana, una de las regiones más peligrosas por secuestros y tiroteos entre narcotraficantes.

El embajador de EEUU en México, Christopher Landau, condenó este hecho en su cuenta de Twitter y ofreció recursos para esclarecer lo ocurrido.


“El Consulado General de Estados Unidos en Tijuana y toda la misión diplomática de Estados Unidos en México están de luto por la pérdida de uno de los nuestros”, expresó el funcionario en un tuit.

“El trabajo de Edgar Flores Santos avanzó la seguridad alimentaria en México y EEUU, y estamos agradecidos por su servicio. Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a sus seres queridos y trabajaremos con las fuerzas del orden hasta que él y su familia reciban justicia”, agregó Landau.

Por su parte, el gobierno local prometió colaborar por agentes estadounidenses para agilizar las averiguaciones. “Como Ayuntamiento de Tijuana lamentamos este incidente y reiteramos nuestro apoyo a las autoridades de seguridad del vecino país, con quienes hemos mantenido una estrecha comunicación y coordinación a lo largo de esta administración”, dijo el municipio.

Tijuana es una de las ciudades más violentas de México. En lo que va de este año allí se han registrado más de 1,500 homicidios. Es, además, la segunda localidad más peligrosa para civiles estadounidenses fuera de su país. Desde diciembre de 2018 ahí mataron a 17 ciudadanos de EEUU.

Al menos nueve personas, entre ellas seis niños y tres adultos miembros de una familia mormona estadounidense asentada en el norte de México, murieron tras ser atacados en una emboscada. Tiffany Langford, pariente de los afectados, pidió por Twitter ayuda al presidente Donald Trump y publicó una serie de fotografías familiares. Le dijo al presidente que están "desesperados" porque han solicitado auxilio al gobierno mexicano y han recibido poca colaboración.
El ataque fue denunciado por los integrantes de la comunidad mormona a través de redes sociales. Los miembros de la familia LeBarón fallecieron tras el violento episodio ocurrido en un camino entre los estados fronterizos Sonora y Chihuahua con Estados Unidos.
Todavía no se ha confirmado quienes son los afectados y cúal es el estado actual preciso de cada persona en las fotografías publicadas por los familiares.
Leah Staddon, quien creció en la misma comunidad mormona, identificó a su prima Christina Johnson, una de las víctimas. Johnson (en la foto) viajaba en un tercer vehículo con su bebé, dijo Staddon a medios locales de Arizona. La niña fue encontrada con vida dentro del vehículo, dijo Staddon más tarde.
Una captura del video publicado en redes sociales por los familiares, que muestra los restos carbonizados y humeantes de un vehículo plagado de agujeros de bala, en donde aparentemente se transportaban las víctimas cuando ocurrió el ataque.
Según se lee en una cuenta de 
<a href="https://www.gofundme.com/f/lebaron-and-langford-families/campaign/gallery/6?pc=fb_dn_postdonate_r&rcid=r01-157293502127-6bfae364515b4fff&utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=fb_dn_postdonate_r&fbclid=IwAR0VY1q3b55CNUtIFrRFKBAPnZFbPF21uE-ox20xA-8D4foVzFQAy7Jofsc" target="_blank">gofundme que abrieron familiares de los afectados</a>, Cristina Johnson, de 31 años, falleció en el incidente pero la pequeña Faith sobrevivió.
"Murieron cuatro niños, dos niñas y tres señoras (...) yo encontré los cuerpos y a una bebé viva", dijo a Reuters Julián LeBarón, un activista cuyo hermano fue asesinado en 2010.
Agregó que jamás antes habían recibido amenazas de grupo en la zona y dijo que "esto ha sido un error".
Miembros de la familia estadounidense mormona LeBarón frente a uno de los automóviles que fue calcinado con una madre y cuatro de sus hijos dentro.
"No podemos creer que esto realmente le esté sucediendo a nuestra familia, simplemente una pesadilla”, agregó Staddon. En la fotografía, cortesía de los familiares, otro de los autos calcinados en el incidente.
"Mi hermana podía ver el humo de su casa y escucharon los disparos", continuó Staddon. "Sabíamos que el vehículo estaba en llamas y había agujeros de bala en todo el lugar. Tomó una hora más o menos obtener información de que estaban en él. Los 4 niños, todos estaban muertos”, dijo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, confirmaron el martes en conferencia de prensa las cifras de fallecidos y dijeron que había además seis menores lesionados.
Agregaron que se estaban investigando las causas del ataque, y que no se descartaba que hayan sido confundidos por grupos criminales que se disputan el control de la región.
"No se saben las causas, si fue una confusión, si fue una agresión directa. Todo es hipotético", dijo el mandatario mexicano durante su acostumbrada rueda de prensa diaria.
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Alex LeBarón, primo de una mujer que fue hallada muerta junto con sus hijos dentro de una camioneta que fue incendiada, dijo a Reuters que todos eran ciudadanos estadounidenses. Este factor podría aumentar presiones de Washington sobre el presidente López Obrador para frenar a los grupos armados.
El grupo armado quemó al menos una camioneta Chevrolet Suburban en la que viajaban Rhonita María LeBarón y sus cuatro hijos: dos bebés gemelos de seis meses de edad, y dos varones de ocho y diez años, informó Fernando LeBarón, familiar de las víctimas.
Otro familiar de los LeBarón citado por AP atribuyó el ataque a sicarios del narcotráfico, e indicó que vio docenas de hombres fuertemente armados cerca del vehículo quemado. El ministro Durazo dijo en la conferencia de prensa que el convoy pudo haber sido confundido por grupos delictivos que "se disputan el control de la región".
Según Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana mexicano, los hechos sucedieron cuando varias familias de origen estadounidense de esa comunidad viajaban en caravana entre el poblado de Bavispe, Sonora, en la Sierra Tarahumara, y la población de Las Moras, en el municipio de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, en los límites de ambos estados.
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Al menos nueve personas, entre ellas seis niños y tres adultos miembros de una familia mormona estadounidense asentada en el norte de México, murieron tras ser atacados en una emboscada. Tiffany Langford, pariente de los afectados, pidió por Twitter ayuda al presidente Donald Trump y publicó una serie de fotografías familiares. Le dijo al presidente que están "desesperados" porque han solicitado auxilio al gobierno mexicano y han recibido poca colaboración.
Imagen Leah Staddon/Lafe Langford/CNN
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